02/03/2022 – La guerra acentuó el aumento de los costos mientras los precios pagados al productor bajaron y el consumidor paga cada vez más.
En febrero nuevamente se produjo una baja en el Margen Bruto de la producción de cerdos. La suba de los costos de producción y la baja del precio vivo contribuyó a dicha baja, indica un informe elaborado por el consultor Juan Luis Uccelli, pero agrega que igualmente los márgenes siguen siendo positivos, están por encima del promedio 2002/20 y son superiores a los de producciones complementarias como la carne vacuna o la aviar.
“Febrero continuó con la suba del maíz y la soja que, por el conflicto armado Rusia-Ucrania, se han incrementado aún más. Esto implica que producir cerdos es mucho más caro aquí y en cualquier lugar del mundo”, detalla Uccelli, y agrega: “En los países que tienen la producción de maíz y soja local, como el nuestro, el efecto es menor y mejora la competitividad”.
Con la lupa en el contexto local, el consultor afirma que a pesar de que el precio de los animales en pie cayó levemente en febrero, el precio en góndola aumentó, pero remarca que en comparación con la carne vacuna el aumento fue menor, por lo que hoy la media res de cerdo puesta en carnicería es un 87% más barata que la vacuna.
Luego agrega que las importaciones siguen siendo un problema muy grave para gran parte de la cadena de valor porcina nacional “y un excelente negocio para los contados importadores”. “Como vimos, no bajan los precios al consumidor, todo lo contrario, suben, mientras el cerdo local baja. ¿Quién se queda con la suntuosa diferencia? Podemos afirmar que ni el consumidor, ni el productor, ni el faenador, ni el matarife”, remarca.
“La distribución de los ingresos ha cambiado, perjudicando a los productores y matarifes y beneficiando al último eslabón, los carniceros. Esto no favorece tampoco a los consumidores. En los próximos meses se puede complicar los resultados del sector, como sucede normalmente con algunas excepciones. La ventaja de la mayoría de los productores de cerdos es que tienen el maíz para sus cerdos y no dependen de la compra en el mercado”, dice Uccelli.
Respecto a las exportaciones, el consultor advierte que “dejaron de existir por el momento en Argentina”, y destaca: “No hay una estrategia sectorial al respecto y sería interesante desarrollarla”.
02/03/2022 – El cereal aumentó hoy US$27,10 y cerró en US$368,08 por tonelada; la soja terminó la rueda con un precio de US$626,66, cerca del récord histórico, de US$650,74; también hubo una fuerte suba del maíz.
El bloque conformado por Rusia y Ucrania es el principal proveedor mundial de trigo. De él dependen en gran medida los países del norte de África y los del sudeste asiático. Como consecuencia de la invasión rusa sobre territorio ucraniano, el comercio desde los puertos de ambos países está paralizado y sin un horizonte cierto para una eventual reactivación. Por esa razón y por la activa participación de los fondos de inversión, los precios del cereal registraron hoy el valor más alto en catorce años en la Bolsa de Chicago, mercado referente para el valor de las materias primas agrícolas.
Al término de los negocios, las pizarras marcaron un alza de US$27,10 sobre el contrato marzo del trigo, que quedó con un ajuste de 368,08 dólares por tonelada. Para la posición mayo, la mejora fue de US$18,37 y el valor de cierre, de 361,56 dólares. La anterior mayor marca del trigo se tocó el 27 de marzo de 2008, con 372,58 dólares por tonelada, mientras que el precio récord del cereal se mantiene a distancia, con los 470,32 dólares del 27 de febrero de 2008.
Desde el inicio de las hostilidades, la navegación comercial fue interrumpida en el Mar de Azov y en el Mar Negro, desde donde salen los buques de Rusia y de Ucrania. Además, también se paralizó la actividad en las terminales portuarias, con el agravante que en Ucrania ya resultaron dañadas por ataques rusos instalaciones en los puertos de Berdyansk y de Mariupol, que administran la salida del 4 y del 2% del total de las cargas de granos ucranianos, respectivamente.
Dada la continuidad de los enfrentamientos y el ataque sobre intereses estratégicos que está haciendo Rusia, la posibilidad de que otras terminales más importantes de Ucrania resulten alcanzadas por el fuego acentúa la incertidumbre sobre el tiempo en que el comercio estará frenado.
Hoy el jefe de la Administración Marítima de Ucrania, Vitaliy Kindrativ, le dijo a la agencia Reuters: “Los puertos se mantendrán cerrados hasta el final de la agresión rusa en nuestro territorio y (nosotros) restauraremos la capacidad de brindar seguridad marítima a los buques comerciales”. Y agregó: “Existe una gran amenaza de desembarco de tropas rusas a través de los puertos, lo que puede causar una gran destrucción de la infraestructura portuaria”.
Según un cálculo de la consultora rusa SovEcon, al inicio de las acciones bélicas a Ucrania le quedaban alrededor de 6 millones de toneladas de trigo 2021/2022 para exportar, mientras que Rusia contaría con entre 7 y 7,5 millones de toneladas para sus ventas hasta el inicio del nuevo ciclo comercial, el 1º de julio. Pero a estos volúmenes se debe agrega la mercadería ya comprometida y con plazos de entrega, que ahora se verán muy posiblemente aplazados bajo el paraguas comercial de “causa de fuerza mayor”.
Las exportaciones de trigo desde Rusia y desde Ucrania en la actual campaña 2021/2022 se prevén en 35 y en 24 millones de toneladas, respectivamente, según las proyecciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). En forma conjunta representan el 28,5% del comercio total del grano fino.
Ahora, muchos de los “clientes” de la zona del Mar Negro están procurando conseguir trigo en mercados alternativos, pero se están encontrado con una realidad que los espanta. Tal el caso de Egipto, el principal importador mundial de trigo –en el actual ciclo compraría 13 millones de toneladas–, que ya debió cancelar dos licitaciones de compra, una el jueves y otra ayer, por la escasez de oferentes y por los elevados valores que se piden por la mercadería y por el costo de los fletes.
Como ejemplo, la última compra de trigo Egipto la hizo el 17 de febrero a Rumania –120.000 toneladas–, pagando 318 dólares FOB, más 20,55 dólares de fletes. El jueves la única oferta presentada fue de Francia, con un valor FOB de 399 dólares, más 49,55 dólares de flete. Para el nuevo intento, ayer hubo dos ofertas francesas, cotizadas en 389,92 y en 399 dólares, con fletes de 39,30 dólares, a la que se agregó una propuesta de Estados Unidos, con un valor FOB de 447 dólares y con un flete de 70 dólares. Egipto deberá seguir buscando proveedores o resignarse a pagar mucho más.
Desde el lado de Rusia, al cierre de la navegación y a la paralización de la logística hay que añadir el hecho de que al ser excluidos varios de los principales bancos del país del sistema Swift –era una de las sanciones más reclamadas por Ucrania–, que valida las transferencias financieras, a los exportadores se les hará prácticamente imposible cobrar por esas ventas, por lo que comerciar se volverá una quimera para ellos hasta tanto esta penalidad sea levantada, algo que podría llevar más tiempo que la reconstrucción de la logística en Ucrania. Cabe destacar que esto aplica al trigo o al aceite de girasol tanto como al gas o al petróleo.
Por último, el hecho de que los enfrentamientos se prolonguen también comenzará a poner en riesgo las siembras de trigo de primavera, que en general representan cerca del 30% de la producción total en ambos países. En 2021/2022 las cosechas de Rusia y de Ucrania fueron de 75,50 y de 33 millones de toneladas, según el USDA.
Soja y maíz
Siempre con la guerra como hecho central para el mercado, hoy la rueda de negocios también terminó con fuertes subas para la soja, por la ola de compras agitada por los fondos de inversión y por la posibilidad muy cierta de que Ucrania y Rusia no puedan cumplir con las entregas de aceite de girasol, producto del que son el mayor bloque proveedor mundial. Esto eleva las cotizaciones del aceite de soja, que podría entrar como reemplazo en la carta de los compradores y potencia los precios del poroto de soja.
