09/06/2022 – Los sistemas de riego suplementario duplican el rendimiento de cultivos extensivos; un anticipo de la Reunión Internacional sobre la temática que se realizará en octubre.
Palpitando lo que será la séptima Reunión Internacional de Riego, desde el INTA Manfredi destacan que si se logra mayor eficiencia e inversión pública en los sistemas, se podría duplicar el área regada en Argentina durante los próximos años. Actualmente, unas dos millones de hectáreas se abastecen de agua mediante diversos mecanismos artificiales.
Riego en Argentina: desafíos y potencial
En el marco de Agroactiva 2022, el director del INTA Manfredi, Aquiles Salinas, dialogó con Agrofy News y explicó que actualmente en Argentina unas dos millones de hectáreas se abastecen de agua con un sistema de riego suplementario. Estos mecanismos son utilizados tanto en cultivos industriales (como caña de azúcar o yerba), específicos (viñedos o pomelos), extensivos y hortícolas.
“Hay un plan nacional de riego donde la idea es duplicar la superficie regada para el 2030. En lo que es el riego canalero, si se duplica la eficiencia, que está muy baja, se podrían pasar a 1.400.000 hectáreas. Todo lo que es riego por aspersión o cultivo extensivo pasó a ser inversión privada y entre las dos posibilidades la idea es llegar a las 4 millones de hectáreas para el 2030, aunque en los estudios que hicimos el potencial regable serian 6 millones de hectáreas”, completó Salinas.
Consultado por el riego en cultivos extensivos, detalló: “Si consideramos incluso lo hortícola como extensivo, estamos en alrededor de 700 mil hectáreas. Lo extensivo hortícola está muy vinculado a obras públicas, el agua viene por vías públicas. En cambio, lo que es aspersión de trigo, soja y maíz, casi el 100% son obras privadas, productores que se juegan e invierten como una estrategia de asegurar la producción”.
Por su parte, el investigador del INTA Manfredi, Federico Aimar, aseguró que los sistemas de riego “duplican los rendimientos de los cultivos de invierno y aumentan entre un 30% y 40% a los de verano”. En este sentido, detalló que en las tierras con riego suplementario el trigo alcanzó rendimientos de entre 70 y 80 quintales; el maíz se ubicó entre 150 y 170 quintales; y la soja entre 40 y 50 quintales.
Al respecto, Salinas agregó: “El área regada a nivel mundial es del 17%, y esa porción de tierra produce el 50% de la producción mundial de alimentos. Estos mismos porcentajes pueden ser trasladables a Argentina”.
Sin embargo, los especialistas advirtieron que actualmente hay dos limitantes a la hora de implementar un sistema de riego suplementario: lo financiero y lo energético. Sobre este último punto indicaron que la distribución de energía se concentra en las grandes urbes y no alcanza a las zonas rurales, por lo que se buscan sistemas alternativos, como la energía solar.
Consultados sobre si existen mejores zonas dentro del país para implementar estos sistemas de riego, los representantes del INTA Manfredi observaron: “Armamos un decálogo que decía que no riega el que quiere sino el que puede, porque para regar hay que tener agua en cantidad y calidad. Hoy hay muchas provincias que están creciendo fuertemente con el área regada, y otras provincias como Santa Fe, que tiene el río Paraná al lado, no tiene aguas subterráneas, entonces ahí sí deberíamos recibir obras públicas para poder acceder a esa agua”.
En relación a los componentes y equipos que se necesitan para instalar estos sistemas, los especialistas advirtieron que la mayoría de las marcas que fabrican los elementos para el riego extensivo son de origen extranjero, aunque hay algunas firmas internacionales que están instaladas en el país y tienen plantas por ejemplo en la provincia de San Juan. No obstante, la producción cañerías y bombas, entre otros materiales, sí es nacional.
Reunión Internacional de Riego en Argentina
El 19, 20 y 21 de octubre de 2022 se realizará la 7ma Reunión Internacional de Riego, organizada por INTA Manfredi en la sede del organismo. En el evento se brindarán capacitaciones con foco en el uso eficiente del agua de riego, uso de aguas residuales y energías alternativas, factores económicos y últimas tecnologías para gestiones eficientes del agua, entre otros.
“La Reunión es internacional porque parte de los disertantes vienen de afuera. En esta oportunidad son tres extranjeros que vienen de España y de Guatemala. Los focos del encuentro serán los resultados productivos, el uso de energías alternativas, principalmente solar, para abastecer a estos sistemas que tienen consumos altos y el uso de afluentes, todo dentro del gran tema que es el uso eficiente del agua”, adelantó Salinas.
Y Aimar agregó: “El Congreso tiene un tercer día en el cual hacemos una recorrida al campo mostrando todo lo que tenemos disponible hoy, que son las tecnologías de punta para riegos de precisión. La falta de energía se podría considerar como uno de los principales problemas para la ampliación del riego en el país”.
03/06/2022 – Un productor le consulta a Gustavo Ferraris sobre el uso de esta tecnología en el cereal.
Pregunta Nicolás: Gustavo, ¿por qué la respuesta a fertilizantes foliares en trigo suele ser errática? ¿La respuesta depende de condición hídrica o de la hora del día de la aplicación o si se mezcló con fungicida? ¿A qué se puede deber que un lote sin el foliar rinda más que con foliar? Vimos también lotes a los que se les aplicó fertilizante foliar con signos de fitotoxicidad ¿A qué se puede deber?
Respuesta de Gustavo Ferraris (Experto en Agroconsultas) Nicolás, creo que la erraticidad de la respuesta pasa por el aporte de nutrientes, que es pequeño en relación a las cantidades que se agregan al suelo. Por este motivo es muy determinante aplicarlo en el momento justo, cuando la planta tiene un desbalance nutricional, bajo condiciones ambientales favorables para el ingreso de soluciones.
No es esperable que un cultivo aplicado rinda menos que el testigo. Podría ser la variabilidad natural del lote, que puede explicar tranquilamente diferencias > al 5%. Si hubo fitotoxicidad, esta puede atribuirse a: * formulaciones de mala calidad.
* sobredosis de algún elemento potencialmente agresivo (puede ocurrir en zinc y en boro).
* Interacciones entre nutrientes y otras moléculas.
Para no registrar estos problemas, es importante seleccionar productos de marcas reconocidas, validados en experimentos confiables conducidos en la región. Ninguno puede asegurar respuesta, pero hay productos muy buenos en el mercado.
Agroconsultas es una #ComunidadDigitalColaborativa que tiene por objetivo #DemocratizarConocimiento entre técnicos y productores.
03/06/2022 – 7 años atrás, la región núcleo sembraba 4,4 hectáreas de soja por cada una de trigo o maíz. La tendencia era alcanzar el 1 a 1 en el 2022, pero la soja sumaría 400.000 ha y el índice sube a 1,5.
«Se esperaba que la 2022/23 fuese la campaña más sustentable de la década, pero no será así», señalan los técnicos del último informe de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario.
La 2021/22 seguirá con el título del ciclo más sustentable, ya que se sembraron más de 3,6 M de ha de gramíneas (maíz + trigo) y 4,45 M de ha se soja. En el 2021 hubo siembra récord de maíz, la segunda siembra más importante de trigo y la menor implantación de la oleaginosa de los últimos 15 años de la región núcleo.
