La soja y el maíz tienen el “poder de compra” más alto en 15 años

Así lo indica un informe del Ieral, de la Fundación Mediterránea, que compara qué se puede adquirir con los granos.

04/05/2021 – CÓRDOBA.- La significativa suba de los precios internacionales del maíz y de la soja mejoró el poder de compra de los granos hasta llevarlo al mejor nivel en los últimos 15 años. En todos los casos en que se hacen estas comparaciones –contra otras variables como la construcción, gasoil, el salario del peón de campo- el resultado es que se necesitan menos kilos de la oleaginosa o del cereal para hacer la operación.

Un trabajo del economista Juan Manuel Garzón, del Ieral, de la Fundación Mediterránea, muestra que el valor de la tonelada de la soja a precios constantes fue de $23.659 en promedio en los últimos 15 años; de $21.043 en los últimos cinco; de $21.951 en 2019; de $25.055 el año pasado y de $30.810 en abril último. En el caso del maíz esa evolución fue: $12.338 desde 2005 a 2020; $12.473 en los últimos cinco años; $13.064 en 2019; $14.594 en 2020 y el mes pasado, $19.498.

El documento establece relaciones con diferentes bienes. Por caso, en abril con 1,51 toneladas de soja se pagó un metro cuadrado de construcción, mientras que el año pasado se requerían entre 1,94 y en 2019, 2,13 toneladas. Si la comparación es más atrás, en los últimos 15 años hacían falta 2,12 toneladas y desde 2015, en promedio, 2,29.

En la misma comparación, pero con el maíz, fue de 2,39 toneladas por metro cuadrado en abril; 3,33 el año pasado; 3,58 en 2019. En promedio, desde el 2015 hasta el 2020 hicieron falta 4,05 toneladas y desde 2015, 3,86.

En el caso de los kilos de soja necesarios para un litro de gasoil, en abril fueron 2,75 contra 3,10 de un año atrás y 3,91 del 2019. El promedio en los últimos 15 años daba 3,50 y en los últimos cinco, 3,84. En esa relación los kilos de maíz equivalentes a un litro del combustible fueron 4,35 el mes pasado; 5,32 en 2020 y 6,59 en 2019. Los promedios desde 2005 a 2020, marcan 6,69 kilos y 6,48 en los últimos cinco años.

Salario

El informe también vincula las toneladas de granos necesarias para cubrir un salario medio mensual del sector agropecuario: 2,09 de soja y 3,30 de maíz en abril frente a 2,66 y 4,56 del año pasado y 2,85 y 4,80 en 2019. En los últimos 15 años en promedio se requirieron 2,56 toneladas de soja y 4,91 de maíz y, desde 2015 hasta el año pasado, 3,10 de la oleaginosa y 5,23 de maíz.

Si el objetivo es comparar el equivalente a un kilo de novillito en Liniers, el mes pasado hicieron falta 5,99 kilos de soja y 9,46 de maíz. En 2020 eran 5,75 y 9,88, respectivamente y en 2019, 6,03 y 10,15 para soja y maíz. En los últimos 15 años esa compra requería 5,57 kilos de la oleaginosa y 10,75 de maíz y en los últimos cinco, 6,41 y 10,84.

Gabriela Origlia
La Nación

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El agro le permitió al Gobierno un fuerte ingreso de dólares en abril

Se estima que durante este mes el volumen de liquidación de exportaciones habría sido similar a los u$s 2700 millones alcanzados en marzo.

El campo se volvió a transformar en abril en una rueda de auxilio clave para la Argentina. En marzo pasado liquidó exportaciones -según las cifras de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC)- por u$s 2773 millones, y marcó un récord para la historia de esos meses.

Esto representó un ingreso muy importante para las arcas oficiales, que lograron de este modo un colchón para intentar corregir el comportamiento del dólar, sumando u$s 6724 millones en el primer trimestre.

Durante lo que va de abril, esta tendencia se mantuvo. Según confiaron a El Cronista distintas fuentes, se estima que las liquidaciones del agro se movieron durante este mes también entre los u$s 2500 y u$s 2700 millones, lo que representa otra muy buena noticia para el Gobierno.

De cumplirse el pronóstico más optimista, en los primeros cuatro meses del año el agro le habría aportado al Estado en concepto de liquidación de exportaciones u$s 9700 millones.

Esos datos preliminares también permiten observar un movimiento ascendente muy marcado respecto de las cifras que se alcanzaron en abril del año pasado.