En efecto, hoy las pizarras de Chicago mostraron alzas de US$22,50 y de 19,57 sobre las posiciones marzo y mayo de la soja, cuyos ajustes fueron de 626,66 y de 620,97 dólares por tonelada. Así, el valor de la oleaginosa resultó el más alto desde los 629,43 dólares, del 10 de septiembre de 2012 y quedó muy cerca del récord histórico, de 650,74 dólares por tonelada, del 4 de septiembre de 2012. El contrato mayo del aceite de soja trepó 81,35 dólares y terminó la jornada con un precio de 1680,11 dólares por tonelada.
Dado el papel preponderante que tiene la Argentina como principal proveedor mundial de aceite de soja se especula con la posibilidad de que grandes compradores, como la India, reemplacen el aceite de girasol del bloque del Mar Negro por el producto argentino.
Para el aceite de soja también fue un factor alcista la nueva escalada del petróleo, que saltó un 11,2%, al pasar de 95,72 a 106,44 dólares por barril. Un movimiento a tono con el encarecimiento de la energía augurado por el propio presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, el jueves pasado luego de la invasión rusa sobre Ucrania y que podría elevar la demanda de energías alternativas como el biodiésel en base a soja. Lo mismo cuenta para el etanol en base a maíz.
Respecto del maíz, las pizarras de Chicago mostraron hoy subas de US$16,64 y de 13,77, en tanto que los valores de ajuste fueron de 291,23 y de 285,71 dólares por tonelada. Para el cereal, el actual nivel de precios es el más alto desde los 294,48 dólares del 10 de mayo de 2021. El récord vigente para el grano grueso es de 327,25 dólares, marca alcanzada el 21 de agosto de 2012.
Con 33,50 millones de toneladas, Ucrania es el cuarto proveedor mundial de maíz y según SovEcon, al momento de la invasión rusa aún le restaban por comercializar entre 13 y 14 millones de toneladas. Uno de los principales compradores del grano ucraniano es China, que en lo que va del ciclo comercial ya habría adquirido en ese origen unos 8 millones de toneladas. Ahora el mercado espera que la demanda se oriente a Estados Unidos o a Sudamérica.
Mercado local
Mañana, para la apertura de los negocios en el mercado argentino tras los feriados de Carnaval, se espera que, de no mediar una fuerte toma de ganancias en Chicago, haya subas generales para los precios de los granos. Por el inicio de la cosecha de maíz y por la proximidad de la recolección de soja, desde fines del presente mes, en el Matba Rofex las posiciones más miradas para cada uno de estos productos serán abril y mayo, que el viernes quedaron con ajustes de 245,10 y de 421 dólares por tonelada.
De darse alzas, las herramientas del mercado de futuros brindarán una buena chance para generar estrategias que fijen pisos de precios altos y que dejen abierta la chance de usufructuar eventuales nuevas subas.
En cuanto al trigo, con 13,60 millones de toneladas del ciclo 2021/2022 ya anotadas en el Registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior, sobre un volumen habilitado para su exportación de 14,50 millones de toneladas por parte del Ministerio de Agricultura de la Nación, buena parte de la atención respecto de los precios estará en qué pase con las posiciones diciembre y enero en el Matba Rofex, que marcan la expectativa de valores para la próxima cosecha. Estos contratos el viernes cerraron con ajustes de 259 y de 260 dólares por tonelada. Un año atrás se negociaban a 200,90 y a 201,90 dólares.
Incluso con la incertidumbre que plantea el clima respecto de cómo estarán los perfiles para la nueva siembra de trigo y frente al aumento de costos de insumos y de alquileres, que le restan estímulo a la apuesta por el grano fino en la campaña 2022/2023, “capturar” valores para fijar pisos altos a través del uso de las opciones en el mercado de futuros, que habilitan la chance a tomar eventuales nuevas subas, podría ser una buena opción para empezar a promediar precios y para reducir la exposición al riesgo de bajas.
02/03/2022 – Los dirigentes rurales dispararon contra el Presidente luego de la apertura de las Sesiones Ordinarias.
El Presidente Alberto Fernández inauguró hoy las Sesiones Ordinarias en el Congreso Nacional e hizo referencia, entre otros temas, a la actualidad del sector agropecuario en varios extractos de su discurso. Pero desde el campo lo criticaron.
“Tengo toda la sensación de vivir en un país diferente a lo que está planteando. Lo que escuchamos son expresiones de deseo, pero en ningún momento resaltaron cómo vamos a llegar eso. No fueron claros en las medidas. Escuchamos medidas que no apuntan a solucionar medidas estructurales para solucionar la economía del país”, disparó Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
“El mensaje es una síntesis de buenos deseos y una exagerada retórica. La disociación entre la realidad y lo que percibe el gobierno es abismal. No escuchamos respuestas a problemas urgentes, reales y concretos para que el país arranque mañana. No hay margen para más dilaciones”, agregó.
“La producción, los argentinos sin trabajo, los profesionales sin futuro, los que no llegan a fin de mes, sufren la inseguridad, la inflación y el narcotráfico se quedaron sin mensaje y con la foto de una pelea política. No vamos a tener futuro así”, criticó.
Por su lado, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, valoró que se hayan eliminado los derechos a la exportación para algunos productos de las economías regionales, algo que resaltó el primer mandatario, pero para el ruralista hay que seguir avanzando en corregir el doble tipo de cambio que hoy produce un freno a la actividad y es más dañino que las retenciones mismas.
“Estamos de acuerdo con el presidente que hay crecer vía exportaciones, pero es contradictorio que en su gestión se tomen medidas que van en el sentido contrario. Solo hace falta mirar la intervención de los mercados de granos y carnes hoy: si quiere más exportaciones que nos deje exportar”, destacó el ruralista.
“Coincidimos que la inflación es el mayor flagelo de nuestro país, por eso venimos reclamando que el gobierno trabaje de forma integral para eliminarla dejando de lado las políticas intervencionistas en la producción de alimentos que solo agravan este flagelo porque generan menos oferta y actividad”, acotó.
En tanto, Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, sostuvo que “el presidente es un comentarista de la política. A la Argentina le sobran palabras y le falta trabajo y gestión. La voz de los que producen sigue sin estar representada y hasta que no escuche a quienes empujan el país, nada va a cambiar”.
Lo que dijo Alberto Fernández
“El agro, fundamental para el desarrollo regional y las exportaciones, también tuvo un muy buen 2021“, apuntó el primer mandatario en la apertura de las Sesiones Ordinarias en el Congreso Nacional.
En este sentido, precisó que la Argentina tuvo récords en producción de maíz, de trigo y de cebada. “Llevamos un proceso de industrialización de las materias primas del grano sin precedentes. Un ejemplo: tuvimos el mayor valor en la historia para exportaciones de vino fraccionado”, agregó.
Asimismo, dijo que en 2021 “hemos continuado con la reducción o eliminación de derecho de exportación para la gran mayoría de los productos de las economías regionales. Los notables incrementos de producción en estos rubros marcan el camino a seguir”.
En otra parte del discurso, también destacó que “la producción de maquinaria agrícola tuvo un repunte extraordinario y fue la más alta en lo que va del siglo XXI”.
Según Alberto Fernández, Argentina en el mediano plazo puede duplicar las exportaciones. “Necesitamos aumentar las exportaciones por la vía de una mayor producción, no con menos consumo interno. Producir para exportar, no saldos exportables“, afirmó.
“Vamos a impulsar la producción y las exportaciones para generar empleo, mejorar los ingresos, generar divisas y bajar la inflación. No se trata de exportar a costa del mercado interno. Se trata de exportar para mejorar la vida de los argentinos”, agregó.
Por otro lado, dijo que es fundamental que el Congreso avance en la Ley agro bio industrial, para estimular a la inversión en la cadena agroindustrial y agregar valor en las economías regionales. “Con el horizonte 2030 esta ley permitirá crear 700 mil puestos de trabajo e impulsar exportaciones por 100 mil millones de dólares”, enfatizó.
25/02/2022 – Ante un potencial problema de falta de dólares y restricciones a las importaciones de fertilizantes podría darse un panorama complicado que generaría menos producción y caída en las exportaciones del agro.
Los mercados globales de fertilizantes vienen siendo sustancialmente trastocados en los últimos años. Cuellos de botella en la salida de la pandemia, alzas de la demanda mundial, cambios en políticas de exportación, entre otros factores, vienen impulsando al alza a los precios de los principales fertilizantes a nivel mundial.