Pero, ¿por qué el aumento de gramíneas es tan importante para hacer a la producción más sustentable? Hace algunos años, cuando dominaba la soja en el paisaje de la región, la falta de rotación incentivaba la aparición de malezas resistentes, pérdida de fertilidad de los suelos y de biodiversidad. «El quiebre de esta tendencia fue en la campaña 2016/17″, destacan. Y agregan: «A partir de allí, los incentivos comerciales acompañaron la adopción de lo que es la práctica más eficiente a mediano plazo para el control de malezas, plagas y cuidado del suelo: la rotación de cultivos. En los suelos aparte, en años lluviosos, disminuye la escorrentía, la erosión de los suelos y aumenta la infiltración, evitando inundaciones. Y en años secos, como en el verano que pasó, termina dando sorpresas muy favorables en los rindes cosechados como pasó con la soja, ya que suele ser un escudo invisible ante sequías, al limitar la evaporación, y al estructurar mejor los suelos, aumenta el agua útil disponible».
2022 hubiese sido el año del 1 a 1 de las gramíneas con la soja
La tendencia de los últimos siete años era clara y sostenida en la región núcleo. Y nadie dudaba hace un año que el tren de las gramíneas avanzaría más. El 2022 iba a ser el año de mayor rotación, el año en el que finalmente la soja quedara en total equilibrio: por cada hectárea de soja sembrada habría una de trigo o maíz. Pero la relación cambió de tendencia.La soja avanzaría este año sobre unas 400.000 ha en principio (+9%), el trigo retrocedería 250.000 (-10%) y el maíz temprano entre 90.000 y 180.000 (-5 a -10%) ha en la región, respecto a hectareaje del ciclo pasado. Para el cálculo del índice se ha tomado una baja de maíz de 135.000 ha.
01/06/2022 – Mientras en Brasil el Kilogramo de pan cuesta 3,67 veces más de lo que pagan por 1 Kilo de trigo, en Uruguay 4,21 y en Chile 4,36, en Argentina (Cuadro 1) el precio del pan es 6,75 veces más de lo que le pagan por 1 kg de trigo al productor.
Cuadro 1: Comparación de la relación precio Trigo: Pan de Argentina con países vecinos
Precio trigo(U$S/tn)
Precio pan (U$S/Kg)
Trigo: Pan(*)
Brasil
0,452
1,56
3,67:1
Uruguay
0,465
1,96
4,21:1
Chile
0,481
2,10
4,36:1
Argentina
0,370
2,50
6,75:1
(*) Valor de Kilos de trigos que cuesta 1 Kilogramo de pan
Con estos números podemos hacer la comparación de los valores del trigo y el pan con estos países vecinos y demostrar que el problema del precio del pan en nuestro país no es por el valor de la materia prima, sino por el agregado de valor en los eslabones posteriores de la cadena. Por ejemplo (Cuadro 2), si hacemos la comparación con Chile (siendo la más desfavorable) un país que tiene que importar la mitad del trigo (En Argentina tan solo el 20 % del trigo que se produce, se utiliza para elaborar pan) y que es el primer consumidor de pan de Latinoamérica (86 Kg/año/habitante contra 72 Kg/año/habitante en nuestro país) ¿Cómo puede ser que el valor del trigo en Chile es un 30 % más caro y al pan se venden un 15 % más barato que en Argentina?
Cuadro 2: Valor del trigo y el pan en países vecino comparado con Argentina
Comparación del precio que pagan el trigo en países vecinos con el precio que se paga en Argentina
Comparación del precio que se vende el pan en países vecino con el precio que se cobra en Argentina
Brasil
23 % más caro
38 % más barato
Uruguay
26 % más caro
22 % más barato
Chile
30 % más caro
15 % más barato
Como dije anteriormente el problema de la Argentina no es el valor de la materia prima, sino el alto costo argentino que tienen los eslabones posteriores de la cadena, de la enorme presión impositiva y en algunos casos de ineficiencia productiva.
¿Qué pasaría si tuviese los mismos costos de agregado de valor, presión impositiva y eficiencia productiva que estos países vecinos? Por ejemplo si tuviese la misma relación de los valores Trigo: Pan que Brasil, el pan en Argentina tendría un precio de 162 $/Kg contra los 300 $/Kg que se cobra en la actualidad, prácticamente la mitad. (Cuadro 3)
Cuadro 3: Valor que tendría el pan en Argentina con la misma variable de costos y presión impositiva en la cadena del trigo que Brasil, Uruguay o Chile
Relación Trigo: Pan
Valor del pan en Argentina si tuviésemos las misma variable de costo e impositiva en la cadena(U$S/Kg)
Valor del pan en Argentina si tuviésemos las misma variable de costo e impositiva en la cadena($/Kg)
Brasil
3,67:1
1,35
162
Uruguay
4,21:1
1,55
186
Chile
4,36:1
1,64
196
Argentina
6,75:1
2,50
300
Por lo tanto, es mentira que las retenciones desacopla los precios del mercado interno. Supongamos que al trigo se le eliminara las retenciones y no se intervinieran los mercados, el precio FAS teórico sin retenciones sería de 455 U$S/tn (Solo descontando gastos del Puerto). Si con este precio hiciera el mismo cálculo anterior (Cuadro 4), observamos que aun así la relación es más alta que la de los países vecino.
Cuadro 4: Comparación de la relación Trigo: Pan de Argentina pagando el trigo sin retenciones al productor, con Brasil, Chile y Uruguay
Precio trigo(U$S/tn)
Precio pan (U$S/Kg)
Trigo:Pan
Brasil
0,452
1,36
3,00:1
Uruguay
0,465
1,96
4,21:1
Chile
0,481
2,10
4,36:1
Argentina
0,455
2,50
5,49:1
El Gobierno está mintiendo (y creo que lo saben) al afirmar que las retenciones desacoplan los precios internacionales del mercado interno. Como desafío la oposición tiene que aceptar discutir el tema en el Congreso, pero con la condición que no sea tan solo con el objetivo (que hoy tiene el Gobierno) de aumentarlas, sino planteando que con la eliminación de este tributo distorsivo el país aumentaría la producción de trigo, tendría mayores ingresos de divisas y la seguridad que por este excedente productivo no se vería afectada la recaudación impositiva.
Si se sigue insistiendo en un aumento de las retenciones, dejaremos de sembrar con total seguridad 1 millón de hectáreas (esto potenciado por los mayores costos de producción y por la sequía que impulsa a los productores a no arriesgar con tanta incertidumbre), lo que equivaldría producir 4 millones de toneladas (Sería todo exportable) lo que dejaría una pérdida de ingresos de U$S 2.000 millones para el país.
01/06/2022 – Aunque el cereal tolerante a sequía no presenta diferencias en lo nutricional respecto del producto común ni implica riesgos para la salud, exportadores, acopiadores y entidades gremiales creen que existe un potencial riesgo si hay una mezcla que llegue a países que aún no lo autorizaron; el trabajo de la empresa argentina desarrolladora.