En aquel entonces se habían tocado los u$s 1524 millones, un 20% por debajo de los u$s 1915 registrados en abril de 2019. También ser observaría una importante diferencia en comparación con el primer cuatrimestre de 2020, ya que en ese lapso se alcanzaron los u$s 5.017 millones, una baja de casi 18% respecto de los u$s 6.104 millones del período enero-abril de 2019 en el período transcurrido desde enero a abril.

En el buen desempeño registrado por la liquidación de las exportaciones del agro se destaca la importancia que tuvo el aumento sostenido de la demanda de alimentos en todo el mundo por el ingreso en la “nueva normalidad”, así como por la búsqueda de muchos países de recomponer las existencias internas, incluso a modo de reserva.

También se destaca el dinamismo en los precios de los productos industrializados basados en la soja -como la harina y el aceite, los principales productos exportados por la Argentina- y de los commodities en general.

Todo esto se sumó a la importante liquidación de stocks que se dio por parte de los productores locales, una necesidad para poder ingresar la próxima cosecha gruesa.

Este año, los ingresos por exportaciones de todo el complejo granario y sus subproductos rondaría los u$s 33.659 millones, según las estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario.

En base a las últimas proyecciones de exportaciones realizadas por la entidad rosarina, que proyectan una producción de 45 millones de toneladas de soja -contra 49 millones de la previsión anterior- los ingresos por despachos al exterior del complejo sojero caerían hasta los u$s 19.388 millones, contra los u$s 21.650 millones estimados inicialmente.

De esta forma, si no es compensada por incrementos en las cotizaciones, estas pérdidas significarían una caída de u$s 2.262 millones en el total de los ingresos proyectados por exportaciones del complejo sojero argentino.

El año pasado el complejo oleaginoso-cerealero aportó 40,78% del total de las exportaciones argentinas.

Matías Bonelli
El Cronista

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En dos semanas la cosecha de soja y maíz pasó a valer US$1800 millones más

Por la suba de los precios de los granos, en las últimas dos semanas el valor de la cosecha de soja y maíz mejoró para los productores, descontadas las retenciones, en US$1834 millones, según datos de la consultora Agritrend. En tanto, si se mide como ganancia con el valor del precio FOB de exportación, la producción de ambos cultivos se valorizó en US$2586 millones. El ingreso por retenciones para el Estado subió en US$666 millones, a un total de US$8437 millones.

Vale recordar que, justamente por los mejores precios, y pese a que la cosecha será menor a causa de la sequía, las proyecciones de lo que dejará la campaña son mucho mayor que el año pasado cuando también se las toma con valores de exportación que representarán el ingreso en divisas.

A modo de ejemplo, según Juan Manuel Garzón, economista del Ieral, de la Fundación Mediterránea, se aguardan entre 8500 y 10.500 millones de dólares más respecto del ciclo agrícola pasado para los distintos granos.

Según detalló Gustavo López, consultor de Agritrend, considerando valores FAS, internos, en maíz entre el 9 y el 23 del actual el valor de la producción para los productores mejoró en US$690 millones, a un total de US$9660 millones. Los valores con esta variable mejoraron de 195 a 210 dólares la tonelada para una cosecha de 46 millones de toneladas.

Por el lado de la soja, según el experto, en la misma fecha el ingreso para los productores creció en US$1144 millones, a un total de US$15.620 millones. El precio trepó en ese lapso de 329 a 355 dólares la tonelada.https://3817ccbd93c8700c451fc6676f26cb68.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html

Sumados ambos cultivos, hasta el 9 del actual se esperaba un valor de la producción de 23.446 millones de dólares. Ahora está en US$25.280 millones.

Impacto desde el exterior

Lo que ocurre aquí tiene relación directa con lo que pasa con las cotizaciones en Chicago, muy firmes por una combinación de factores.

“Tenemos una combinación de factores que están impulsando las cotizaciones de los granos. La siembra de primavera en EE.UU. comenzó con el pie izquierdo, luego de temperaturas inusualmente frías hasta el día de hoy. Afecta el curso de las labores y, puntualmente en el caso del maíz, a aquellos lotes que iniciaron la germinación”, señaló Eugenio Irazuegui, de la firma Zeni.

Según indicó, el factor climático gana mayor relevancia ya que “pone en juego la oferta norteamericana 2021/22 y la proyección de stocks para el cierre de la campaña actual es muy ajustada”. Vale recordar que, al margen del panorama para el maíz, en soja EE.UU. ya comprometió el 98% de su proyección de exportaciones cuando aún restan cuatro meses para la finalización de la campaña.

En la mejora de precios influyen tanto factores ligados al clima como a la demanda internacional
En la mejora de precios influyen tanto factores ligados al clima como a la demanda internacionalAugusto Famulari.