Apuntalando sus rindes y sosteniendo la productividad de los suelos argentinos, la agroindustria nacional viene requiriendo cada vez más fertilizantes, año tras año. La capacidad instalada a nivel nacional no alcanza para abastecer la demanda de fertilizantes, por lo que una gran proporción de éstos son traídos del exterior junto con materias primas como roca fosfórica. Potenciales limitaciones a las importaciones de fertilizantes por falta de dólares podrían generar caídas en la producción agrícola y agroindustrial. Solamente en trigo y maíz hemos estimado que se generarían bajas de exportaciones por un valor de entre US$ 3.300 y US$ 4.500 millones.
Lo que se expone en esta nota no significa necesariamente que éste será el escenario que sucederá en los próximos meses. Es nuestra intención ser cautos en este tema. Lo que se busca es resaltar la importancia que tienen las importaciones de fertilizantes en las exportaciones agroindustriales de granos, harinas, aceites y biodiesel de la República Argentina para la campaña 2022/2023. Recordemos que la estimación actual de la BCR para la última campaña 2021/2022 se aproxima a los 38.000 millones de dólares anuales de exportaciones, una cifra clave para el equilibrio macroeconómico de nuestro país y el cumplimiento de los futuros compromisos que se tomen con el Fondo Monetario Internacional. Si hay un rubro donde debe priorizarse la asignación de divisas es precisamente éste, por su impacto en las exportaciones agroindustriales.
I) Introducción. Los problemas de la pandemia y la evolución de precios internacionales.
Una demanda creciente de fertilizantes a nivel global viene apuntalando los mercados año tras año. A esta dinámica alcista se le sumó el año pasado la progresiva salida de la pandemia, que redundó en un incremento de la demanda de bienes y servicios a nivel mundial. Las cadenas globales de valor, pensadas en términos de eficiencia y con mínimos stocks de mercaderías, se vieron sobrecargadas para atender a esta elevada demanda global (Spence, 2021).
Consecuentemente, los sucesivos cuellos de botella logísticos y productivos del 2021 derivaron en elevadísimos costos de flete y una reacción insuficiente de la oferta respecto al alza de demanda para los fertilizantes. La urea y el fosfato monoamónico (MAP), principales fertilizantes consumidos a nivel mundial, mostraron subas elevadas a lo largo del año pasado.
La urea a nivel internacional llegó a valer más de US$ 900/t en diciembre del 2021, con precios apenas por encima de los US$ 300/t en mayo del mismo año. El fosfato monoamónico (MAP) también mostró importantes subas, desde US$ 550/t en mayo a casi US$ 850/t en febrero de este año.
No debe dejar de considerarse que los precios de los tenders (licitaciones en India especialmente) son de referencia. A lo largo de noviembre, los precios de la urea aumentaron fuertemente y reflejaban un mercado con escasa oferta y pocas operaciones. Este escenario fue cambiando desde el inicio del 2022 donde se evidenció una importante caída de precios que viene registrándose semana tras semana.
II) El mercado internacional de fertilizantes en contexto
Recorrer el mercado mundial de fertilizantes tiene una parada obligatoria en la India. Este gigante asiático es una potencia agroalimentaria, con una robusta producción destinada a abastecer a su numerosa población. Aun así, su elevada producción de fertilizantes no alcanza para abastecer su elevadísima necesidad de fertilización.
De esta manera, la India se consolida año tras año como el principal importador de fertilizantes del mundo, los cuales provienen mayoritariamente de China. La India realiza importantes tenders (licitaciones) de compra de fertilizantes. Mientras tiene sus ofertas de compra abiertas, los precios y la dinámica del mercado cambian sustancialmente.
Los tenders indios más importantes generalmente buscan comprar urea, el fertilizante nitrogenado más consumido en el mundo. Cabe destacar que el 60% del consumo mundial de fertilizantes se concentra en nitrogenados, dejando la proporción restante distribuida entre los fertilizantes fosforados, potásicos y azufrados.
El año pasado los precios de los fertilizantes se dispararon como consecuencia de una política exportadora más restrictiva en China y Rusia (principales proveedores mundiales). Este contexto de oferta restringida, acompañado de las disrupciones en las cadenas globales de valor y una abrupta alza de los costos internacionales de flete, llevó a los precios a máximos históricos.
En la India se comenzó a especular por el abastecimiento interno de fertilizantes, claves para su estrategia nacional de seguridad alimentaria, lo que se vio reflejado en los precios a fines del año pasado. Si bien hubo menores compras por parte de la India, los tenders aceptados con precios al alza convalidaron la suba de precios internacionales que se venía observando. Sin embargo, la progresiva normalización del comercio marítimo internacional y las cadenas globales de valor vienen impulsando los precios de la urea hacia abajo con el mismo ímpetu al que subieron el año pasado.
III) ¿Qué sucede en Argentina?
En lo atinente a la demanda mundial de fertilizantes, nuestro país representaba apenas el 1% del consumo mundial de los diversos fertilizantes en 2018, ubicándose en el puesto 24 en el ranking de consumo. En parte, esto evidencia el robusto nivel de nutrientes de los suelos argentinos, ya que la escasa demanda nacional de fertilizantes no se condice con la relevancia global argentina en los mercados agroalimentarios del mundo.
Sin embargo, las necesidades de fertilización de los suelos argentinos son cada vez mayores, tanto sea para reposición de nutrientes para mantener los niveles de productividad, como para incrementar la producción y profundizar la aplicación de tecnología en los diversos cultivos. En consecuencia, el consumo de fertilizantes en Argentina ha crecido en las últimas décadas, con especial ímpetu en los últimos seis años, como puede verse en el siguiente gráfico.
Las crecientes necesidades de fertilización no han podido ser atendidas enteramente por proveedores nacionales. Esto ha redundado en importantes y sostenidas alzas en la importación de fertilizantes. En un marco de elevada siembra, el 2021 cerró como el año de mayor consumo de fertilizantes de la Argentina, con un total en torno a las 5,6 Mt de acuerdo con datos preliminares de Fertilizar AC.
En línea con su importancia a nivel mundial, los fertilizantes nitrogenados representan más de la mitad de las importaciones argentinas, con la urea destacándose especialmente. Aun así, la importación y el consumo de fertilizantes fosfatados, como el MAP y DAP; y abonos con múltiples elementos fertilizantes también ha crecido con fuerza en los últimos años.
Amerita destacar que las importaciones de fertilizantes en el año 2021 representaron un récord absoluto en tonelaje. Además, de manera preliminar podemos afirmar que el consumo de fertilizantes de origen nacional se ubicó en su mínimo nivel desde el año 2009.
En el gráfico adjunto se observa la evolución de las importaciones mensuales argentinas de Urea y MAP desde Enero del 2020, de acuerdo con la información del INDEC. Allí puede observarse el fuerte aumento de precios registrado en el 2021. De acuerdo con IF (Ingeniería en Fertilizantes), hasta el 18 de febrero del corriente año no se habían realizado compras de importación de fertilizantes en Argentina. En consecuencia, todavía no se refleja en los datos de importación del INDEC la baja registrada en los precios de los fertilizantes.
Si no se reinicia la importación de fertilizantes en las próximas semanas, comienza a correrse riesgos para su aplicación en los cultivos argentinos. La logística de fertilizantes, provenientes en una importante porción de Egipto, requiere meses de transporte, lo que lleva a preocupaciones en caso de no llegar a tiempo para mejorar el rendimiento de las cosechas argentinas. Lo mismo puede expresarse con el conflicto Ucrania- Rusia que puede alterar fuertemente al mercado de fertilizantes.
Tomando las estimaciones de consumo total de Fertilizar A.C. para 2021 de 5,6 millones de toneladas, considerando asimismo stocks estables de fertilizantes y que el total importado el año pasado ya fue consumido.
