04/07/2022 – Los productores tendrían que ser prudentes y reconsiderar sus estrategias.
En las últimas semanas, la escalada de conflictos por la falta de gasoil nos ha llevado a escenas de cortes de rutas y protestas en todo el país. Y no parece que vaya a aflojar.
Personalmente considero que transportistas, productores, asesores y ciudadanos estamos juntos en esta. No es una de esas situaciones en las que haya una puja de sectores, sino más bien una en la que todos somos socios (o víctimas). Ahora bien, ¿cuáles serán las consecuencias de esta crisis y cómo podemos mitigarlas? ¿Qué impacto tiene esto para el productor?
Actualmente, los productores están teniendo que viajar hasta 200 kilómetros y pagar el gasoil el doble de su valor de venta, y así poder levantar el maíz antes de que se eche a perder. En otros casos, aun encontrando gasoil, las compras están limitadas y los pagos se deben realizar en efectivo, o en financiaciones que rondan el 6% mensual.
Finalmente, la falta de gasoil genera menor oferta de camiones, debido a que los transportistas realizan largas colas en las estaciones que demoran los trabajos o simplemente no pueden cumplir con sus tareas. Y esto produce un aumento sustancial en la tarifa de transporte.
Esto genera aumento en los costos de producción, de financiamiento y de la logística. El impacto afecta directamente la campaña que cierra, pero además hay que evaluar el mismo en la campaña 22/23 que está empezando. Frente a esto, los productores tendrán que ser prudentes y revaluar sus planes de siembra.
Una decisión para evaluar es reconsiderar la siembra de zonas con mayor exposición al riesgo climático. Si bien es esperable que los buenos precios se mantengan, siempre hay que ponderar el riesgo asociado para determinar la rentabilidad esperada en cada lote.
Lo segundo es aumentar los niveles de stock de insumos, ya que es posible que se genere desabastecimiento y sabemos que en el campo hay cosas que no pueden esperar. Por último, es recomendable considerar estrategias defensivas de financiamiento: colocar contratos a futuro, cerrar canjes y apalancar la siembra del verano con los resultados de este próximo ciclo.
Esperemos que esta situación termine lo antes posible. Mientras tanto, esas son algunas ideas para considerar y adaptarse rápido a este nuevo contexto.
Juan Manuel Barrero
El autor es socio de Barrero & Asociados
La Nación