“EE.UU. ya tiene comprometidas 60,83 millones de toneladas en transacciones de comercio exterior cuando para toda la campaña 2020/21 se prevén, oficialmente, 62,05 millones de toneladas”, apuntó.

Ariel Tejera, de la corredora Grassi SA, destacó que se prevén importaciones récord de China por 100 millones de toneladas en soja y 24 millones de toneladas en maíz.

“Como contrapartida, se proyecta que EE.UU. finalizaría con muy bajas existencias de ambos productos, con soja con 3,2 millones de toneladas y maíz de 34 millones. Esto está imponiendo mayor exigencia a la producción 2021/22, ya que se contará con un magro acarreo para sumar a la oferta de la nueva campaña”, dijo.

“La reacción reciente de precios responde a una serie de factores. Por una parte, en EE.UU., la siembra podría haberse visto condicionada por el predominio de condiciones climáticas desfavorables, generando cierto nerviosismo. Hay que destacar que, aun si el clima acompaña, de mantenerse firme la demanda, podríamos pensar en que estaremos transitando un escenario ajustado también en la nueva campaña”, expresó Tejera.

“Paralelamente, desde Sudamérica se suma incertidumbre sobre el devenir de la producción de maíz de segunda de Brasil, ante el predominio de focos de sequía y deterioro en cultivos sembrados. En tanto, en la Argentina, la trilla transita con marcadas demoras en términos históricos”, agregó.

“Para el productor son precios espectaculares, para aprovechar. Para el Gobierno es para que no se relaje y gaste la plata anticipadamente”, afirmó Paulina Lescano, analista del mercado.

El entusiasmo por los precios no puede ser completo. Por efecto de la sequía, hay productores en campo alquilado que en plena zona agrícola núcleo, por ejemplo en Pergamino, están obteniendo rindes que no cubren los costos.

Además, como publicó LA NACION la semana pasada, del precio internacional, descontadas las retenciones y si se considera el Contado Con Liqui, al productor le queda la posibilidad de capturar menos del 40% de ese valor internacional en soja.

Fernando Bertello
La Nación

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Récord: ventas anticipadas de trigo se duplicaron y fortalecen las expectativas de siembra

Hasta el 18 de abril ya se comercializaron 1,83 millones de toneladas de la campaña 2021/22, según la Bolsa de Comercio de Rosario.

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en base a datos de la plataforma oficial Sio Granos, estimó que los productores argentinos de trigo ya han comercializado de manera anticipada 1,83 millones de toneladas de la campaña 2021/22, cuya siembra todavía no ha comenzada.

Este valor es casi el doble que el de la campaña anterior (942.886 toneladas) y constituye un récord de ventas forward para este cultivo, ya que el máximo anterior registrado al 18 de abril para una temporada nueva era precisamente este volumen mencionado del ciclo 2020/21.

“Sin dudas los buenos precios de esta campaña, las lluvias que mejoraron los perfiles hídricos de muchas zonas y los buenos márgenes a cosecha incidieron para que los negocios por trigo nuevo alcancen máximos en lo que va del año”, fundamentó la entidad rosarina.

Y afirmó que estos números fortalecen las expectativas de siembra. “De seguir este escenario podríamos pensar en una proyección igual a la de la campaña anterior (antes de las complicaciones por sequía), en torno a los siete millones de hectáreas”, enfatizó la BCR.

SIN PUJA

En lo que respecta a la comercialización de la cosecha 2020/21, los datos al siete de abril muestran que ya se vendieron 11,8 millones de toneladas; es decir, un 69 por ciento de la producción estimada de 17 millones de toneladas.

Las compras fueron realizadas en su mayoría por el sector exportador, que concentra el 82 por ciento del total.

“Las compras del sector exportador se han mantenido prácticamente nulas en el último mes dejando un total acumulado de 9,7 millones de toneladas. Según nuestras estimaciones, esto sería igual a lo exportado en toda la campaña comercial 20/21; por lo tanto, sólo le resta comprar 0,3 millones de toneladas. Se puede decir que el sector ha tenido un ritmo de compras por encima del promedio de los últimos cinco años, pero por debajo de la campaña anterior”, afirmó la Bolsa rosarina.

En lo que respecta a la industria molinera, lleva comprados solo 2,1 millones de toneladas, pero aún hay disponibles 5,2 millones de toneladas de la última campaña.

Y como el sector exportador ya tendría cerrados sus negocios en 10 millones de toneladas, el remanente de trigo le alcanzaría a la industria para poder abastecer las millones de toneladas que necesita para abastecer al mercado interno en el resto del año.