El año pasado una serie de factores apuntalaron las importaciones de fertilizantes. De esta manera, se fue configurando el siguiente escenario en el 2021:
a) Récord de consumo interno de fertilizantes
b) Aumento de importaciones de fertilizantes, apuntaladas por el cese de producción en la planta de Profértil de Bahía Blanca entre mayo y junio del 2021. Dicha planta posee una capacidad instalada de 1,2 Mt anuales.
c) Alza en la superficie sembrada de trigo y maíz (los principales cultivos demandantes de fertilizantes), acompañada de una baja en la superficie de soja (cultivo que demanda una menor fertilización nitrogenada), han contribuido también al repunte del consumo de fertilizantes.
d) Aumento en las importaciones de fertilizantes por efecto precio: en 2021 totalizaron US$ 2.280 millones, más del doble que en 2020, que ya había sido un año histórico para las importaciones. Cabe destacar que cuando separamos cada grupo de fertilizantes en precio y cantidad, se obtiene que la suba de más de US$ 1.164 millones es explicada apenas en un 12% por el repunte de las cantidades importadas. De esta manera,más de US$ 1.026 millones se ven explicados exclusivamente en la suba de precios del 2021.
e) Incremento de los precios internacionales de los granos: a mayores precios internacionales, mayor es la demanda de fertilizantes en busca de mejorar los rendimientos productivos para aprovechar los auges de precios.
IV) El problema de la restricción externa argentina y la falta de dólares. Con menores importaciones de fertilizantes: ¿Cómo podrían caer los rindes en maíz y trigo? ¿Cuál sería el impacto económico?
Según consta en el último informe de coyuntura (febrero 2022) emitido por la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de nuestra entidad, las reservas internacionales culminaron el año 2021 con reservas brutas en el orden de los US$ 39.662 millones, implicando un aumento de solo US$ 275 millones respecto al año 2020 y una caída de US$ 5.186 millones respecto de finales del 2019.
Las reservas netas del BCRA finalizaron en 2020 en niveles muy bajos, aproximadamente en US$ 3.675 millones. A finales de enero del 2022 las mismas cayeron a un valor crítico de US$ 1.684 millones, sin contabilizar los pagos de intereses al FMI de principios de febrero. Así, Argentina se encuentra nuevamente en una situación de gran fragilidad de reservas que dificultan la estabilidad externa en el corto plazo.
Esta situación preocupa fuertemente al sector agropecuario de cara a la campaña 2022/2023, ante la posibilidad de que no pueda mantenerse un flujo óptimo de importaciones de insumos y bienes de capital necesarios para consolidar los casi 38.000 millones de U$S de exportaciones anuales que genera la venta de granos, harinas, aceites y biocombustibles.
Las importaciones de fertilizantes están muy lejos de ser un factor de presión para la balanza de pagos argentina. Toda importación de fertilizantes genera mayores rindes y producción y -por ende- mayores exportaciones, nivel de actividad y recaudación impositiva. Impacta positivamente en la recaudación tanto de derechos de exportación como del resto de los tributos que paga el sector (IVA, ganancias, débito y créditos bancarios, ingresos brutos, etc.)
En un rápido y preliminar ejercicio hemos simulado dos escenarios para ver lo que sucedería con los rindes en trigo y maíz si se diera una menor utilización de fertilizantes importados ante una situación de falta de dólares y caída de reservas del BCRA. Luego valorizamos las pérdidas de producción en un escenario de menor disponibilidad de fertilizantes, suponiendo que impacta en un 100% sobre las exportaciones de granos sin procesar. Los porcentajes adoptados de mermas productivas atribuibles a un menor uso de fertilizantes han sido decisión y responsabilidad exclusiva de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la BCR, luego de consultar informes especializados sobre el tema. Agradecemos la colaboración de Fertilizar y CIAFA (Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos) en la provisión de información y en la asistencia técnica de diversos temas. De todos modos, el presente trabajo es responsabilidad exclusiva de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Algunas consideraciones técnicas antes de desarrollar los escenarios:
La dosis optima económica de N (DOE), es aquel nivel de N por encima del cual mayores aplicaciones de N no redundarán en un beneficio económico (Nelson et al., 1985). La forma más común de estimar la DOE es mediante el ajuste de curvas de respuesta entre dosis de N y rendimiento, para posteriormente utilizar la primera derivada de esa función (eficiencia en el uso del N disponible a la siembra (EUN), kg grano por kg nitrógeno disponible a la siembra) para calcular la respuesta económica en cada nivel de N aplicado. Es esperable que al aumentar los niveles de fertilización con N la respuesta disminuya progresivamente y la EUN se reduzca porque este nutriente deja de ser el factor limitante (de Wit, 1992). Esto puede ser representado por modelos de tipo asintótico (Salvaggiotti et al., 2011)
Desde el punto estrictamente agronómico, la DOE varía campaña tras campaña en función de la cantidad de nitrógeno disponible en el suelo a la siembra (unidades de N) y el rendimiento potencial al cual se quiere aspirar en un sistema dado. No obstante, la respuesta a esa fertilización dependerá en gran medida de las precipitaciones que se sucedan durante el ciclo, ya que el nivel de precipitaciones es el factor climático que comúnmente tiene mayor impacto sobre el rendimiento y sobre la respuesta a la fertilización nitrogenada;
Las dosis de urea utilizadas en la estimación corresponden a medias aritméticas que surgen de relacionar el consumo de urea total sobre la superficie total cultivada a nivel país. No obstante, a modo descriptivo las dosis de nitrógeno utilizadas en planteos de mediana y alta tecnología en zona núcleo son los siguientes:
Maíz
Rendimiento objetivo: 140 qq/ha. Dosis de urea recomendada: 350 kg/ha
Rendimiento objetivo: 100 qq/ha. Dosis de urea recomendada: 250 kg/ha
Trigo
Rendimiento objetivo: 40 qq/ha. Dosis de urea recomendada: 200 kg/ha
Rendimiento objetivo: 50 qq/ha. Dosis de urea recomendada: 250 kg/ha
Habiendo hecho las anteriores aclaraciones, se plantearon los siguientes escenarios hipotéticos:
ESCENARIO N°1: Moderada falta de fertilizantes. La falta de los mismos genera caídas del 21,4% en los rindes de trigo y del 13,4% en maíz.
Trigo:
a) Se tomó como base la campaña 2021/2022 para la República Argentina según datos de GEA/BCR donde se habría obtenido 22,1 Mt de producción, con un rinde nacional de 33,6 QQ/ha.
b) Si suponemos que en la campaña 2022/2023 se siembra la misma superficie que en el ciclo 2021/2022 pero con una menor utilización de fertilizantes, el rinde nacional promedio podría bajar de 33,6 QQ/ha a 26,4 QQ/ha. Esto generaría una producción total de trigo para la 2022/2023 de 17,3 Mt, lo que implicaría una caída interanual de casi 4,7 Mt. Esta cifra valuada a precios FOB actuales estimados por la Bolsa de Comercio de Rosario representa una pérdida aproximada de exportaciones de U$S 1.409 millones.
Maíz:
a) Se adoptó como base la campaña 2020/2021 según datos de GEA/BCR donde se habría obtenido 52 Mt de producción, con un rinde promedio de 81,8 QQ/ha. No se adoptó la 2021/2022 por falta de datos definitivos y por la incidencia negativa de los factores climáticos.
b) Si suponemos que en la campaña 2022/2023 se siembra la misma área que en el ciclo 2020/2021 pero por la falta de dólares los rindes bajan un 13,4% (De 81,8 QQ/ha a 70,8 QQ/ha) debido a una supuesta menor utilización de fertilizantes, la producción total de maíz para la 2022/2023 podría ubicarse en 45,03 Mt, lo que implicaría una caída interanual de casi 7 Mt. Esta cifra valuada a precios FOB actuales estimados por la Bolsa de Comercio de Rosario representa una pérdida aproximada de U$S 1.979 millones.
Conjuntamente, la pérdida neta de producción y exportaciones se estima en US$ 3.388 millones.
ESCENARIO N°2: Situación Crítica. La falta de fertilizantes genera caída del 26% en los rindes de trigo y 19,4% en maíz.
Tanto para Trigo, así como para Maíz, se toman los mismos supuestos base, pero se plantea a continuación una caída mayor en los rindes por menor uso de fertilizantes.
Trigo
Suponemos que en la campaña 2022/2023 se siembra la misma área que en el ciclo 2021/2022. Con una merma en el uso de fertilizantes, el rinde nacional promedio podría bajar de 33,6 QQ/ha a 24,9 QQ/ha. Esto redundaría en una producción total de trigo para la 2022/2023 de 16,3 Mt, lo que implicaría una caída interanual cercana a las 5,7 Mt. Esta cifra valuada a los precios FOB vigentes representa una pérdida aproximada de U$S 1.712 millones en materia de exportaciones.