Luego de que el Gobierno aprobara hace tres semanas la comercialización de las variedades del trigo transgénico HB4 tolerante a sequía, de la firma Bioceres, en la cadena del cereal persiste un interrogante que viene de larga data: ¿representa un riesgo comercial para la Argentina en los destinos donde no se consiguió las autorizaciones necesarias?Por más que no hay ninguna diferencia nutricional -más allá de la característica de la tolerancia al estrés hídrico- entre el cereal común y el transgénico ni se presentan riesgos para la salud, los temores de quienes tienen reparos apuntan a una eventual mezcla entre ambos productos en importantes mercados que no han dado su veredicto en favor del nuevo producto, algo que, alertan, podría significar un castigo en precios para la Argentina.
La investigación inicial del cereal tolerante a sequía viene de un descubrimiento que la doctora Raquel Chan, del Conicet y de la Universidad Nacional del Litoral, halló con su equipo en el girasol, que mostraba un mejor comportamiento ante situaciones de estrés hídrico. Bioceres, una compañía fundada en 2001 a partir de un grupo de productores y que sumó entre sus accionistas a empresarios como Gustavo Grobocopatel y Hugo Sigman, se interesó en el desarrollo. El gen se pasó a la soja y el trigo. En el caso de la soja, cuyo principal cliente del grano en el mundo es China, ese país viene de darle su visto bueno para la comercialización. En el trigo, Brasil otorgó una aprobación para harina el año pasado, pero no aún para el grano, producto este último que tiene para la Argentina como mayor cliente al vecino país. Recientemente, además se sumó para los derivados del trigo un ente de Australia-Nueva Zelanda. Antes lo había hecho Colombia.
Cuando el 12 del actual el Ministerio de Agricultura que conduce Julián Domínguez publicó en el Boletín Oficial la resolución 27 que autorizó la comercialización de la semilla y de los productos y subproductos derivados de ese trigo, entre los fundamentos mencionó las aprobaciones conseguidas en Brasil, Australia y Nueva Zelanda, además de en China para el caso de la soja. En la Argentina la autorización de cualquier evento transgénico debe pasar por tres estamentos que hacen observaciones: la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (Conabia), el Senasa -para la inocuidad para la salud animal y humana- y el área de Mercados de Agricultura.
En 2021, como año calendario la Argentina le vendió al mundo 11,62 millones de toneladas de trigo, según un reporte de Zeni. De ese volumen, Brasil se llevó 5,20 millones de toneladas, el 45% del total. Chile fue el segundo mercado en importancia, con unas 839.300 toneladas (7% de market share), luego Indonesia con 722.650 toneladas (6% del total), después Marruecos con un volumen de 642.500 toneladas y, en quinto lugar, Kenia con 642.500 toneladas, entre otros mercados. En harina del cereal, en tanto, de 577.000 toneladas que exportó la Argentina unas 266.000 toneladas fueron a Brasil.
Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-CEC: “La siembra y comercialización del trigo HB4 pone en peligro la comercialización de todo el trigo argentino”Archivo/Sonia Suárez
Por el lado técnico, al cereal transgénico tolerante a sequía se le destaca un impacto positivo en materia de producción en cuanto a la mayor eficiencia en el uso del agua en un momento en que se sienten las consecuencias del cambio climático. Es un producto que puede ampliar la frontera del trigo y asegurar mejores rindes en esas condiciones.
No obstante, quienes ponen el foco en un posible riesgo comercial señalan, entre otros puntos, dos cosas: por un lado, que la Argentina es solo entre el 7 y el 8% del comercio mundial del cereal y que no tiene un peso por sí sola para actuar; por otra parte, indican que más allá de la aprobación para la harina los compradores no avanzaron en las autorizaciones para el grano. Se agrega a esto la percepción de que los consumidores, más allá de la expandida difusión de los transgénicos, no quieren que el pan venga de un organismo modificado genéticamente. Una percepción que, no obstante, podría estar modificándose luego de que una encuesta en Brasil revelara que más de un 70% de los consumidores de ese país aceptarían productos del cereal transgénico.
Reparos
“Recordemos que el total del comercio mundial de trigo es no transgénico y ningún otro país exportador tiene bajo cultivo variedades transgénicas. Adicionalmente, ningún mercado importador de la Argentina ha autorizado el ingreso de trigo transgénico por lo que cualquier detección en origen será un rechazo de embarque”, señaló Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).
“La siembra y comercialización del trigo HB4 pone en peligro la comercialización de todo el trigo argentino, lo cual podría llevar a un cierre del origen argentino en el mercado mundial con la consecuente caída del precio en el mercado doméstico por no poder vender nuestro trigo fuera de nuestras fronteras”, agregó.
Idígoras señaló que las empresas exportadoras “están a favor del desarrollo de la biotecnología y no tienen dudas que este trigo no genera inconvenientes desde el punto de vista de la inocuidad y lo ambiental”.
Pero agregó: “Sí podrá generar pérdidas muy importantes desde el punto de vista comercial al no estar aprobado en ninguna otra parte del mundo para su comercialización como grano”. Detalló que los exportadores continuarán realizando controles en los puertos para “mitigar riesgos”, mientras “seguirán manteniendo su política de no comprar trigo genéticamente modificado”.
Ante una consulta de este medio sobre los supuestos riesgos que se indican, desde Bioceres respondieron: “Venimos trabajando con la cadena desde hace tiempo y vamos a seguir produciendo bajo identidad preservada [un sistema de producción cerrada donde toda la producción es controlada por la empresa]”. Hace poco, la firma se acercó hasta el Congreso A Todo Trigo en Mar del Plata para mantener un mejor diálogo con la cadena del cereal.
Para Santiago del Solar, coordinador de la Comisión de Granos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), es “imposible” hacer una segregación de este trigo para diferenciarlo del cereal que no es transgénico.
“Es imposible que no se mezcle una variedad con otra”, dijo. Señaló que hay sembradoras, cosechadoras, plantas de silos, camiones, buques, en síntesis una extensa cadena vinculada donde persistiría un riesgo de mezcla de un solo grano del cereal aprobado con el común.
“1000 granitos de trigo pesan 32 gramos”, ejemplificó para luego remarcar “lo difícil” de una segregación a cero y limpiar ya sea una sembradora, tolvas, cosechadoras “donde pasan toneladas de trigo”, apuntó.
Para Del Solar, al margen de lo sucedido en la Argentina, “no hay ningún trigo genéticamente aprobado para su siembra”. Dijo que con la expansión de la producción en el país será “una cuestión de tiempo” para que “salte trigo genéticamente modificado argentino” en algún país y haya un “castigo”.
“¿Cuando se de el problema, quién paga? Más de 20 millones de toneladas -el volumen de la cosecha del país- son unos 10.000 millones de dólares [en valor de producción]. Estamos jugando con el valor de eso, ¿para qué?”, reflexionó.
Del Solar, que era jefe de Gabinete del Ministerio de Agricultura cuando el gobierno de Mauricio Macri evitó una aprobación comercial del evento, recordó que productores de Estados Unidos, Canadá y Australia en 2009 buscaron coordinar una estrategia conjunta para un posible trigo transgénico, pero desistieron.
