05/10/2021 – Las declaraciones de Julián Domínguez de “administrar los saldos exportables” de trigo, maíz y carne generó incertidumbre entre los productores.
Las declaraciones del ministro de Agricultura, Julián Domínguez durante la presentación del proyecto de ley para fomentar al sector agroindustrial, volvió a tensionar la relación entre el campo y el Gobierno.
Y sobre todo luego de los rumores que el Gobierno había cerrado las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) del maíz, pero rápidamente salieron a desmentirlo.
“De primera fuente del Ministerio de Agricultura me dijeron que el registro de exportaciones está abierto, no ha sido cerrado”, dijo Alberto Morelli, presidente de la Cadena de Maíz y Sorgo (Maizar).
Lo que sucedió es que se está por cubrir el saldo exportable que dispuso el gobierno del cereal (lo que se puede exportar) con vencimiento al 28 de febrero de 2022.
Según comentaron desde la corredora Grassi, las DJVE realizadas por los exportadores ascienden a 37,48 millones de toneladas en la campaña 2020/21. Tales datos oficiales son al 29 de septiembre, pero si se suman las DJVE diarias aprobadas hasta el día de hoy, se alcanza un volumen total en torno a 38,2 millones de toneladas.
En este sentido, el Ministerio de Agricultura mantiene en su hoja de balance una estimación de exportaciones para el ciclo actual en 38,5 millones de toneladas. “Es decir, las DJVE aprobadas ya estarían muy cerca de cubrir el volumen que el Gobierno estima como saldo exportable”, apuntó Juan Manuel Uberti, analista de mercados de Grassi.
Entre el Gobierno, exportadores y los compradores internos, se acordó que los exportadores no iban a comprar más que el saldo exportable por lo que se estaría cumpliendo el “cupo tácito”, algo que no es algo formal establecido. Además, los exportadores deberían retirarse del mercado para que lo que queda de oferta vaya a los consumos internos (animal o industrialización).
Y esto seguramente hará caer el precio que se le paga al productor ante la caída de estímulos en el mercado maicero.
La incertidumbre también se generó luego de las declaraciones del ministro Domínguez, quien habló en la presentación de la ley agroindustrial de “bien cultural a la producción de maíz, trigo y carne “ y de “administrar con inteligencia los saldos exportables”.
A esto se suma las declaraciones radiales del secretario de Agricultura, Jorge Solmi, quien dijo que el Gobierno “sigue el día a día” de las campañas de trigo y maíz, y no descartó medidas sobre la exportación maicera. “Estamos siguiendo día a día cómo vienen las anotaciones de las exportaciones y la demanda interna. Y si hay que tomar alguna decisión, llegado el momento se tomará”, apuntó.
Esto se da cuando los productores están finalizando la siembra de maíz temprano, siendo el octavo año consecutivo en expansión del área sembrada donde alcanzaría el récord de 7,1 millones de hectáreas. Así, en esta primera estimación, se llegarían a cosechar la cifra histórica de 55 millones de toneladas.
Mal recuerdo
Este misma administración, cuando la cartera agropecuaria estaba ocupado por Luis Basterra, había prohibido las exportaciones de maíz por dos mes. Fue el 30 de diciembre de 2020.
Según las explicaciones oficiales, el objetivo en aquella oportunidad era asegurar el abastecimiento interno durante los meses del verano cuando la oferta de cereal tiende a escasear.
Luego de varias idas y vueltas, con un paro agropecuario de por medio, el Gobierno habilitó un cupo de 30.000 toneladas y finalmente, liberó completamente los embarques del cereal.
Clarín Rural