Maíz
Tomamos una campaña 2022/2023 en la cual siembra la misma área que en el ciclo 2020/2021 pero por la merma en las aplicaciones de fertilizantes los rindes bajan un 19,4 % (De 81,8 QQ/ha a 65,9 QQ/ha). De esta manera, la producción total de maíz para la 2022/2023 podría ubicarse en casi 42 Mt, lo que implicaría una caída interanual de 10 Mt. Este guarismo valuado a los precios FOB actuales representa una reducción de exportaciones de U$S 2.864 millones.
Tomando ambas caídas productivas, el impacto negativo total supera los US$ 4.576 millones.
Conclusiones generales:
Los dos escenarios planteados de posibles reducciones en el uso de fertilizantes y bajo los supuestos adoptados evidencian:
Escenario N°1: Moderada falta de fertilizantes.
Podría generarse una caída de exportaciones del más de US$ 3.388 millones sólo en las cadenas de trigo y maíz.
Escenario N°2: Situación Crítica de falta de fertilizantes.
La baja de exportaciones aquí se ubicaría en los US$ 4.576 millones, solo tomando trigo y maíz.
En este tema, no debe olvidarse la importancia de los fertilizantes fosfatados más allá de los nitrogenados como la urea. Si bien existe producción en Argentina de fertilizantes fosfatados, se requieren importaciones de roca fosfórica. Resulta necesario garantizar la provisión de esta materia prima importada para asegurar la producción local. El escenario podría ser aún más crítico si no se puede asegurar la importación de fosfatados en general.
Otro tema que no debe soslayarse es la inestable situación política internacional y el conflicto Rusia- Ucrania, que puede llegar a generar profundos cambios en el mercado mundial de fertilizantes, con impactos negativos sobre las importaciones argentinas y el aprovisionamiento en los próximos meses. Esperemos que esto no suceda.
De lo expuesto se deduce que una posible limitación en las importaciones de fertilizantes no redundará en ahorros de divisas, sino que llevará a mayores pérdidas de producción agroindustrial, menores exportaciones, y por ende, una menor liquidación de divisas a nivel nacional. Reiteramos que lo que se expone en esta nota no significa necesariamente que se presentará este escenario negativo en los próximos meses. Lo que se busca es remarcar la importancia que tienen las importaciones de fertilizantes en las exportaciones agroindustriales de granos, harinas, aceites y biodiesel de la República Argentina para la campaña 2022/2023. Recordemos que la estimación actual de la BCR para la última campaña 2021/2002 se aproxima a los 38.000 millones de dólares anuales de exportaciones, una cifra clave para el equilibrio macroeconómico de nuestro país y el cumplimiento de los futuros compromisos que se tomen con el Fondo Monetario Internacional.
25/02/2022 – Se espera una producción de 12,4 millones de toneladas, un 30% menos de lo que se calculaba a la siembra.
Por la sequía, la zona núcleo tendrá la peor cosecha de soja de los últimos 14 años, con 12,4 millones de toneladas, 30% menos de lo que se esperaba a la siembra. Así lo advirtió la Bolsa de Comercio de Rosario en su último informe.
Pese a ser la siembra más baja de los últimos 14 años, el alto nivel tecnológico aplicado al cultivo apuntalaba la posibilidad de alcanzar los 40 qq/ha en soja en la región.
Pero la estimación realizada por la entidad esta semana da por el piso estos números. Con una siembra de 4,45 millones de hectáreas, el rinde estimado es de 29 qq/ha, rinde que coincide con el del ciclo 2017/18. Este ciclo junto al 2008/09 marcan los dos mayores desastres productivos de Argentina de los últimos 15 años.
En este momento, se estiman que hay 2 millones de hectáreas en condiciones regulares y 670.000 hectáreas en malas de las que ya se consideran perdidas 185.000 hectáreas. Con estos guarismos, el número de producción es de 12,4 millones de toneladas, un 30% menos de lo que esperaba a la siembra.
De esta manera será la producción más baja de los últimos 14 años. Respecto a lo que se estimaba 3 semanas atrás, esto significa un recorte de 1,4 millones de toneladas. “Lamentablemente, con el 55% de la soja de la región en condiciones regulares a malas, es muy probable que siga realizándose ajustes negativos”, advirtieron desde la entidad.
Maíz temprano
Lotes que se vuelcan y rindes por el piso El avance ya es del 22% porque muchos se están adelantando a cosechar con humedades por encima de los límites de comercialización porque los lotes se están volcando. Los rindes cosechados hasta ahora no son nada buenos. En suelos costeros de Cañada de Gómez arañan los 30 qq/ha y en otros cuesta alcanzar los 50 qq/ha. Los asesores dicen que: “los camiones se llenan al tope, pero no pesan”; la sorpresa es que el peso es inferior a lo que esperaba.
En Cañada Rosquín, ya levantaron el 30% del maíz temprano: los rindes son un 50% inferior a la anterior campaña. En Rojas los primeros lotes trillados son los peores y están arrojando 40 qq/ha. Pero lo que sigue tampoco es bueno, porque esperan que la media zonal sea de 60 qq/ha. En El Trébol estiman mejores rindes, entre 80 a 90 qq/ha, al igual que en Monte Buey con 75 a 85 qq/ha, pero son productividades muy inferiores a las que se manejan en el área.
25/02/2022 – La soja finalizó con una leve suba y el maíz repuntó con fuerza; Rusia y Ucrania representan el 80% de las exportaciones mundiales de aceite de girasol.
Rusia inició esta madrugada una invasión a Ucrania con bombardeos en todo el país, incluida la capital Kiev, e incursiones terrestres en varios puntos del territorio que ya han causado las primeras bajas, varias de ellas civiles.
Bajo este marco, el trigo (+5,4% a US$ 340) y la soja (+0,01% a US$ 615) alcanzaron su nivel más alto desde 2012. En tanto, el maíz (+2,77% a US$ 276,8) salta al pico de ocho meses.
“Los suministros de granos del Mar Negro son inciertos después de que Rusia invada Ucrania“, remarcó Reuters. Durante la rueda de Chicago, los futuros del trigo de Estados Unidos subieron tocando el límite diario de negociación.
Sobre el final de la rueda, los futuros de la soja cedieron debido a la toma de ganancias luego de establecer nuevos máximos de nueve años y medio durante la noche debido a las preocupaciones sobre los suministros mundiales de aceite vegetal en medio del conflicto en la principal región productora de aceite de girasol.
En cuanto al mercado local, el dólar cerró en la jornada de hoy a $ 107,18 subiendo 10 centavos respecto del día de ayer. El blue finalizó en $210,50.
A continuación, el relevamiento de fyo para el mercado local:
Soja: el 57,6 % del área se encuentra atravesando estadios críticos para la definición de rendimientos, mientras más de 5 mill. has. reportan una condición hídrica regular/sequia. La soja disponible se operó a U$S445/tt.
Maíz: el avance de cosecha cubre el 3,2 % del área apta, reflejando un progreso intersemanal de 1,4 p.p. Lluvias acumuladas, junto al pronóstico húmedo para los próximos días, permiten sostener la proyección de producción en 51 mill. tt. según la BCBA. El maíz se negoció a U$S260/tt. con entrega inmediata.
Trigo: el trigo disponible escaló hasta los U$S280/tt.
Las fuerzas rusas invadieron Ucrania por tierra, aire y mar, confirmando los peores temores de Occidente con el mayor ataque de un estado contra otro en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Rusia y Ucrania representan alrededor del 29 % de las exportaciones mundiales de trigo, el 19 % de los suministros de maíz y el 80 % de las exportaciones de aceite de girasol. A los comerciantes les preocupa que el conflicto pueda desencadenar una lucha para reemplazar esos suministros.
El ejército de Ucrania suspendió el envío comercial en sus puertos y Moscú suspendió el movimiento de embarcaciones comerciales en el Mar de Azov hasta nuevo aviso, aunque mantuvo abiertos los puertos rusos en el Mar Negro.