Agrovoz

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Gobierno lanza hoy ambicioso plan de promoción de exportaciones

Solá y su equipo anunciarán a empresarios las 657 acciones comerciales previstas para este año. Adelantan que la demanda de los mercados se está recuperando.

La pandemia produjo durante 2020 desplomes de gran magnitud en el comercio internacional. La dinámica del comienzo de este año refleja una acelerada recuperación. Cómo adelantó Ámbito, el Centro de Estudios Económicos de la Cancillería ya prevé una recuperación del 30% en los envíos al exterior y ventas por u$s70.000 millones. En ese marco la cartera que conduce Felipe Solá presentará hoy el plan de promoción de las exportaciones 2021 que tiene previstas una batería de 657 acciones comerciales en todo el mundo.

El eje del encuentro estará puesto en las acciones a desarrollar durante este año. Según pudo averiguar Ámbito, se llevarán a cabo 295 misiones comerciales, 140 ferias, 40 rondas de negocios, 60 acciones de posicionamiento y 80 talleres de oferta tecnológica, mediante la realización de capacitaciones que protagonizarán los institutos de promoción tecnológica, tal es el caso del INTI, INTA y ANMAT.

En cuánto división regional, el principal foco estará puesto en Latinoamérica. Allí se realizarán 230 de las 657 acciones. En segundo lugar aparece Europa en donde se desarrollarán 138 iniciativas. Para América del Norte hay diagramadas 107 acciones, mientras que en Asia 73, en África 37, en Medio Oriente 21 y en Oceanía 11.

Dentro de los complejos impulsados estarán las carnes, la pesca, las autopartes, la construcción, la minería, el petróleo, la metalmecánica, la maquinaria agrícola y el sector frutícola, entre otros. También se promocionarán actividades vinculadas a los servicios como la edición, la comunicación, el turismo, el marketing.

“Esperamos un crecimiento importante para las exportaciones este año. Estimamos alcanzar los u$s70.000 millones”, dijo a Ámbito el secretario de Relaciones Económicas de la Cancillería, Jorge Neme. En ese sentido, explicó que “los mercados se muestran más demandantes” y agregó: “Vamos a tener buenas novedades con el mercado mexicano donde aspiramos a vender carne y ya hay un compromiso de abrir el mercado, también actualizar el convenio automotor. Pero al mismo tiempo tenemos un muy buen diálogo con Estados Unidos, China pero también con países de África y el mundo árabe”.

Las acciones fueron consensuadas en el Consejo Público Privado de Promoción de Exportaciones que fue creado por el Ministerio el año pasado. Este órgano cuenta con la participación de más de 18 mil empresas nucleadas en 247 cámaras sectoriales. Allí se trabaja en la definición de oferta exportable, la identificación de mercados y la elaboración de acciones de promoción de comercio exterior.

El anuncio se realizará hoy y estará encabezado por el canciller Felipe Solá. También estará presente el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, el subsecretario de Promoción del Comercio e Inversiones Pablo Sívori y el titular de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, Juan Usandivaras. Del evento participarán unos de 25 representantes del sector privado de manera presencial y más de un centenar de manera remota.

Andrés Lerner
Ámbito

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Carne: la interna en el Gobierno y la presión oculta detrás de una amenaza

En el sector creen que la advertencia de cerrar las exportaciones que hizo la secretaria de Comercio, Paula Español, fue un endurecimiento en la negociación para cerrar un nuevo acuerdo por precios con los frigoríficos.

“Estamos muy preocupados, el daño ya está hecho”. En esa frase simple, pero cargada de significación, coincidieron integrantes de la Mesa de las Carnes, la agrupación donde confluyen desde productores, industriales hasta sindicatos del sector, que ayer buscaron reconstruir, con llamados a funcionarios y cruzándose mensajes, qué había detrás de las palabras de la secretaria de Comercio, Paula Español, cuando el viernes pasado amenazó con cerrar las exportaciones de carne.

Sucede que en el negocio cárnico se percibe que hay un trasfondo donde se cruzan las internas en el oficialismo, la necesidad de mostrar una inflación a la baja y hasta una suerte de presión para renovar un acuerdo por la carne que vence el próximo jueves.

La Mesa de las Carnes tuvo un alto protagonismo en el gobierno de Mauricio Macri como soporte para la apertura de mercados, el combate a la informalidad local, entre otros temas. Ahora también está manteniendo contactos con el Gobierno para trabajar temas que interesan al sector desde lo comercial a lo productivo, pero el escenario donde la carne está bajo fuego obliga a movimientos más de defensa de la actividad.

