19/05/2022 – Podrá solicitarse en los casos que durante al menos tres meses durante el periodo de vigencia del contrato se haya producido un incremento sostenido y continuado de los costos de producción que provoque que los productores acaben percibiendo un precio por la leche entregada inferior a éstos.
El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto por el que se modifica el Real Decreto 95/2019, que establece las condiciones de contratación en el sector lácteo y se regula el reconocimiento de las organizaciones de productores y de las organizaciones interprofesionales en el sector.
En los últimos meses, el incremento sostenido de los costos de producción está comprometiendo la viabilidad de la producción láctea, situación que se ha agravado tras la invasión rusa de Ucrania. Una de las modificaciones introducidas es que el ganadero, con contratos suscritos a precio fijo que tengan una duración superior a seis meses, podrán solicitar una nueva oferta de contrato.
Esta revisión podrá solicitarse en los casos en los que se demuestre que durante al menos tres meses durante el periodo de vigencia del contrato se haya producido un incremento sostenido y continuado de los costos de producción que provoque que los productores acaben percibiendo un precio por la leche entregada inferior a éstos. (La cuestión es que el ganadero podrá solicitar la revisión, pero otro tema bien distinto pero fundamental, es que la industria quiera hacer un nuevo contrato, ya que no tendría la obligación de hacerlo).
Además, se introducen otra serie de modificaciones que pretenden mejorar tanto el poder negociador del productor como las relaciones contractuales establecidas. Así, se disminuyen los umbrales productivos necesarios para constituir una Organización de Productores, tanto en la leche de vacuno como de caprino, ya que la experiencia adquirida desde la publicación de la norma ha demostrado que un tamaño excesivo para constituir estas organizaciones puede generar dificultades en la gestión y en la eficacia de las mismas
12/05/2022 – La ambición de la India es consolidarse como país exportador de leche en polvo, manteca y otras grasas. Por primera vez, las exportaciones de productos lácteos de la India superaron las 30 mil toneladas en los primeros dos meses del año.
De acuerdo al informe de CLAL.it traducido por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), dado que se espera que la producción aumente en 2022 para la leche de vaca (+ 2,1 %) y para otros tipos de leche como la leche de búfala, oveja y cabra (+ 2,4 %, fuente USDA), India apunta a exportar con un rango de acción generalmente limitado, con algunas excepciones, a los países del Sudeste Asiático, Oriente Medio y Norte de África .
La ambición de la India es consolidarse como país exportador, en particular de manteca y otras grasas (principalmente destinadas a los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Indonesia, Omán, Bahrein, Marruecos y Qatar), leche en polvo enriquecida con grasa vegetal ( FFMP ), principalmente exportado a Bangladesh, Sri Lanka, Malasia, Emiratos Árabes Unidos, pero también a los Estados Unidos y el Reino Unido, y leche en polvo descremada, que principalmente llega a Bangladesh. Por primera vez, las exportaciones de productos lácteos de la India superaron las 30 mil toneladas en los primeros dos meses del año.
Gracias a la favorable temporada climática, los cultivos de cereales están animando las exportaciones, estables en sendas positivas prácticamente desde principios de 2020. Entre los principales países de destino del arroz encontramos a China, Nepal, Irán, Benin, Costa de Marfil y Sri Lanka, mientras que Bangladesh (con un 50% de cuota de mercado), Sri Lanka, Indonesia, Corea del Sur y Filipinas son las rutas comerciales seguidas por el trigo indio.traducido por el OCLA a partir de CLAL.it
Presentada el pasado mes de noviembre la reforma agraria, fuertemente impugnada por los productores, India pretende potenciar por un lado las tecnologías para el desarrollo de la agricultura en el campo y potenciar la difusión de soluciones para la conservación de los productos agroalimentarios y, por otro, tiene como objetivo acelerar el crecimiento de la infraestructura, un elemento clave para el transporte de productos alimenticios tanto dentro del propio país como desde una perspectiva de exportación.
Los dos primeros rubros de las exportaciones indias de cereales son Arroz (+46% exportaciones en 2021 respecto a 2020) y Trigo (+453,1% exportaciones en 2021 respecto al año anterior), tendencia que también se mantuvo positiva en los dos primeros meses de 2022 (+2% la exportación de arroz en cantidad y +123% la exportación de trigo, este último con un auge aún más impresionante en valor: +162,7%).
India también esta consolidándose como exportador de cereales:
En 2021, en conjunto, las ventas al exterior de productos lácteos se acercaron a las 150.000 toneladas. Los datos publicados en India Framework de CLAL.it muestran que en el período enero-febrero de 2022 las exportaciones totales de productos lácteos indios crecieron un 41,6% respecto al mismo período del año anterior, que a su vez creció un 82,9% respecto a enero-febrero de 2020, un período sin embargo frenado por la propagación de Covid, que en India se cobró varias víctimas.