Aún así, el principal importador de trigo, Egipto, canceló su última licitación de compra después de recibir solo una oferta después de la invasión. “Con los puertos cerrados, eso quita una gran parte del grano del mercado global y eso podría enviar más negocios a los EE. UU.”, dijo Ted Seifried, estratega jefe de agricultura de Zaner Group.
⚠️ ESCALADA DEL CONFLICTO ENTRE RUSIA Y UCRANIA
???? El mercado evalúa posibles interrupciones en las exportaciones desde el Mar Negro.
Rusia es un importante productor de fertilizantes que contienen potasio, fosfato y nitrógeno: nutrientes para cultivos y suelos. Produce más de 50 millones de toneladas al año de fertilizantes, el 13% del total mundial.
En tanto, Rusia y Ucrania son los principales proveedores de trigo y representan un 29% combinado de las exportaciones mundiales, la mayor parte de las cuales pasan por puertos en el Mar Negro.
El movimiento de embarcaciones en el Mar de Azov, que es más pequeño, ya se ha suspendido y, si se interrumpen los envíos desde el Mar Negro, los principales importadores, en particular en Medio Oriente y África del Norte, tendrán que luchar para encontrar suministros alternativos.
Ucrania es uno de los cuatro principales exportadores de maíz (maíz) del mundo junto con Estados Unidos, Argentina y Brasil. Los dos países también representan alrededor del 80% de las exportaciones mundiales de aceite de girasol.
Impacto en mercados
Las bolsas internacionales registraban hoy fuertes caídas en los principales activos, mientras que el petróleo operaba en alza en los mercados de referencia por la acción bélica de Rusia contra Ucrania.
Respecto del precio del petróleo, el crudo West Texas Intermediate (WTI), que cotiza en el mercado de futuros de Nueva York (Nymex), ganaba 5,07% y se comercializaba a US$ 96,77 el barril en los contratos con entrega en abril, en tanto que el Brent, que opera en el mercado electrónico de Londres (ICE), se transaba a US$ 103,61 y escalaba 6,99% para su entrega también en abril.
Las principales bolsas de la región Asia-Pacífico registraron resultados positivos, de acuerdo con la agencia de noticias Bloomberg.
Por su parte, el índice japonés Nikkei bajó 1,81%; Hong Kong 3,21%; Taiwán 2,55%; Corea del Sur 2,60% y China 1,70% en su índice Shanghai y 2,20% en el Shenzhen.
En tanto, en Europa las principales bolsas operaban con caídas: Londres perdía 3,82%; París 3,99%; Frankfurt 4,01%; Madrid 2,85% y Milán 4,10%.
En los mercados de Nueva York su principal índice, el Dow Jones Industriales, bajaba 1,83% y se ubicaba en 32.525,96 puntos; mientras que el tecnológico Nasdaq descendía 0,16%; y el índice selectivo S&P 500 retrocedía 0,75%.
La Bolsa de San Pablo descendía 1,62% y se ubicaba su principal índice, el Bovespa, en 110.188,60 puntos.
25/02/2022 – Lo hizo la Mesa de Enlace ante el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, en un encuentro donde se analizó la situación por los incendios.
La Mesa de Enlace le pidió al ministro de Agricultura, Julián Domínguez, que agilice y “desburocratice” la asistencia financiera para los productores de la provincia de Corrientes, afectados por los incendios y la sequía. Fue en una reunión en la cartera agrícola.
Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), destacó que existe una necesidad imperiosa de acelerar los procesos para que la ayuda llegue con celeridad a los productores. “El Gobierno lo reconoció. Se anuncia una línea de crédito, pero cuando el productor va a solicitarla, no existe. Hay una desconexión, principalmente en el Banco Nación. Por eso pedimos que cada productor nos trasmita su inconveniente para poner al tanto al Gobierno para que instrumente las medidas necesarias para que se articule rápidamente”, remarcó.
Durante una hora y media en una reunión presencial en Agricultura, los dirigentes del campo junto a funcionarios de la cartera analizaron cómo se iba a trabajar en las cuestiones más urgentes, en las mediatas y en las de largo plazo.
Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), vio como positivo el encuentro. “Vinimos a compatibilizar medidas, en base a lo que el Gobierno ya tiene en marcha y lo que nosotros estamos recibiendo de los productores, básicamente de Corrientes y de otras provincias también. Evidentemente estamos en el mismo camino”, dijo.
“Hay mucho en lo que se ha avanzado, pero pusimos énfasis en que se levanten todo tipo de medidas burocráticas para darle agilidad a todas las medidas que el productor tiene a su disposición: que se pueda mover hacienda, que pueda trasladar rollos y alimentos para los animales.Burocracia cero, eso es lo que necesitamos. Esto recién empieza. Cuando se apague el fuego van a aparecer muchos daños más. Esto no es solo Corrientes, se va a extender para Misiones Chaco, Formosa y norte de Entre Ríos”, añadió.
En la actualidad y, con la progresión de 30.000 hectáreas diarias que se queman, según el INTA, en la provincia ya se alcanzarían las 900.000 hectáreas afectadas por el fuego. En este contexto, el presidente de CRA señaló que es imprescindible que el productor presente la declaración de emergencia o desastre en la provincia, porque “todo se va a encuadrar en la ley de Emergencia y Desastre”.
Por este motivo, el ministro les pidió a los dirigentes que presten colaboración para que el productor se acerque a presentar su declaración. Indicó que se debe trabajar para que los productores puedan hacer la declaración respectiva en los municipios, en las entidades para tener la individualización, “así la decisión que se debe tomar es cuál es zona de emergencia y cuál de desastre”.
El fuego estuvo avanzando a razón de más de 30.000 hectáreas por día. (AP Foto/Rodrigo Abd)
“Nos vamos con la sensación de que el Gobierno entiende de la catástrofe que se está viviendo. Nos pidieron que trabajemos codo a codo y tener teléfono permanente”, destacó Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Para Elbio Laucirica, vicepresidente de Coninagro, ahora hay que ir a lo urgente, es decir al productor que está padeciendo pero “también hay una gran preocupación por el futuro”. En coincidencia, Achetoni dijo que las asistencias van a empezar a ser insuficientes: “Vamos a tener que trabajar mucho en ese sentido”.
En un nuevo relevamiento realizado por entidades del sector, en ganadería, arroz, cítricos, forestación y yerba mate las pérdidas económicas en Corrientes que hace dos semanas atrás eran de $23.000 hoy ya superan los $69.000 millones, cifra que irá en crecimiento.
En este sentido, Domínguez les expresó que, entre las cadenas productivas afectadas, lo inmediato es dar asistencia a la ganadería. “Tuvimos que tomar medidas con Fucosa (Fundación de Lucha contra la Aftosa) y el Senasa para facilitar el traslado de los animales, el tema de la garrapata y brucelosis, entre otras cuestiones. Estamos interviniendo en un plan de asistencia con forrajes para los animales con todos los instrumentos que tenemos a mano. Tenemos que tener presente que no es solo el ganado que se perdió, sino la pérdida de kilos y que está comprometido la productividad de la hacienda”, dijo.
El ministro puntualizó que, a pesar de que el Gobierno tiene cuatro estrategias financieras de intervención en lo inmediato, “a simple vista da la sensación que nada alcanza”.
“Tenemos que esperar la presentación de las declaraciones de emergencia y los relevamientos para poder tener un cuadro de situación más complejo”, indicó y agregó que se puso todas las herramientas al alcance de los productores como la línea de asistencia de $200 millones para productores que tengan problemas urgentes, sumado a una línea de $500 millones que se anunció el domingo pasado, el plan GanAr para ganadería y otra línea más de financiamiento también del Banco Nación que se informó ayer por $5000 millones.
Para Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, si bien en un primer momento se va a dar prioridad a la ganadería, el resto de las actividades también se encuentran muy afectadas: “Le trasmitimos a Domínguez que el sector yerbatero, donde hay 2000 productores pequeños hay una afectación en la cual se necesita de $1000 millones, aproximadamente. Y tanto forestación como cítricos falta relevamiento para comenzar con las acciones”.
Por otra parte, dijo que se le planteó trabajar al ministro de manera conjunta. “Le dijimos a Domínguez que tengamos reuniones en donde se pueda pactar y trabajar cosas en común y en concreto y no simplemente peticiones y que luego al otro día nos enteramos por el diario de otras alternativas a las que propusimos”.
