Será por 90 días, ya que Diputados está paralizado porque venció el protocolo para sesionar en pandemia. El kirchnerismo pensaba dar media sanción esta semana a una nueva norma, pero la discusión de prolongará hasta agosto.
05/05/2021 – Sin un acuerdo en el Congreso Nacional para sancionar una nueva norma, el presidente Alberto Fernández tiene tomada la decisión de prorrogar por 90 días, a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), la vigencia de Ley de Promoción de los Biocombustibles.
La situación apremia porque el 12 de mayo próximo vence la actual ley, que beneficia la producción de los combustibles alternativos.
El kirchnerismo tenía planificado sacar este martes un dictamen favorable del proyecto que impulsa Máximo Kirchner.
Sin embargo, como no hay acuerdo con la oposición para sesionar con un nuevo protocolo en esta etapa de la pandemia la Cámara Baja estará paralizada esta semana.
Vale recordar que fueron dos las convocatorias del Frente de Todos que debieron abortarse: una para el viernes pasado, y otra para este martes.
En este escenario, en las últimas horas hubo gestiones en el oficialismo para que un decreto presidencial estire el plazo de vigencia hasta el 12 de agosto.
Una fuente del Gobierno nacional, y otra desde el entorno del titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, confirmaron a La Voz que el decreto presidencial evitará la caída del régimen de promoción de los biocombustibles.
Veinte días atrás, en una reunión que mantuvo con el Presidente de la Nación, el senador Carlos Caserio (PJ-Córdoba) le había sugerido un DNU para prorrogar la vigencia de la ley ante la falta de un acuerdo político en el Congreso.
Hay que recordar que el 30 de octubre pasado, el Senado le dio media sanción por “unanimidad” a una prórroga por cuatro años de la ley 26.093, que había sido impulsada por Néstor Kirchner, en el año 2006.
MÁXIMO
El proyecto que llegó de la Cámara Alta sorpresivamente fue frenado en el Diputados por Máximo Kirchner. El hijo de la vicepresidenta y titular del bloque del Frente de Todos propone una nueva norma, que es rechazada por la oposición, el schiarettismo y buena parte del sector productivo.
El kirchnerismo había avanzado en sacar un dictamen de comisión este martes, para tratar el proyecto mañana en el recinto.
En el Frente de Todos decían que tenían los 129 votos para darle media sanción a la nueva ley.
De todas maneras, la falta de acuerdo por un protocolo para sesionar frenó las intenciones de los K.
Máximo Kirchner venía trabajando contrarreloj para poder conseguir la media sanción en Diputados esta semana.
Los K aseguraban tener las voluntades para la aprobación, cuestión que ponen en dudas los opositores.
De todos modos, la falta de acuerdo entre oficialismo y oposición para aprobar un nuevo protocolo, no le dejó margen al kirchnerismo para insistir esta semana con su proyecto.
Massa se reunirá este miércoles con los referentes de la oposición para comenzar a discutir un nuevo protocolo para sesionar en los próximos meses.
CAMBIO EN EL OFICIALISMO
El 30 de octubre del año pasado, por unanimidad, el Senado aprobó la prórroga por cuatro años de la ley 26.093.
Se trata de una ley que impulsó el entonces presidente Néstor Kirchner, en el año 2006, con incentivos para la producción de biocombustibles.
Inicialmente, la norma estipulaba que los biocombustibles (biodiesel y bioetanol) tendrían un corte (participación) del cinco por ciento en los combustibles líquidos derivados del petróleo.
Distintas resoluciones de la secretaría de Energía, ya durante los dos mandatos de Cristina Fernández, elevaron al 10% y al 12% el corte del biodiesel y bioetanol, respectivamente.
Esto generó un desarrollo de la producción de biocombustibles, especialmente, en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Tucumán, donde se producen la soja, el maíz y la caña de azúcar, las bases de los combustibles alternativos.
La ley 26.093 fue promovida por el kirchnerismo. Luego de la media sanción por “unanimidad” de la prórroga de la ley por cuatro años en el Senado que conduce Cristina Fernández, todo hacía suponer que la aprobación de la extensión sería un trámite en Diputados.
No fue así. El kirchnerismo frenó la sanción de la ley el año pasado, con el argumento que faltaba “competencia” entre los productores de biocombustibles, por los cupos fijos que tienen cada empresa.
En realidad, la empresa estatal YPF fue la que más se opuso a la prórroga de la ley 26.093.
El argumento es que la obligatoriedad de la participación de los biocombustibles en naftas y el gasoil, incrementaba el precio de los combustibles líquidos.
Con el apoyo del titular de la secretaría de Energía, Darío Martínez, y el presidente de YPF, Pablo González, dos dirigentes cristinitas puros, Máximo Kirchner frenó el proyecto que tenía media sanción del Senado y comenzó a trabajar en otro texto.
La iniciativa fue discutida con las distintas cámaras empresariales de los biocombustibles, pero no se pudo consensuar un texto final.
CUESTIONAMIENTOS
El proyecto que Máximo Kirchner es rechazado por varias cámaras de productores de biocombustibles. Aunque tiene el apoyo de otros sectores, como los productores tucumanos de la caña de azúcar, por ejemplo.
Juntos por el Cambio y el schiarettista Córdoba Federal son los bloques que más se oponen a la iniciativa del kirchnerismo.
El schiarettista Carlos Gutiérrez advirtió que se pueden perder muchas fuentes de trabajo en Córdoba si se aprueba la propuesta de los K.
En el mismo sentido se pronunció el radical Mario Negri, quien calificó de “anti-Córdoba” el proyecto.
Desde la vereda del Frente de Todos, los tres diputados cordobeses defendieron el texto, asegurando que fue discutido con todos los sectores.
“No hay que olvidarse que la ley de los biocombustibles fue creada por Néstor Kirchner. Con el alto precio que tienen el maíz y la soja hay que rediscutir algunos aspectos. Hay diálogo y se buscó consensuar, pero se trata de una puja de intereses y nosotros debemos legislador para el bien común de todos los sectores”, defendió el texto oficialista el cordobés Pablo Carro.
Julián Cañas
Agrovoz