Algunos que recibieron mensajes de las máximas autoridades del Ministerio de Agricultura de la Nación se quedaron en cierto modo tranquilos. “No hay nada”, fue uno de los mensajes transmitidos, acompañados de una “coincidencia” con el sector privado de que no se trata de una buena señal hacia el sector amenazar con un cierre de exportaciones.

Que no es una buena señal en un momento donde se están tomando decisiones a campo lo contó el fin de semana Julián Tenaglia, productor ganadero en la zona de Máximo Paz (Santa Fe) en su cuenta de Twitter. “Los dichos de @pauespanol llegan justo en el momento q el productor decide sembrar un verdeo de invierno para ponerle 80/100kg más a un ternero q pesó al destete 200k. Hará este esfuerzo (a largo plazo con inmovilización d capital) si cree q las export no se discuten”, dijo en un tuit. Luego agregó: “De lo contrario ese ternero va a encierre p consumo con 100 kg menos. El país pierde de sumar a pasto 100 kg de oferta x cabeza (q no va a ir todo a expo). Desaparece el recriador y se pierde demanda e incentivo a la cría y es como entra a caer el stock y a subir el precio”.

Otros se aferraron a las declaraciones del lunes de la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, que al ser consultada en FM Urbana Play descartó un cierre de exportaciones. “No estamos en ese punto”, dijo, diferenciándose de Español. Luego añadió: “Lo que sí nosotros hemos dicho claramente es que tiene que estar normalmente abastecido el mercado interno y a precios razonables”. En esto último por los precios claramente hay una coincidencia con Español. La diferencia puede estar en los métodos para lograrlo.

Según la funcionaria, “no es justo que se exporte los productos, obviamente se exporta a precios internacionales, y todos los que vivimos en este país, que por supuesto ganamos en pesos y no en dólares, enfrentemos los alimentos en dólares y además nos quedemos sin oferta”.

Lo concreto es que en el sector hay “intranquilidad”, ya que así como reciben mensajes de que no se avanzará con un cierre de las exportaciones, también al interior del oficialismo escuchan voces en el sentido de una restricción. “Hay gente que nos dice que se está evaluando (el cierre de ventas al exterior)”, alertó una fuente del sector cárnico. Identifican esa movida con los sectores más duros del kirchnerismo, representados en este caso por las declaraciones que hizo Español.

“Puede ser un endurecimiento en la negociación”, apuntó otra fuente. Con esto se refiere, en realidad, a que el Gobierno está intentando prorrogar el acuerdo por la carne vacuna que vence el jueves. El convenio con la industria frigorífica, por precios un 30% reducidos a niveles de diciembre pasado para una decena de cortes, venció el 31 de marzo pasado y fue prorrogado quince días.

“Con la suba de precios, hay presión para que salga un nuevo acuerdo”, admitió un industrial del negocio cárnico. En la industria ya dijeron hace unas semanas que no estaban conformes con una renovación señalando que el negocio entró en una fase de tensión con las restricciones en Europa por el coronavirus, además de que China, si bien sigue llevándose 75% de la carne, ya no es lo que era en precios.

Cuidados quizá para no exacerbar más la situación, cerca de Matías Kulfas, el ministro de Desarrollo Productivo y el jefe formal de Español, ayer respondieron: “No tenemos nada para aportar a lo que dijo Paula”.

Fernando Bertello
La Nación

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El costo del transporte de carga creció un 15 % en tres meses

09/04/2021 – En agosto de 2020, los costos del transporte de carga tomaron una tendencia alcista y desde ahí no se han detenido. Marzo cerró con un incremento del 3,9 %, pero el acumulado del 2021 es de un 15 %, informaron desde la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC).

La entidad argumentó que los incrementos se deben a la suba de los combustibles y con la mayor aceleración inflacionaria general. El transporte viene de afrontar un importante aumento de los costos en febrero que superó el 6 %.

“El resultado de marzo continúa la marcada aceleración de los costos que se inició en agosto del año pasado, luego de que durante la primera parte del 2020 registrara durante varios meses valores por debajo del 2 %”, argumentaron desde FADEEAC.

Al mismo tiempo, expresaron que la variación acumulada en los últimos doce meses es del 47,4%. Estos datos surgen del estudio realizado en base a la medición de 11 rubros que impactan directamente en los costos de las empresas.

Desde FADEEAC argumentaron que el alza en los combustibles es un problema que no da tregua. “Al igual que los meses anteriores, el rubro que presentó un incremento mayor fue el de combustibles. En marzo, el gasoil volvió a aumentar un 7,25 %, el octavo ajuste consecutivo desde agosto, tanto en los segmentos mayorista como minorista”, especificaron tras concluir el resultado del informe.