Exportación de carne
Otro tema que abordó la Mesa de Enlace fue la merma de más un 20% de las ventas al exterior, durante el mes de enero pasado, con respecto a diciembre pasado. “Que la exportación no está funcionado de la manera que a nuestro entender debería funcionar es un hecho. Lo concreto es que los números fríos reflejan que en enero se exportó menos que en diciembre, por lo que vemos que hay algo de ese engranaje que no está funcionando como nosotros pensamos, puede ser burocracia, algo de ir viendo y midiendo qué volumen y qué capacidad se espera de acá para adelante”, sostuvo el titular de la Sociedad Rural.
Al respecto, para Jorge Ruiz, jefe de Gabinete del Ministerio, no hubo ningún problema con la exportación. “En diciembre pasado hubo una acumulación de stocks. Estamos llevando una política con la industria frigorífica, adonde se respeta absolutamente lo que dijo el ministro: se están exportando todo lo que son cuotas, se exporta libremente todo lo que es vaca D y E, que de hecho en enero y febrero se ha duplicado el tonelaje, de 4000 toneladas a casi 9000. Tenemos pactado con la industria frigorífica entre 28.000 y 33.000 toneladas que se distribuyen por un acuerdo que tenemos con las tres cámaras y donde se analiza cómo estamos con las exportaciones en relación con cómo estamos con la producción de carne”, informó.
“Pero si nosotros le decimos a la industria frigorífica que pueden exportar 100.000 toneladas van a hacerlo porque China es una aspiradora. Para fin de año, vamos a llegar con un tonelaje de exportación algo superior al 2021 pero tenemos que tener en cuenta las dificultades con las disminuciones de producción que vamos a tener en terneros y en kilos de carne por la sequía que tenemos en el norte del país. Vamos a hacer un análisis muy fino para ver cómo quedamos parados”, añadió.
En otro momento de la reunión, volvieron a plantear su rechazo al fideicomiso de maíz y trigo que va implementar el Gobierno. Ayer, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, mantuvo una reunión con representantes de las Mesas del Trigo y el Maíz, a la que la Mesa de Enlace no asistió, donde les confirmó de su intención de crear un fideicomiso para subsidiar las ventas internas de fideos y el paquete de harina de un kilo 000.
“Siempre las soluciones las encuentran en el productor primario, disfrazado de que lo tienen que hacer entre privados. Domínguez nos dijo que ellos encontraron la solución más factible a un problema”, dijo Achetoni.
Para Laucirica, la verdadera respuesta al problema es afrontar la inflación, la brecha cambiaria y los verdaderos inconvenientes que tiene la economía argentina. “Los fondos para ese fideicomiso siempre terminan saliendo del precio que es el bolsillo del productor”, agregó Chemes.
Por último, Achetoni confirmó la realización de una asamblea en la localidad santafesina de Alcorta para el 5 de marzo próximo: “Estamos dando forma al encuentro. No se va a terminar ahí, sino que será una secuencia de asambleas en los distintos lugares donde hay emergencia”.
25/02/2022 – Hubo un remate especial en la plaza ganadera porteña; esta semana también se subastaron animales a través de Rosgan en Corrientes, en donde se juntaron más de $7.000.000.
Este jueves hubo actividad en el mercado de Liniers. El arribo fue de tan sólo 3.008 animales y el grueso de lo presentado estuvo a cargo de la casa Sáenz Valiente Bullirch Cia., que aportó 1.300 vacunos. Cabe destacar que esta firma donó su comisión por lo rematado a los Bomberos de Corrientes, que desde hace semanas enfrentan fuertes incendios en la zona.
Además, sobresalió la venta simbólica de un novillo de 420 kilos. Los compradores donaron en el remate inicial hasta alcanzar el valor de $6.230.000.
Cuánto se pagó en Liniers
En tanto, en el mercado de Liniers no se alteraron las condiciones de plaza. Esta resultó sostenida y los precios fueron similares a los de la rueda anterior. En la jornada de mañana no se espera un a oferta importante.
Remate de Reggi y Cía. junto a Rosgan en Corrientes
Esta semana hubo otra subasta emocionante. La firma Reggi y Cía., realizó el martes junto a Rosgan un remate especial que se hace cada año en Corrientes. Pero este año se dio bajo la dura realidad de los incendios correntinos, por lo cual la subasta comenzó con una colecta solidaria donde cada consignatario del mercado y su directorio sumó su donación para los bomberos correntinos junto a productores, compradores y empresarios del país.
Casimiro Reggi fue quien lideró la colecta y fue sumando cada donación, con importes de hasta $200.000, hasta llegar a la cifra final de $7.230.000.
Tras la subasta, el directivo de la firma, Federico Galdames, señaló: “Tuvimos un acompañamiento de la gente realmente extraordinario tanto colegas, como amigos como clientes, en un ratito pudimos hacer esta recaudación así que realmente estamos más que felices. No nos sorprende porque siempre decimos que la gente de campo y la gente del sector la vez que tiene que poner el hombro siempre están. Nosotros por ser parte de esta provincia que tanto queremos nos sentimos muy orgullosos”. Finalizada la subasta de recaudación, comenzó el remate con más de 11.000 cabezas que fueron vendidas con agilidad desde la Sociedad Rural de Corrientes.
Los precios promedios fueron: terneros $ 383.61, novillos de1 a 2 años $ 294.63, novillos de 2 a 3 años $ 287.51, novillos de más de 3 años $ 235.58, terneros/as $342.31, terneras $ 332.98, vaquillonas de 1 a 2 años $ 277.63, vaquillonas de 2 a 3 años $ 271.65, vaca invernada $ 174.75 y vaca con cría al pie $ 45.528,17.
Rosgan está integrado por la Bolsa de Comercio de Rosario y las siguientes casas consignatarias: Reggi y Cía. SRL, Ildarraz Hnos. SA, Etchevehere Rural SRL, Ganaderos de Ceres Cooperativa Limitada, Ferialvarez SRL, Gananor Pujol SA, Aguirre Vázquez, Cooperativa Agrícola Ganadera Ltda. Guillermo Lehmann, Edgar E. Pastore y Cía. S.R.L., Álzaga Unzué y Cía. S.A. y Colombo y Colombo SA.
25/02/2022 – El avance ya es del 22% porque muchos se están adelantando a cosechar con humedades por encima de los límites de comercialización porque los lotes se están volcando.
Según el último informe de la Guía Estratégica del Agro, los rindes cosechados hasta ahora no son nada buenos. En suelos costeros de Cañada de Gómez arañan los 30 qq/ha y en otros cuesta alcanzar los 50 qq/ha.
Los asesores dicen que: “los camiones se llenan al tope, pero no pesan”; la sorpresa es que el peso es inferior a lo que esperaba. En Cañada Rosquín, ya levantaron el 30% del maíz temprano: los rindes son un 50% inferior a la anterior campaña.
En Rojas los primeros lotes trillados son los peores y están arrojando 40 qq/ha. Pero lo que sigue tampoco es bueno, porque esperan que la media zonal sea de 60 qq/ha. En El Trébol estiman mejores rindes, entre 80 a 90 qq/ha, al igual que en Monte Buey con 75 a 85 qq/ha, pero son productividades muy inferiores a las que se manejan en el área.
25/02/2022 – Luego de 30 meses consecutivos con números positivos, enero marcó el quiebre de esta tendencia. Cuáles son los factores que lo explican. Un mes difícil para los tambos, la exportación y la cadena en general.
La producción total de leche alcanzó en 2021 los 11.553 millones de litros, es decir, un 4% más respecto al año anterior y casi un 12% superior a 2019, cuando se produjeron 1.200 millones de litros menos.
Desde el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina relevan que “la producción de leche en Argentina tiene una tasa anual acumulativa de crecimiento del 2,1% anual [contemplando desde 1970 hasta 2021], la cual es mucho más alta que la media mundial e incluso superior a muchos países lecheros desarrollados”.
Es cierto que en dicho proceso ascendente de la curva histórica, hubo períodos de caída por cuestiones climáticas (2003, 2016), por efecto del contexto económico interno (2001), y por el mercado internacional (2008, 2019). Pero “evidentemente la cadena láctea cuando no se presentan situaciones adversas del entorno (ajenas a su propia gestión), crece y lo hace a tasas muy superiores a la media mundial”, analiza el Ocla.