Bioceres ha venido produciendo semilla de su trigo en los últimos años bajo un esquema cerrado [fueron más de 50.000 hectáreas en la campaña pasada]. Desde la semilla hasta lo producido es de su propiedad. Lo ha hecho con un sistema donde lo cosechado, y luego almacenado en silobolsas, es seguido mediante sensores remotos y geolocalización a la que solo puede acceder la empresa. El Instituto Nacional de Semillas (Inase) ha realizado auditorías en torno de este sistema.
Ante una consulta, Fernando Rivara, presidente de la Federación de Acopiadores, cuantificó cuánto podría bajar el precio del trigo argentino si se detectara en algún mercado que no compra el cereal transgénico.
“El mundo compra trigo libre de transgénicos. No hay un solo comprador que compre trigo transgénico. Si se llegara a descubrir un barco con alguna contaminación no deseada, el trigo argentino bajaría 60, 70 u 80 dólares. Todo el trigo. Porque pasamos a ser proveedores de trigo potencialmente sucio”, dijo Rivara. Agregó que “cualquier sistema de trazabilidad o segregación es sumamente costoso”.
Rivara apuntó a la gran cantidad de lotes sembrados, maquinaria involucrada en el proceso de producción y reflexionó: “Al no tener conocimiento de cómo es el sistema de trazabilidad, cómo es el sistema con el que se preserva la identidad del HB4, tenemos terror. Es muy probable que haya una contaminación no deseada, presencia adventicia, como le llaman. Si aparece alguna contaminación no deseada y aparece alguna fuga en algún barco, ¿quién se hace cargo de los costos que implica el rechazo de esa carga? Hoy nadie puede hacerle un juicio a Bioceres porque el trigo está liberado. ¿Qué pasa si se contamina un barco? Nadie se hace responsable”.
Posturas
Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), indicó que en la entidad ven con “cuidado” el tema del trigo transgénico que aprobó el Gobierno.
“Encontramos varios riesgos comerciales. Por un lado, porque Brasil al momento aprobó la compra de harina derivada de trigo transgénico, pero no del grano, por lo que nuestro país aún sigue en modo de ensayo, porque hasta que no tengamos la posibilidad de comercializar el trigo HB4 afuera, no van a habilitar la inscripción de la semilla, por lo que aún no está regulada la cuestión”, dijo.
Para el dirigente, la expansión de la cantidad de hectáreas sembradas “empieza a generar mayores posibilidades de que con el grano físico, ya sea por proximidad de lotes o en los traslados, manipulación, acopios, camiones o boquillas, haya contaminación de una partida de trigo convencional con este gen”.
“Es evidente que el trigo convencional, que sí tiene aceptación en todo el mundo, puede verse afectado si se detecta en algún lado, en algún puerto, o en alguna sección comercial a nivel internacional; eso podría generar que sea rechazado todo ese trigo. Ese es el problema y la afectación comercial que puede haber. Hasta tanto no estén dadas las condiciones de aceptación de todas las etapas y todos los procesos, no consideramos conveniente que se siga desarrollando de manera discrecional, porque podría generar ese rechazo en nuestro trigo y su inserción, haciéndonos perder importantes mercados internacionales”, opinó.
Pese a la aprobación para las variedades, la empresa ya tenía definido seguir con su esquema de identidad preservada para este cereal. En rigor, en diálogo con LA NACION en la última edición de A Todo Trigo en Mar del Plata, Claudio Dunan, director de Bioceres, había expresado: “Por varias razones, tenemos que seguir generando la propuesta de valor que representa nuestra tecnología: es un trigo que tiene menor impacto ambiental, anda mejor en áreas más marginales y eso se lo tenemos que asegurar al consumidor final. Es absolutamente clave, sobre todo porque todavía no está desregulado en mercados que son importantes [como el sudeste asiático]. Lo hacemos para reducir también el riesgo de presencia adventicia en la cadena convencional”.
También allí aclaró sobre el sistema: “Los únicos que pueden comercializar ese trigo es Bioceres. Todo es muy seguro y para que haya una presencia adventicia debería ser algo adrede, casi delictivo. El sistema funciona, no ha habido riesgos y vamos a repetirlo. Si ocurriese y tuviéramos una catástrofe hoy tenemos mercados en donde se podría renegociar y reacomodar sin impacto de precios”.
27/05/2022 – Hace un año, la soja era la respuesta. Pero en el 2022 la falta de agua arrincona al trigo: en las encuestas de intención de siembra cae ahora al 15%(vs 10% hace una semana).
Hace un año, la soja era la respuesta en la región. Pero en el 2022 la falta de agua arrincona al trigo: en Laborde sembrarán un 50% menos que en el 2021; en Marcos Juárez, 25% menos. «En las encuestas de intención de siembra, el trigo cae ahora al 15% (vs 10% hace una semana) tras la decepción de las lluvias de mayo. Esto significa 250.000 ha menos que las sembradas hace un año. El maíz caería entre un 5 a 10% y la soja volvería a ganar hectáreas rompiendo la tendencia de los últimos 7 años», destaca el último informe de la Guía Estratégica para el Agro.
Riesgo climático, falta de agua, incertidumbre por precios y costos y el temor a mayores retenciones rompen la tendencia de sumar gramíneas en el 2022
Hace unas semanas atrás, el margen del trigo jugaba un rol preponderante en la decisión de siembra. Pero con la mejora del resultado, y con un mayo que dejó solo el 10% de las lluvias que normalmente aporta, lo importante para sembrar ahora es la cuestión agronómica: cuánta agua hay en los suelos para el trigo. Incluso, si no hay un cambio de tendencia en junio, la baja podría ser aún mayor.
Pero, ¿Qué pasa con la intención de siembra de los demás cultivos? En principio, las gramíneas este año aparecen cediendo área, rompiendo la tendencia de los últimos 7 años. El área de maíz temprano podría ceder de un 5% a un 10% en la región núcleo. En Bigand, los ingenieros lo explican así: “los productores que quedaron malparados por la sequía en la cosecha gruesa tienen un gran temor a gastar en gramíneas, ya que hay que invertir en fertilizantes y semilla. También se suma la incertidumbre por las políticas gubernamentales y la posibilidad de una tercera Niña. Es demasiado el riesgo”.
Por eso la estrategia es refugiarse en la soja de primera:el aumento estimado de siembra sería de un 9% respecto al 2021. “El productor tiene la semilla y este ciclo lo hará con menor tecnología, buscando invertir lo menos posible”, señalan en las zonas que no tuvieron buenos resultados en este verano.
26/05/2022 – Por primera vez se dio la resistencia de cepas de Pyrenophora teres a carboxamidas, estrobilurinas y al triazol cyproconazole.
La mancha en red (MR) constituye una de las principales enfermedades de los cultivos de cebada del Cono Sur. En la Argentina, la MR aparece en todas las regiones donde se cultiva este cereal y, desde los primeros estadios fenológicos, provoca pérdidas de rendimiento estimadas en un 20% en promedio. Entre los componentes más afectados se encuentran el peso de los granos y el número de granos por metro cuadrado. El patógeno causante de la MR también causa la disminución del extracto de malta, lo que afecta la calidad maltera para la producción de cerveza.