Sin embargo, desde la entidad entienden que se prevén nuevos aumentos. Se espera que sean menores, en el marco de los recientes anuncios de YPF de ajustes mensuales hasta mayo.

Por otra parte, el rubro lubricantes tiene una participación especial. El incremento ascendió al 16 % y luego le siguió el material rodante 7,24 %, neumáticos 5,63 % y en menor medida, reparaciones 3,93 %.

Finalmente, los gastos generales ocupan un 1,69 % completando las subas, mientras que el resto de los rubros (personal, seguros, patentes, peajes), con excepción del costo financiero (3.52%), no ha sufrido modificaciones en relación con febrero de 2021.

Agrofy News

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Marzo 2021: sube el Índice FADA, ¿Por qué? ¿Cómo impacta?

¿Qué tipo de impuesto tiene más peso? ¿Qué efecto tiene en las regiones? Cepo cambiario y exportador, ¿Qué generan? Precios, costos, tipo de cambio, impuesto a las ganancias

FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina) dio a conocer su Índice trimestral: de cada $100 de renta que genera por hectárea un productor agrícola, $62,60 es lo que representan los distintos impuestos.

El índice de marzo es 3,4 puntos porcentuales más alto que el de diciembre. “Esto se explica por varios factores: aumentos de impuestos fijos municipales y provinciales; suba de costos en pesos y en dólares de labores y fletes; incrementos de precios de fertilizantes; baja del precio disponible del trigo; y reducción de los rindes estimados por efecto de la sequía”, explica David Miazzo, economista jefe de FADA.

El informe realiza la medición nacional haciendo un promedio ponderado de cultivos, que marca que el Estado se queda con el 62,6% de la renta agrícola. También analiza cada grano, que en esta ocasión demostró que la participación del Estado en soja es del 66,9%, maíz 52,3%, trigo 70,9% y girasol 46,6%.

Impuestos: de dónde vienen y hacia dónde van

La participación del Estado se presenta en distintos niveles y con diferentes tipos de coparticipación: los impuestos nacionales no coparticipables representan el 66,8% del total que afronta una hectárea agrícola en Argentina. Estos son principalmente los derechos de exportación y el impuesto a los créditos y débitos bancarios. Los impuestos nacionales coparticipables son el 27,5% de los gravámenes medidos. Aquí tenemos el impuesto a las ganancias y los saldos técnicos de IVA.

Las provincias reciben parte de este 27,5% como coparticipación, y también tienen sus propios tributos. Así, lo que recaudan las provincias es el 5% de las cargas totales. Por último, los impuestos municipales representan un 0,6%. El componente central son las tasas viales o las guías cerealeras, de acuerdo a la provincia.

Una traba al progreso de las regiones

Con frecuencia se cuestiona el federalismo fiscal del modelo impositivo argentino: la mayoría de los impuestos a los que se somete al sector agrícola son nacionales no coparticipables, mientras que esta actividad productiva por definición es federal y está muy arraigada a las regiones.

El principal tributo nacional no coparticipable son los derechos de exportación, que impactan negativamente en el federalismo por tres vías, como explica Miazzo: “La primera, es que se incrementan los recursos no coparticipables en manos de Nación; la segunda, es que se reducen los recursos coparticipables por reducción del impuesto a las ganancias; la tercera, es vía los recursos que salen de las regiones productivas en el marco de la suba de derechos de exportación”.

FADA publicó recientemente un informe donde revela lo que las regiones se pierden mediante los DEX. A través de la “zona testigo” Pergamino-Salto-Rojas, enumera las obras y los puestos de trabajo que podrían generarse con un año de DEX de esa región, situación que se repite a lo largo y ancho del país.

Con respecto a los meses previos, los tributos nacionales no coparticipables aumentaron su participación. “Esto se explica, principalmente, porque al bajar la rentabilidad también disminuye el impuesto a las ganancias, que es el más representativo de los impuestos nacional coparticipables”, afirma Miazzo. Por otro lado, es usual que en la medición de marzo aumente la participación de los impuestos municipales y provinciales, respecto al mes de diciembre, porque son, principalmente, impuestos fijos que se actualizan a comienzos de año. “En una economía con los niveles de devaluación que tenemos, estos impuestos al ser fijos se terminan licuando a medida que avanza el año”, complementa el economista.

Cepo cambiario e importador: consecuencias

Durante los últimos meses, al cepo cambiario vigente desde finales de 2019 se le ha ido adicionando un cada vez más profundo cepo importador.