Sin embargo la inercia positiva de crecimiento de producción se vio interrumpida bruscamente en enero por varios factores, pero especialmente por uno, el clima.
En el primer mes de 2022 la producción fue de 922,8 millones de litros de leche, lo que implica una caída de casi el 12% respecto a diciembre y aproximadamente -1% debajo de enero 2021. El dato periodístico que aparece es que se interrumpió el crecimiento interanual que traía la actividad de manera sostenida y por primera vez en 30 meses, la producción decreció.
Las razones de la caída
Entre las principales causas de esta fuerte desaceleración de la producción nacional de leche, sobresalen dos: una esperable y absolutamente natural, y otra sorpresiva pero también razonablemente predecible.
Por un lado, los primeros meses del año suelen conformar el período de baja estacional más pronunciado del ciclo, cuestión de que la comparación con el mes anterior casi siempre es negativa, no sólo por el impacto climático sino porque muchos tambos importantes del país (que producen entre 8.000 y 30.000 litros diarios) eligen atravesar el período estival intensificando el secado de vacas y planificando el servicio estacionado, bajando considerablemente su número de animales en ordeñe.
Por el otro, las principales cuencas lecheras del país debieron atravesar un período climático seco que afectó la producción de pasto y reservas, y que en la primera quincena de enero se agravó con una implacable ola de calor que fulminó el estado corporal de las vacas, disminuyendo notablemente más de lo normal la producción diaria.
Algo que también reportan algunos productores de la región, es que sacaron el pie del acelerador con la alimentación suplementada y balanceada, tratando de aprovechar al máximo el pasto disponible, frente al aumento de los commodities agrícolas que dispararon los costos de producción.
Desde su enfoque, el Ocla ratifica que “producto de la sequía imperante desde finales de 2021 y los elevados Índices de Temperatura y Humedad (ITH) que se registraron en la mayoría de las cuencas lecheras en los primeros 20 días del mes de enero 2022, la producción ha caído en enero un 11,8% respecto a diciembre, más que la media histórica”, que en los últimos 10 años promedió un -7,2%.
“Cabe resaltar que la caída a pesar de ser más brusca que los registros de años anteriores, fue atemperada por la gran cantidad de infraestructura para el bienestar animal realizada y las prácticas de manejo de estrés térmico que se dio en la mayoría de las estructuras primarias”, observa el Ocla.
Dicho esto, el dato importante que reveló el Ocla esta semana, “es que hacía 30 meses consecutivos que la producción crecía interanualmente y en enero 2022, aunque leve, se dio una caída”. Y aclara: “teniendo en cuenta que en los dos eneros anteriores la producción había crecido 5,5% y 7,7%”, la comparación interanual “se hace con una base muy alta”.
Preocupa la calidad
Otro aspecto preocupante de este arranque de año es el deterioro de la calidad de leche, por múltiples factores, pero en Santa Fe ya prendieron las alarmas del Ministerio de la Producción.
Según datos oficiales, la evolución de los denominados ‘sólidos útiles’ (grasa butirosa y proteína), cayó el 0,3% en enero, con el agravante de que las dos cuencas santafesinas relevadas (centro y sur) quedaron como las peores posicionadas en materia de calidad higiénico-sanitaria de la materia prima (Recuento de Células Somáticas y Unidades Formadoras de Colonias).
“Es preocupante que la leche tipo en promedio esté superando las 100.000 UFC/ml, cuando lo ideal sería que estemos por debajo de las 50.000, mientras que en el RCS no deberíamos estar por encima de los 400.000, admitió preocupado el director Provincial de Lechería, Abel Zenklusen. “En especial cuando hablamos de Células Somáticas en estos niveles, de arranque con ese nivel estamos perdiendo un 20% de producción, y eso es grave”.
Zenklusen contó que el ministro Costamagna ya instruyó al equipo para que fije una agenda de trabajo en vistas de revertir esta situación, “mediante mayor capacitación, asistencia y apuntalando a los tambos con problemas. “Es evidente que lo que hicimos hasta el momento en esta materia, no alcanzó”, reconoció el productor tambero de Villa San José, hoy devenido en funcionario referente de la provincia.
Por lo pronto y en lo inmediato, recomendó a los productores “buscar asesoramiento técnico con visitas mensuales de un veterinario especialista en mastitis, para resolver el tema de Células Somáticas, que es el problema que lleva más tiempo resolver”. En tanto para disminuir las UFC, la receta “es más fácil, porque con mejorar la rutina de limpieza, hablar con los técnicos de la ordeñadora o con la fábrica remitente, ya se da un gran paso y rápidamente se puede revertir la situación”, explicó Zenklusen.
Flojo arranque exportador
Según datos de la Dirección Nacional de Lechería, el 2021 cerró con una gran performance exportadora, la cual a pesar de los últimos meses flojos que tuvo el comercio exterior, terminó con números positivos para la actividad.
En total se exportaron en 2021 unas 395.248 toneladas de productos lácteos, que representa un 5,8% más que en 2020, que había sido un gran año de despegue para las exportaciones.
Contabilizando las divisas, el sector facturó 1.342,2 millones de dólares, que significaron un incremento del 17,6% respecto de 2020, producto del aumento que experimentaron las cotizaciones internacionales (algo que sigue en alza en este arranque de año).
Donde no se creció prácticamente es en los litros de leche equivalentes que se exportaron, ya que este indicador registró un exiguo crecimiento del 0,4% respecto a un año atrás, incluso cayó la participación de las exportaciones por sobre la producción nacional total, representando el 24,4%, cuando en 2020 había representado el 25,3% de la lechería argentina.
El arranque del año en este nicho no parece ser tan auspicioso, al menos eso se desprende de los primeros datos provisorios del Indec que publicó el Ocla esta semana.
Como ya se expuso, enero fue un mes durísimo para la producción y las exportaciones acompañaron la caída incluso con mayor énfasis. Sólo se exportaron unas 35.000 tn, un 22% menos que en enero de 2021. En tanto las divisas si bien cayeron, bancaron los trapos por el aumento de precio internacional, totalizando casi 130 millones de dólares (-5% respecto a ene.21). Así y todo la participación de las exportaciones representó más del 27% de la lechería nacional, apuntalando la facturación de la cadena en medio de una baja estacional.
Atenuante
Según explica el Ocla, “las exportaciones de inicios de 2022 son bastante inferiores a 2021, pero cabe aclarar que las exportaciones de enero 2021 fueron muy elevadas ya que acumularon las exportaciones no realizadas a Brasil de diciembre 2020 que tuvieron dificultades de ingreso por cuestiones burocráticas de ese país de destino”.
Además, “las exportaciones de enero 2022 se realizaron en su mayoría con mercadería que estaba en stock debido a la acumulación del mismo por las dificultades que se fueron dando en el transcurso de 2021”, principalmente por la baja disponibilidad de contenedores y las complicaciones logísticas en general que impuso la pandemia.
Las variaciones pueden ser muy pequeñas ya que se trata del 7 al 9% de las exportaciones que se incluyen en el rubro confidenciales y que pueden ser levemente diferentes a nuestra estimación para dicho rubro.
Distribución de las exportaciones en grandes rubros en función al valor total en US$ para el mes de enero 2022:
52,8% para leche en polvo;
19,6% para los quesos en sus diferentes pastas;
19,6% en el resto de productos (dulce de leche, manteca, aceite butírico, suero, etc.);
8,0% de productos confidenciales (lactosa, caseína, yogures, etc.).
La variación intermensual de las exportaciones fue de -11,0% en volumen y de -6,6% en valor (ene/22 vs. dic/21). La variación interanual fue de -22,3% en volumen y -5,2% en valor (ene/22 vs. ene/21).
En litros de leche equivalentes, las exportaciones representaron en enero 2022, el 27,4% de la producción total, aunque con muy alta participación en los valores históricos, fueron inferiores a las del año anterior que participaron del 36%, en virtud de lo mencionado más arriba.
El precio medio de exportación por tonelada fue de US$ 3.716 lo que implica un incremento del 22,0% respecto a enero 2021. En el caso particular del rubro Leche en Polvo, el precio promedio fue de US$ 3.585/ton, un 19,9% por encima del igual mes del año anterior.