India es sustancialmente autosuficiente en el sector lácteo, con un consumo per cápita de leche que en 2021 ascendió a 54,1 litros por persona y una tasa de abastecimiento del orden de 100,2%.
En conjunto, a pesar de ser uno de los países más poblados del mundo con unos 1.400 millones de habitantes, las exportaciones agroalimentarias indias rondan los 50.000 millones de euros, más o menos como Italia.
10/05/2022 – De acuerdo al artículo de Katy Askew en daryreporter.com, traducido por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), la cooperativa láctea de Nueva Zelanda, Fonterra, ha reducido su pronóstico de precio de la leche en el tambo para 2021/22, culpando a la crisis mundial que ha tenido «impactos a corto plazo» en la demanda mundial de productos lácteos.
En efecto, recortó su rango de pronóstico del precio de la leche en tambo para el año de $9,30-9,90 por kgMS a $9,10-9,50 por kgMS. Esto reduce el precio promedio que se paga a los productores, de $9,60 por kgMS a $9,30 por kgMS.
El CEO de Fonterra, Miles Hurrell, dijo que la medida reflejaba la demanda de productos lácteos que se ha visto afectada por los bloqueos de COVID-19 en China, la crisis económica en Sri Lanka y el conflicto entre Rusia y Ucrania.
“Si bien la perspectiva a largo plazo para los productos lácteos sigue siendo positiva, y esperamos que la oferta y la demanda mundial estén más equilibradas durante el resto del año, hemos visto que estos impactos a corto plazo se reflejan en los precios en el GDT. Por ejemplo, los precios promedio de la leche en polvo entera (LPE), un factor clave del precio de la leche, han disminuido un 18 % en los últimos cuatro eventos GDT”, señaló.
La escala y el valor agregado de Fonterra ofrecen comodidad
La asociación exporta productos lácteos a 140 países en todo el mundo y Hurrell dijo que la cooperativa tiene que «lidiar con este tipo de eventos globales todo el tiempo».
Sin embargo, la situación actual es distinta porque los mercados lácteos están viendo “el impacto de múltiples eventos”. “Junto con las presiones inflacionarias, no sorprende ver que los compradores sean cautelosos”, señaló el director ejecutivo.
Admitiendo que esta actualización será «decepcionante para nuestros productores», Hurrell enfatizó que la caída se debe a los precios de la leche en el tambo «récord». “En un punto medio de $9.30 por kgMS, este continuaría siendo el precio de leche más alto pronosticado en la historia de la cooperativa y nos vería contribuir con casi $14 mil millones a la economía de Nueva Zelanda a través de los pagos del precio de la leche, lo que respalda el bienestar de nuestras comunidades locales.”
Fonterra sigue bien posicionada para manejar cualquier presión a la baja sobre los precios gracias a su escala y enfoque en productos de alto valor, afirmó el ejecutivo de productos lácteos. “Nuestra escala y capacidad para mover productos entre diferentes mercados y categorías sigue siendo importante y refuerza nuestro enfoque estratégico para garantizar que nuestra leche se convierta en productos de mayor valor.
“Mirando hacia el resto del año, se espera que la producción mundial de leche permanezca restringida ya que los altos costos de alimentación, fertilizantes y energía continúan afectando la producción en el hemisferio norte, y esperamos que la demanda se recupere a medida que los impactos a corto plazo comienzan a resolverse. ”, predijo.
La mayor parte de la leche de Fonterra ha sido contratada por temporada, lo que le permite a la compañía reducir su pronóstico de precio de la leche. Sin embargo, Hurrell notó un grado de «incertidumbre» en el mercado mundial de productos lácteos. “Como siempre, hay una serie de riesgos que continuamos vigilando de cerca, incluidos los posibles impactos en la demanda de las presiones inflacionarias y el aumento de las tasas de interés, una mayor volatilidad como resultado de los altos precios de los lácteos y más interrupciones por COVID-19 y eventos geopolíticos”.
29/04/2022 – La continua inflación en los costos de insumos clave, combinada con la incertidumbre del impacto de los cambios de política en la rentabilidad agrícola, no ha proporcionado mucho estímulo para que los agricultores aumenten la producción en Reino Unido.
De acuerdo al informe de AHDB Dairy ,traducido por el Observatorio de la Cádena Láctea Argentina (OCLA), en tiempos normales, los precios de la leche en la granja se ajustan aproximadamente tres o cuatro meses después de que cambian los rendimientos del mercado para los procesadores de Reino Unido. Sin embargo, estos son todo menos “tiempos normales”, y los cambios en los precios de la leche se están implementando a un ritmo mucho más rápido desde principios de año.
Los altos costos de alimentación afectaron los rendimientos, lo que llevó a una reducción de la producción de leche a partir del verano de 2021, y los precios de la leche no mantuvieron el ritmo hasta hace poco. A pesar de un buen comienzo de temporada, el año lechero 2021/22 terminó con una caída interanual del 1,5%, una caída de 186 millones de litros.