El uso de fungicidas es una práctica muy común y recomendada en lotes donde la enfermedad ya está presente alcanzando un nivel de daño que justifique el control químico. Como sucede con el agente causal de la mancha amarilla (Pyrenophora tritici-repentis), la aparición de cepas de Pyrenophora teres (Pt, agente causal de la mancha en red de la cebada) resistentes a diferentes mecanismos de acción, constituye una preocupación mundial que requiere inmediato abordaje.
Actualmente, los ingredientes activos (i.a.) fungicidas disponibles y en uso en la Argentina para el manejo químico de enfermedades de la cebada incluyen mezclas de i.a. inhibidores de la quinona externa (QoI) (químicamente estrobilurinas), inhibidores de la desmetilación (DMI) (químicamente triazoles) e inhibidores de la succinato deshidrogenasa (SDHI) (químicamente carboxamidas).
A lo largo de los años, y debido al aumento de la presión de enfermedades foliares, el número y la frecuencia de aplicaciones con mezclas de QoI + DMI y de mezclas con SDHI ha aumentado considerablemente.
Si bien el aumento del uso de fungicidas ocurrió en todas las moléculas descriptas, el uso de las carboxamidas en cebada merece una discusión especial. Desde el resurgimiento de epidemias destructivas de Ramularia collo-cygni (Rcc) en 2012, las moléculas SDHI con alta eficiencia de control de este patógeno, empezaron a ocupar un lugar privilegiado dentro de los programas de control químico en cebada.
De esta forma, el lanzamiento de carboxamidas en mezclas con otros principios activos siguió un progreso ininterrumpido: isopyrazam (2012), fluxapyroxad (2014), bixafen (2015) y pydiflumetofen (2019). El tratamiento de semilla con carboxamidas comenzó en 2011 con sedaxane en mezclas con otros fungicidas. Posteriormente, desde 2017, la mezcla de fluxapyroxad en mezcla con triticonazole comenzó a ser el principal protagonista de la mayoría de las hectáreas de cebada sembradas, con resultados exitosos en el control de varios patógenos de cebada transmitidos por semilla, entre los cuales se incluyen a Pt, Rcc y Bipolaris sorokiniana.
Síntomas
Durante las últimas dos campañas agrícolas, numerosos lotes mostraron síntomas de MR con inesperados y altos niveles de severidad foliar, a pesar de haber recibido hasta 2-3 aplicaciones con fungicidas incluyendo estrobilurinas, azoles y carboxamidas en su formulación. Inmediatamente se planteó la hipótesis de la pérdida de sensibilidad de cepas de Pt a las moléculas involucradas.
Con el objeto de confirmar la etiología de las manchas y la posible pérdida de sensibilidad de los patógenos involucrados a los fungicidas, se procedió a muestrear plantas representativas de cada lote objeto de sospecha. Los resultados de la incubación arrojaron la esporulación de Pt en síntomas típicos de MR en todas las muestras recolectadas.
Como resultado del muestreo se obtuvieron 17 aislados provenientes de las siguientes localidades de la provincia de Buenos Aires: Balcarce, Orense, Mones Cazón y campo experimental Fauba y Bigand de la provincia de Santa Fe.
De acuerdo a las características morfológicas y a los análisis de identidad molecular (secuenciación en la región ITS) se confirmó que todos los aislados corresponden a la forma P. teres forma teres.
La problemática detectada requiere diversas pautas de manejo. Foto: Carmona M. y Di Núbila SA
Confirmación de resistencia a carboxamidas
Para evaluar la sensibilidad a fungicidas y discriminar como primer paso entre cepas resistentes y sensibles, se realizó un ensayo exploratorio. Para evaluar el porcentaje de germinación, como indicador de la sensibilidad a los fungicidas evaluados, doscientos conidios de cada aislado fueron sometidos a las concentraciones de 0, 0.1, 1 y 10 ppm de pydiflumetofen y fluxapyroxad. El ensayo se repitió una vez (cuatrocientos conidios evaluados). Se incluyó una cepa sensible del año 2008, proveniente de San Pedro, Buenos Aires, que nunca fue expuesta al uso de carboxamidas en el cultivo de cebada.
Todos los conidios de la cepa sensible fueron inhibidos por ambas moléculas en un 100% a partir de 0.1 ppm, demostrando la alta fungitoxicidad de las carboxamidas antes de su uso en la Argentina. Contrariamente las cepas 11, 15 y 21 presentaron un 100% de germinación de todos los conidios incluso hasta 10 ppm de ambas carboxamidas, demostrando resistencia de laboratorio de estas cepas a ambas moléculas. Estos datos son coincidentes con la resistencia “de campo” observada durante el monitoreo de los lotes con falta de control de la MR.
El resto de los aislados mostraron un gradiente de germinación, en función de las dosis y moléculas evaluadas indicando, en algunos casos, una reducción significativa de la sensibilidad en comparación con la cepa salvaje.
Los estudios de secuenciación de la enzima succinato deshidrogenasa (SDH) en todos los aislados determinó una amplia variedad de mutaciones que afectaron a las subunidades B, C y D de la mencionada enzima. La cepa sensible no presentó ninguna mutación en las tres subunidades secuenciadas. Estos resultados confirman la resistencia observada a campo y en laboratorio. La resistencia se detectó en ambas moléculas carboxamidas evaluadas, a pesar del poco uso de una de ellas, indicando claramente un caso de resistencia cruzada que deberá ser analizada para futuras decisiones.
Confirmación de la resistencia a estrobilurinas
Todos los aislados evaluados fueron resistentes a las tres estrobilurinas evaluadas (azoxistrobina, trifloxistrobina y piraclsotrobina), presentando elevados porcentajes de germinación de conidios a todas las concentraciones evaluadas (0.1, 1 y 10 ppm). Pyraclostrobina inhibió en promedio el 100% de la germinación a 10 ppm, a diferencia de las otras moléculas QoI. Sólo la cepa salvaje (de baja exposición a fungicidas) mostró inhibición total aun en la dosis más baja evaluada (0.1 ppm).
Los estudios moleculares no detectaron las mutaciones G143A (esta mutación nunca fue encontrada en Pt), ni F129L en el gen mitocondrial citocromo b (cytb). Se continúan los estudios en búsqueda de otras mutaciones o mecanismos de resistencia.
Confirmación de resistencia a cyproconazole
Tres aislados fueron completamente insensibles al cyproconazole en dosis de 0.01, 0.1, 1, 10 y 100 ppm, demostrando la perdida de fungitoxicidad a este triazol. El resto de los aislados mostró un gradiente de inhibición a las dosis de cyproconazole, pero evidenciando una notoria pérdida de sensibilidad a este i.a., con EC50 elevadas.
En contraste, la cepa salvaje fue completamente inhibida a dosis bajas de esta molécula (EC50 < 1 ppm). Los tres aislados resistentes al cyproconazole, resultaron completamente sensibles a epoxiconazole, prothioconazole y propiconazole. Por lo tanto, estos triazoles continúan siendo i.a. efectivos para el manejo de la MR. Se continúan los estudios moleculares para determinar la causa de resistencia o pérdida de sensibilidad a este grupo de fungicidas.