El cepo cambiario se refiere a las restricciones para acceder al dólar oficial: las personas pueden comprar hasta USD 200 mensuales, con un recargo del 65% sobre el dólar oficial; las empresas no pueden adquirir dólares para atesoramiento, no pueden girar dividendos al exterior y sólo pueden acceder mercado de cambios para adquirir el 40% del vencimiento de sus deudas en dólares, y deben refinanciar el restante 60%.

Por su lado, el cepo importador está referido a restricciones formales e informales a las empresas para poder acceder dólares para pagar importaciones. En la práctica, las empresas que desean importar se enfrentan a una serie de obstáculos escritos y no escritos para poder pagar las importaciones. El fin último de estas restricciones es disminuir las importaciones para evitar que salgan dólares por esta vía.

“El problema es que la brecha cambiaria que genera el cepo cambiario, genera incentivos a adquirir bienes dolarizados e importados, que choca con una menor oferta como consecuencia del cepo importador. Así, los productos importados tienen mayor demanda y menor oferta. La consecuencia lógica es un incremento de precios, no sólo de los productos importados, sino también de sus sustitutos locales”, explica Miazzo.

En la agricultura, el resultado es el progresivo aumento de precios, que comienza por algunas autopartes y repuestos para vehículos y maquinaria y luego se va extendiendo a fertilizantes y fitosanitarios, cómo sucedió en el cepo 2011-2015. Este problema es uno de los principales temas a monitorear durante el 2021 ante un cepo importador que parece profundizarse. “Lo anecdótico es que, por falta de dólares, pierde competitividad el sector que genera 7 de cada 10 dólares que ingresan al país por exportaciones”, concluye Miazzo.

Impuesto a la riqueza

Este indicador no incorpora el impuesto a la riqueza, que en algunos casos puede incrementar la carga tributaria sobre el productor. A modo de ejemplo, de acuerdo a la valuación fiscal vigente en la Provincia de Córdoba, campos de 800 hectáreas en Río Cuarto y campos de 550 hectáreas en Marcos Juárez alcanzan el umbral mínimo para pagar el impuesto a la riqueza. Claro que al valor fiscal de los campos hay que incorporarle maquinaria y vehículos.

Precios

Respecto a marzo de 2020 el precio FOB de la soja ha mejorado un 64%, el del maíz 39%, el trigo 10% y el girasol 100%. Esto también se tradujo en incrementos de los precios disponibles en el mercado interno.

Tipo de cambio y costos

En los últimos 12 meses, el incremento nominal del tipo de cambio oficial fue del 43%, pasando de $63,77 por dólar a $91,13. En los últimos 3 meses, se incrementó un 12%.

Si se analiza la estructura de costos según la moneda en la que se presentan, se ve que un 51% de los costos de una hectárea de soja están estrictamente dolarizados. Si consideramos en ese esquema al costo de la tierra, ese número asciende al 64%. En el caso del maíz los costos dolarizados son el 57%, si tenemos en cuenta ahí la tierra, llega al 65%.

Muchos costos en pesos también guardan relación con el dólar: por la transmisión de la devaluación a los precios y porque muchos componentes pesificados están ligados al precio del dólar. Es el caso del combustible, la labores, el valor de los camiones y maquinaria, todos insumos que varían en relación al tipo de cambio. En el último año, el valor del gasoil evolucionó por debajo de la inflación y el dólar, lo que ha colaborado a mantener con actualizaciones bajas los costos de flete y labores.

Índices Provinciales

Mientras el índice FADA nacional es de 62,6%, Córdoba registra un 62,4%, Buenos Aires 61,0%, Santa Fe 61,0%, La Pampa 62,1%, Entre Ríos 65,3% y San Luis 60,2%.

Para esas mediciones se conjugan los rindes, los impuestos provinciales y locales y los fletes. También se tiene en cuenta cuánto de cada cultivo se produce en relación al territorio cultivado de la provincia. “Por ejemplo, en el caso de San Luis, que tiene el índice más bajo, se debe a que se produce una mayor cantidad de maíz, que es el cultivo con menos participación del Estado, no a una menor presión fiscal en sí”, explicó Miazzo.

En todas las provincias analizadas se paga impuesto inmobiliario rural e impuesto a los sellos para la compraventa de granos. En Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa y San Luis se pagan Ingresos Brutos. La alícuota es del 1% en los casos de Buenos Aires y San Luis, 0,75% en Entre Ríos y 0,5% en La Pampa. En Córdoba y Santa Fe la actividad está exenta.

Buenos Aires y Santa Fe tienen tasas municipales, mientras que La Pampa tiene las guías cerealeras. Córdoba, San Luis y Entre Ríos no tienen imposiciones a nivel local. San Luis y La Pampa tienen impuestos al estilo de aduanas internas.