Cebada con alta intensidad de mancha en red a pesar de haber recibido dos aplicaciones de fungicidas de última generación. Foto: Carmona y Sautua
¿Por qué está ocurriendo la resistencia a fungicidas de cepas de P. teres en la Argentina? ¿Qué debemos hacer? Causas y recomendaciones:
Siembra de la misma variedad susceptible en la mayoría de la superficie de cebada. Actualmente, la variedad Andreia representa aproximadamente el 60% del área total sembrada con cebada. Este genotipo es altamente susceptible a la MR. El uso continuo de esta variedad durante años consecutivos llevó a tornar aún más susceptible a esta variedad, y aumentar considerablemente la cantidad de inóculo presente en los lotes, y el riesgo de generación de resistencia de los aislados de Pt a fungicidas. La recomendación: se requiere contar con una oferta más variada de genotipos alternativos. La industria maltera y los semilleros deberán tener acuerdos y consensos para aceptar diferentes variedades para su siembra y posterior malteo.
Siembra bajo monocultivo. Todos los agentes causales de las manchas foliares de cebada incluido P. teres, son capaces de sobrevivir y multiplicarse sobre los restos culturales, lo que asegura la fuente de inóculo para las epidemias futuras. Cuanto más rastrojo de cebada haya en superficie al momento de la siembra, mayor será el riesgo y la necesidad de control químico. Actualmente, numerosos lotes se siembran bajo la presencia de rastrojo de cebada infestado con el patógeno de campañas previas. Esta práctica aumenta la presión de inóculo, y con ello la frecuencia de uso de fungicidas y el consecuente riesgo de generar resistencia por parte del patógeno. La recomendación: se requiere realizar rotación de cultivos que permita la descomposición de los restos culturales de cebada de años previos.
Tratamiento de semilla.P. teres es un patógeno muy frecuente en semillas, y es transmitido con una tasa de transmisión del 21%. La diseminación a grandes distancias es por semillas infectadas. La siembra de semillas infectadas introduce la MR en campos nuevos o bajo rotación. En la Argentina se realizan muy pocos análisis sanitarios de semillas previo a la siembra y la elección de fungicidas curasemillas representa actualmente una etapa crítica para la producción de cebada. En numerosos lotes se utilizan moléculas carboxamidas como fungicida en semilla por su demostrada eficiencia de control. Sin embargo, la utilización consecutiva de estas moléculas sin tener asociada en la mezcla otra molécula de diferente mecanismo de acción pero que también sea altamente eficiente para el control de P. teres, aumenta la presión de selección de cepas resistentes desde el inicio del cultivo. La aplicación de carboxamida en semilla, donde esta molécula es la “protagonista” del control, debe ser considerada con un máximo de dos posibles aplicaciones durante todo el ciclo del cultivo de cebada (aplicación en semilla más foliar). La recomendación: se requiere un programa de gestión integral de producción de semilla. Jerarquizar y asumir que los agentes causales de manchas foliares son los principales patógenos objetos de control en semilla. Realizar análisis sanitario previo a la siembra, elegir moléculas y dosis eficientes. Se propone una táctica anti-resistencia mediante la combinación de moléculas que sean igualmente eficientes contra P. teres, (ejemplo fluxapyroxad más iprodione). Esto es válido tanto para las carboxamidas presentes en el mercado y las que próximamente serán lanzadas, ya que en este trabajo se confirmó la resistencia cruzada entre las carboxamidas.
Diagnóstico correcto y momento de aplicación. Umbrales de decisión (UDE). El monitoreo y conocimiento de los UDE actualizados para la MR son imprescindibles para decidir el momento de la aplicación de fungicidas. Muchas veces la aplicación se realiza tardíamente, lo que aumenta la presión de inóculo en el lote y las fallas de control consecuentes. Recomendación: realizar un diagnóstico correcto para descartar síntomas abióticos (ej. manchas fisiológicas). Se requiere aplicar un fungicida solamente cuando sea necesario, de acuerdo con los UDE desarrollados y validados en el país (incidencia foliar del 15 al 20%), desde macollaje hasta inicio de grano lechoso.
Dosis de fungicidas recomendadas y utilizadas. En nuestro país, existen recomendaciones por parte de algunos técnicos de realizar “división de dosis” para el control de enfermedades de la cebada. Sin embargo, es necesario tomar conciencia que la división de una determinada dosis de fungicida en dos o más aplicaciones selecciona con más fuerza cepas resistentes, en comparación con la selección ejercida por una aplicación única. Esto se debe a que, si la dosis de cada aplicación se reduce a la mitad o se divide, el periodo de tiempo durante el cual la selección se lleva a cabo se duplica. Sin lugar a duda, esta recomendación debe haber sido uno de factores más influyentes para la generación de cepas resistentes a carboxamidas en la Argentina. La recomendación: se requiere respetar las dosis de marbete y obedecer las restricciones indicadas en los mismos. Este es otro componente importante de la gestión de resistencia a los fungicidas. No dividir las dosis en dos o más aplicaciones.
Uso de azoles en la Argentina. Desde los comienzos de uso de fungicidas en cebada, el triazol cyproconazole fue frecuentemente utilizado en la Argentina en mezcla con azoxistrobina. Por todo esto, podemos especular que el uso continuado de ciproconazol haya seleccionado algunas cepas resistentes de Pt a este ingrediente activo. En contraste, los triazoles epoxiconazole, prothioconazole y propiconazole mantienen alta fungitoxicidad (eficiencia de control) a todos los aislados aquí estudiados. Este resultado es similar al obtenido para el agente causal de la mancha amarilla (Ptr). La recomendación: utilice triazoles efectivos a las dosis recomendadas. Verifique la dosis de campo efectiva. Utilice en mezclas con otros fungicidas de diferente mecanismo de acción.
Uso de carboxamidas en el cultivo de cebada. La aparición de nuevas moléculas carboxamidas han demostrado generar un mejor y eficiente control de manchas foliares en la cebada. Desde la aparición de la epidemia de Rcc en 2012, las carboxamidas conquistaron rápida y ampliamente el mercado de cebada por su eficiencia de control sobre este patógeno. Actualmente, estas moléculas vienen formuladas en diferentes mezclas conteniendo azoles y/o estrobilurinas. Todos los años y desde 2012/2014, prácticamente todos los lotes de cebada reciben entre 1 a 3 aplicaciones de carboxamidas. Como fuera dicho anteriormente, el tratamiento de semillas también se realiza frecuentemente con carboxamidas. La división de dosis de fungicidas conteniendo carboxamidas y las aplicaciones consecutivas de estas moléculas en el mismo lote vía semilla y foliar generaron una selección direccional, provocando la aparición de cepas resistentes. No hay que olvidar que la aplicación repetida de productos químicos con el mismo modo o mecanismo de acción es una de las principales razones de la generación y evolución de la resistencia a fungicidas.
En la Argentina es necesario respetar el máximo número de aplicaciones de carboxamidas por campaña recomendado por la FRAC. Este máximo es de dos aplicaciones por año, considerando al tratamiento de semillas como si fuera una aplicación de ese máximo. Asociar las carboxamidas con otras moléculas de diferente mecanismo de acción pero similarmente eficientes para controlar P. teres en semilla.
Acompañar a los fungicidas foliares conteniendo carboxamidas con azoles efectivos, como por ejemplo epoxiconazole, prothioconazole y propiconazole, y con alternativas químicas (ej. fungicidas multisitio, inductores de la resistencia, fosfitos, moléculas bio-racionales, etc). No dividir una misma dosis recomendada en dos aplicaciones y recuerde que existe resistencia cruzada entre carboxamidas.
Marcelo Carmona y Francisco Sautua Los autores integran la cátedra de Fitopatología de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires. La Nación
26/05/2022 – Ya comenzó la siembra de granos finos de la campaña 2022-23 en varias zonas del país, con trigo y cebada a la cabeza, en un contexto internacional y nacional muy particular. La invasión rusa a Ucrania y los problemas políticos-económicos en Argentina complejizan aún más las decisiones de los productores.
Estas cuestiones se analizaron en detalle en un evento organizado por Fertilizar Asociación Civil. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que comenzó el 25 de febrero pasado, tiene un fuerte impacto en el comercio mundial de granos. Ambas naciones representan un 30% de las exportaciones del trigo y cebada, 17 % del maíz y 76% de girasol.
Esto hizo que los precios “vuelen” en el último tiempo. En el caso del trigo, principal cultivo de invierno que se siembra en Argentina, mejoró un 30% en mayo versus el mismo mes de 2021, y un 50% si se toma el promedio de los últimos 10 años.
Pero también hizo subir el precio de los insumos, fundamentalmente, de los fertilizantes. Entre Rusia y Ucrania (sumando a Bielorrusia), explican el 27% del nitrato de amonio, el 14% de la urea, el 26% de UAN, el 12% del MAP y DAP (fósforo) y 70% del potasio. Y entre las materias primas, equivale aproximadamente el 25% del amoniaco.
A su vez, también se sumaron problemas locales, como la falta de dólares para la importación. Esta situación produjo problemas de abastecimiento en Argentina. “No están interrumpidas, pero sí disminuyeron el ritmo de importaciones. Con los inventarios, más lo que ha llegado (toneladas de fertilizantes), indicaría que para la campaña de trigo no habría problemas”, aseguró Francisco Llambías, presidente de Fertilizar.
Argentina importó en 2021 casi 4.000.000 de toneladas, entre materias primas (roca fosfórica y roca sulfúrica) y productos terminados. Principalmente provinieron desde Egipto (1.100.000 de toneladas), le siguió China (750.000 toneladas) y Marruecos (710.000 toneladas). Mientras que Rusia quedó quedó en cuarto lugar (410.000 toneladas) y Estados Unidos en quinto lugar (372.000 toneladas).
Desglosando por los productos más utilizados, se importaron 1.446.000 toneladas de urea y 1.545.000 toneladas de MAP, DAP, MAP Zn.
En este contexto, la relación insumo-producto está muy lejos de los históricos para los dos principales fertilizantes que se utilizan para el trigo. En el caso de la urea mejoró en mayo, porque se precisa 5,1 kilos de trigo para comprar un kilo de este fertilizante mientras que hace un mes, se necesitó 6,2 kilos. Sin embargo, un año atrás era de tan solo 3,4 kilos.
En relación al MAP, en mayo se precisa 5,5 kilos de trigo para comprar un kilo de este fertilizante pero un mes atrás, 5,2, y un año atrás, 4,4.
“Hubo eventos en el mundo que rebotaron en el precio, como el clima en Estados Unidos y algunos países pusieron medidas de comercio exterior que limitaban la oferta (China y Rusia). Y cuando se reacomodaron, arrancó el conflicto bélico que descalabró todo”, apuntó Llambías.
“La relación insumo-producto no es tan buena como la histórica, pero después de haber llegado a un pico, está en una zona más aceptable”, agregó.
Ante esta situación, prevén que el mercado de fertilizantes bajará tras 6 años en crecimiento. Alcanzaría las 5,2 millones de toneladas, un 6,7% (400.000 toneladas) menos contra el 2021.
“En trigo habrá una merma en la superficie y también bajará la dosis pese a que el margen bruto es uno de los más altos de los últimos años. Pero hay mucha incertidumbre internacional como local”, indicó el director de Fertilizar.
Si se confirma este cálculo, se cortaría una racha de 6 años consecutivos de crecimiento, que comenzó en 2016.
El mercado en el mundo
A nivel mundial, se viene dando un crecimiento sostenido en los últimos años en el uso de esta tecnología. Fundamentalmente, se está dando un crecimiento horizontal en países sin superficie donde apuestan a los nutrientes para crecer en productividad.
En 2021 se utilizaron 400 millones de toneladas de fertilizantes entre los nitrogenados, fosforados y potásicos. Argentina representa solamente un 1,4% de este segmento, teniendo en cuenta que casi ni se utilizan los potásicos en el país.
24/05/2022 – Un estudio en la Pampa Ondulada encontró que, en los últimos 60 años, la cantidad de estas especies disminuyó un 75% debido a los cambios en las prácticas agrícolas. Una proporción importante de las que aún viven son difíciles de controlar químicamente.
Las malezas son plantas que por su abundancia y su distribución en el espacio afectan negativamente a los cultivos. Sin embargo, son parte del paisaje, y conocer qué especies hay y cómo se distribuyen en la región puede dar muchas pistas sobre el estado de un ecosistema. Investigadores e investigadoras de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) estudiaron las comunidades de malezas en los cultivos de maíz de la Pampa Ondulada entre 1960 y 2019, y hallaron que entre esos años, el número de especies se redujo de 85 a 20. Sugieren que las malezas pueden indicar la salud de los ecosistemas y dar claves para mejorar el manejo del suelo.
Elba de la Fuente, docente de Cultivos Industriales de la FAUBA, dirigió esta investigación que se apoyó en relevamientos anteriores realizados por otros docentes de la Facultad. Según Elba, es importante conocer los cambios en las comunidades de malezas porque “podrían afectar la biodiversidad y causar la pérdida de los bienes y servicios que brinda. Por ejemplo, la producción de alimentos, fibras y energía, el mantenimiento del ciclo de los nutrientes y del agua, y la regulación de plagas”.
Las malezas como consecuencia del manejo del suelo
“Una comunidad de malezas es un grupo de especies que conviven en el tiempo y en el espacio con un cultivo; en este caso es el maíz, pero puede ser con otros”, explicó de la Fuente en un estudio publicado en la revista Agronomía y ambiente. “Realizamos censos de vegetación en los que registramos cuáles especies había y en qué cantidad, una característica conocida como riqueza de especies”. Elba detalló que sus mediciones cubrieron un área de 25.000 kilómetros cuadrados, lo que equivale a 125 veces la superficie de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La docente señaló que encontraron grandes cambios. “Vimos que se redujo de forma considerable la riqueza de especies en los cultivos. Además, especies que antes no eran tan importantes, como el raigrás o el yuyo colorado —también conocido como Amaranthus palmeri—, ahora forman parte de las comunidades, ya que aparecieron formas resistentes a los herbicidas y eso dificulta su manejo”.