Costos

Para profundizar, se analizan los costos involucrados en una hectárea de maíz, para tomar un ejemplo. Se resaltan dos puntos: el primero, los gastos de fobbing representan entre el 8% y el 11%. El segundo punto son los fletes, donde se puede ver cómo se incrementa el costo a medida que se aleja de los puertos. En el caso del maíz, el flete representa el 16% de los costos en Buenos Aires, en Córdoba el 17%, en San Luis el 21%, en La Pampa el 17% y en Entre Ríos el 14%. En Santa Fe, como el grueso de la producción se encuentra relativamente cerca de los puertos, representa el 11%.

Entre fobbing y flete suman entre el 22% y el 30% de los costos de una hectárea de maíz, sin considerar el costo de la tierra. Si se le suma la comercialización, los tres ítems suman entre el 30% y el 37%.

FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina)

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Sin congelamiento: novillitos subieron 4% en una semana y casi 10% en lo que va de 2021

En Jesús María, la principal categoría para consumo interno marcó 184 pesos por kilo el último lunes. Los terneros, en tanto, también aumentaron y superaron la barrera de los 250 pesos.

El objetivo del Gobierno nacional de calmar la inflación de los alimentos, con la carne vacuna como uno de los productos emblemáticos, por ahora no encuentra un camino para conseguirse.

Lejos de eso, uno de los principales factores que incide en el valor del asado, que es la hacienda, mantiene un ritmo ascendente incesante.

En la Sociedad Rural de Jesús María (SRJM), el remate de Consignaciones Córdoba del último lunes marcó un valor por kilo de vivo, para la categoría de novillitos, de 184 pesos. Esto significa una suba del cuatro por ciento en una semana (177 pesos el 22 de febrero) y casi 10% en lo que va de 2021 (168 pesos el 4 de enero).

Lo que se advierte es que, tras el pico de 174 pesos a mediados de diciembre, antes de las fiestas de fin de año, la cotización se estabilizó por debajo de los 170 pesos en enero y comenzó a repuntar en febrero último. Y si la evaluación se extiende a tres meses atrás, la suba alcanza el 25 por ciento desde los 147 pesos del 30 de noviembre de 2020.

Los terneros, en tanto, en la previa de la zafra que comienza este mes han mantenido una tendencia más variable, con constantes subas y bajas. La foto del último lunes, de todos modos, muestra un precio máximo de 254 pesos, un seis por ciento más que los 240 pesos que fueron el máximo del año hace tres semanas.

Agrovoz

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Empresarios del norte pidieron por la prórroga de la Ley de Biocombustibles en un encuentro con el presidente

Alberto Fernández y los gobernadores del Norte Grande recibieron a la Unión Industrial de Tucumán. Biocombustibles y aportes patronales, los dos reclamos del sector empresarial.

Alberto Fernández viajó a Corrientes en el marco de un homenaje al General José de San Martín. Durante la gira, se encontró con empresarios del norte argentino y con gobernadores. 

En la reunión con la Uniones Industriales del Norte (UniNoa), los representantes Paula Bibini (Salta) y Jorge Rocchia Ferro (Tucumán) tomaron la palabra y solicitaron dos temas puntuales al presidente. En primer lugar, Bibini le solicitó al primer mandatario nacional la prórroga de la Ley de Biocombustibles y el ex Decreto 814 referido a las contribuciones patronales. 

Por su parte, Rocchia Ferro le solicitó el pago en cuotas del Aporte Solidario Extraordinario y por única vez, vinculado a los patrimonios de las personas humanas. En este sentido propuso hacer el pago en 36 cuotas iguales, consecutivas y sin interés. 

Tras la palabra de los empresarios, el presidente escuchó estos pedidos junto a los gobernadores que integran el Norte Grande. En este sentido, el mandatario se comprometió a analizarlo con sus ministros. 

Por otra parte, Fernández agradeció a los industriales por ponerse a disposición del sector público. El presidente explicó que en lo que respecta a la Ley de Biocombustibles están trabajando para dar respuestas a la industria sucroalcoholera y a la demanda de los gobernadores.

De esta manera, el pedido por la prórroga de la ley se vuelve una figurita repetida en las reuniones del presidente. Cabe destacar que este proyecto, que tiene media sanción, se iba a tratar el 20 de enero.

En una ocasión anterior, el mandatario destacó que ese estaba trabajando en una nueva ley. El sector de los biocombustibles entiende que no hay tiempo para debatir una nueva ley, ya que la vigente vence en mayo. En ese sentido, solicitaron que se prorrogue la actual y se discuta con tiempo un nuevo proyecto.

Agrofy News

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