Por otro lado, Elba apuntó al manejo del suelo como posible causante de muchos de los cambios en las malezas. “Por ejemplo, el chamico, también llamado Datura ferox, estaba entre las especies más comunes, pero en los últimos años ya casi no se la encuentra en los relevamientos. Nuestra hipótesis es que la siembra directa no lo favoreció, ya que sus semillas requieren de una breve exposición a la luz solar durante el laboreo de la tierra para romper germinar. En siembra directa, al no realizarse ese laboreo, las semillas no reciben este estímulo”.
Sin embargo, la otra cara de la moneda es que la siembra directa pudo haber beneficiado a otras especies. “Es el caso de la rama negra —o, científicamente, Conyza bonariensis—, que se ve favorecida cuando sus semillas están cercanas a la superficie, sobre el suelo o en poca profundidad. La siembra directa brinda estas condiciones”, puntualizó la docente. La evolución de la resistencia al glifosato de esta especie, según detalla el estudio, es también un factor que explica su persistencia.
La historia de la agricultura vista desde las malezas
De la Fuente aclaró que este estudio se basó en relevamientos que realizaron en la década de 1960 León y Suero, docentes e investigadores de la FAUBA. “Luego, junto con Rolando León, Claudio Ghersa y Susana Suárez, también docentes de Facultad, seguimos relevando la zona para ver qué pasaba con el deterioro del sistema y su impacto sobre las comunidades de malezas. Los relevamientos anteriores nos sirvieron como punto de partida y nos permitieron saber en qué medida ocurrieron cambios con respecto a la situación original”.
Elba destacó dos grandes hitos en la historia de la agricultura argentina que afectaron al ecosistema y, por lo tanto, a las malezas, que también son parte de la biodiversidad. “El primero ocurrió a principios del siglo XX, cuando se empezó a expandir el área dedicada a la agricultura y se intensificó el uso de insumos y de trabajo por unidad de superficie. En ese primer momento, tras una breve caída se produjo un aumento de especies de malezas, lo cual se asoció a la gran cantidad de actividades que se realizaban en el ecosistema”.
El segundo hito ocurrió a finales del siglo XX con la especialización de la agricultura. “Se redujeron los cultivos a principalmente soja y, en menor medida, a maíz y trigo. Se implementó la siembra directa, que tiene pocas estrategias de manejo, sobre todo enfocadas en cultivares transgénicos y herbicidas totales. Todo esto hizo que el paisaje se homogeneizara. Y posteriormente, con la introducción de cultivares transgénicos, este tipo de manejo se asentó aun más”.
Para finalizar, Elba enfatizó la importancia de generar sistemas más diversos para mantenerlos saludables. “Esto implicaría diversificar los cultivos, ampliar las prácticas de manejo, crear herramientas que favorezcan la biodiversidad, mantener espacios de vegetación natural y hacer un uso racional de los recursos. En definitiva, tenemos que tratar de que el agroecosistema tienda a parecerse más al ecosistema natural”.
24/05/2022 – Según proyecciones de Fertilizar, la reducción sería del orden del 7% este año respecto de 2021; no obstante, destacaron que los valores de los nutrientes comenzaron a bajar.
En medio de un contexto internacional de incremento de valores de los fertilizantes y temores a la falta de disponibilidad, y a pesar de que los precios y los márgenes del trigo son los más altos de los últimos años, proyectan una caída del orden de 7% para 2022 en el mercado de este insumo clave.
Así lo detalló Francisco Llambías, presidente de Fertilizar en un encuentro con la prensa especializada. Según indicó, el año pasado el mercado fue de 5,7 millones de toneladas, pero este año podría oscilar entre 5,3 y 5,1 millones de toneladas. Lo adjudicó al aumento de precios, al contexto de incertidumbre internacional y a las dificultades para acceder al mercado de cambios. Rusia es uno de los principales productores mundiales de fertilizantes y la invasión a Ucrania afectó la provisión de este insumo. En 2021, la producción global de nutrientes fue de 400 millones de toneladas.
“Los factores que afectar el tamaño del mercado están relacionados a la superficie de los cultivos, el porcentaje de hectáreas que se fertilizan y a la dosis de fertilización. Mientras hay algunos cultivos en los que vemos que puede haber potencialidad de crecimiento, como la cebada, el girasol y el sorgo, hay otros como el trigo y el maíz, que son más importantes en la cantidad de fertilizantes que consumen a nivel nacional, que podrían verse afectadas las dosis y quizás algo la superficie”, explicó.
Importaciones argentinas.
En esa línea, indicó que, a pesar de que “el precio y los márgenes de trigo son los más altos de los últimos años, el aumento de precio, más la incertidumbre política, frenan la demanda”. En rigor, tomó como referencia los datos aportados por la International Grain Council, según los cuales el precio internacional de trigo subió respecto a mayo de 2021 un 30% y respecto a del promedio 2012-2022 más del 50%.
Frente a este escenario, explicó que en el mercado “hay problemas de abastecimiento por disminución de la oferta, aumento de los precios de los fletes y por las restricciones de acceso al mercado cambiario”. Aunque aclaró que para la campaña del trigo “no habría problemas de abastecimiento”.
Además, según Llambías el temor a un posible aumento de las retenciones podría afectar el mercado. “Los productores lo están viendo como una fuente adicional de riesgo, por eso entendemos que podría haber una reducción del área de trigo y una compensación con más hectáreas de cebada y el área total se mantenga igual”, indicó.
Según los datos que aportó, la relación de precios hace un año para urea/trigo (cuantas toneladas del cereal se necesitan para una tonelada de fertilizante) estaba en 3,4; el mes pasado en 6,2, pero en mayo empezó a bajar a 5,1. Mientras que con el MAP [fosfato monoamónico], el año pasado era de 4,4, hace un mes 5,2 y en mayo 5,5.
Precios de los fertilizantes
Esto se da en un contexto en que el abastecimiento global y argentino de granos y fertilizantes fue afectando por la guerra en Ucrania. En rigor, detalló que las exportaciones de granos de dicha región en conflicto representan un 30% del trigo y de la cebada, un 17% de maíz y un 76% de aceite de girasol.
En este contexto, manifestó la preocupación en el sector por la resolución 7476 del Banco Central con la que se estableció un tope de acceso de divisas equivalente a lo operado en años anteriores. En ese sentido, señaló: “Los fertilizantes han aumentado entre dos y tres veces respecto al 2020 y dos respecto a 2021, es decir, que para la misma cantidad de dólares las empresas pueden importar menos cantidad de fertilizantes”. Aunque explicó que aún están expectantes de si el Gobierno flexibilizará la medida, advirtió que actualmente “les está trayendo algunos problemas para importar”.
Con relación a los precios, señaló que el costo de oportunidad de aplicar fertilizantes, medido como la relación insumo-producto, que son cuántas toneladas de trigo se necesitan para comprar una de urea, después de dos trimestres “complicados”, empieza a mejorar. “Por más que venimos de un contexto internacional de precio y doméstico relativamente complicado”, dijo
Índice internacional de precios
“Hasta que ocurrió la invasión de Rusia a Ucrania, los precios internacionales de los fertilizantes venían bajando, pero con ese evento rebotaron. Sin embargo, en el último tiempo algunos fertilizantes han empezado a disminuir, lo que va acompañado por un precio de los granos que va subiendo. Entonces la relación de precios insumo/productos empieza a ser cada vez más favorable para los granos”, sostuvo.