La continua inflación en los costos de insumos clave, combinada con la incertidumbre del impacto de los cambios de política en la rentabilidad agrícola, no ha proporcionado mucho estímulo para que los agricultores aumenten la producción. Como tal, las expectativas para el año lechero actual son una caída adicional de entre 0,8% y 5,3%, dependiendo del grado en que los mayores costos de los insumos se compensen con el aumento de los precios de la leche.
Para los procesadores, la perspectiva de nuevas caídas en la producción de leche será un aumento acelerado del precio de la leche. Y esto será necesario, particularmente para los procesadores que operan en mercados de productos frescos que no pueden depender de las existencias de reserva. Para estos compradores, quizás haya una mayor necesidad de pagar un precio que garantice que los agricultores tengan suficiente efectivo para continuar con las operaciones e incentivar la producción en medio de altos costos.
Esto marca un cambio en la forma en que funciona el ciclo de precios, con muchos compradores ajustando los precios de la leche en respuesta a los cambios en los costos en la granja, y luego buscan recuperar los rendimientos apropiados del mercado. Es probable que esto siga siendo así mientras los mercados continúen volátiles y los costos de los insumos agrícolas sigan ejerciendo presión sobre los flujos de caja de los productores.
11/04/2022 – A través de una encuesta, el observatorio de la cadena láctea analizó las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas del sector lechero argentino. ¿Qué están percibiendo productores, industriales y expertos de cara a los próximos dos años?
Durante marzo, el observatorio de la cadena láctea argentina lanzó desde su plataforma digital una invitación a sus suscriptores, los cuales en su mayoría son miembros de alguno de los dos eslabones productivos (tambo e industria), para que respondan una encuesta de opinión, a fin relevar una visión de la Lechería Argentina 2022-2023 en base a respuestas libres.
Bajo la consigna “¿Cómo visualiza a la lechería de Argentina para 2022-2023, teniendo en cuenta no sólo las cuestiones domésticas sino también el contexto internacional?”, el OCLA propuso un formato estructurado tipo FODA. Este tipo de análisis se denomina así porque cataloga las respuestas en Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas, una herramienta de estudio de la situación de la Cadena de Valor, que sirve para analizar sus características internas (Debilidades y Fortalezas) y su situación externa (Amenazas y Oportunidades) en una matriz de prioridades.
Según comunicó el OCLA, los resultados pueden servir para planear el futuro cercano, ya que “el objetivo del análisis FODA es determinar las ventajas competitivas de la cadena y la estrategia genérica que más le convenga, en función de sus características propias y de las del entorno en que se mueve”.
La fortaleza está en la producción
El aspecto más indicado por quienes respondieron la encuesta refiere a los “Bajos Costos de Producción de Leche Comparados”, ya que en función a los datos disponibles del observatorio y medido en dólares, Argentina se encuentra en el rango de países con menores costos, entre 35 y 40 centavos de dólar por litro junto a Uruguay, Paraguay y Chile y mejor que Nueva Zelanda, Australia y Brasil, en tanto se ubica muy lejos de Estados Unidos y los países de la Unión Europea que tienen otro tipo de sistemas y por ende, de costos fijos.
El segundo aspecto y no menos importante es el “Cambio Productivo y Tecnológico” ocurrido en la producción primaria en los últimos años, como lo son la intensificación, la automatización, la escala, el bienestar animal, las buenas prácticas de manejo y el factor humano, entre otros atributos señalados por los encuestados.
También se destacan como fortalezas la “Resiliencia, Adaptabilidad y Capacidad de Reacción”, como una cualidad distintiva que tomó el empresariado primario e industrial argentino al sortear a diario los avatares de un contexto político y económico, que le dan una fortaleza especial para enfrentar el entorno turbulento del clima, la inestabilidad interna y la volatilidad de los mercados.
El OCLA asocia también la disponibilidad de recursos naturales, las favorables condiciones climáticas y agroecológicas, el conocimiento del negocio y la tradición lechera, al Gran Potencial de Crecimiento que puede tener la lechería de Argentina, si a las “Ventajas Comparativas se las acompaña con Condiciones Competitivas”.
Oportunidades en bandeja
A la hora de escalafonar las oportunidades, los encuestados coincidieron en su mayoría en señalar al comercio externo, por diferentes razones seguramente asociadas al techo de consumo que parece tener el alicaído mercado interno en un contexto de crisis económica.
Además, como se sabe, el “mercado internacional” de productos lácteos es sólo el 11 al 12% de la producción mundial de leche, con lo cual es muy sensible sobre todo a la oferta disponible de leche ya que la demanda se mantiene firme, manteniendo altos los precios de las commodities lácteas, incluso a pesar de las dificultades económicas (caídas de PBI e incremento de las tasas de inflación) o la aparición de productos alternativos.
“Por diferentes restricciones, no solo ambientales sino también por disponibilidad de mano de obra o por el elevado costo de oportunidad de los recursos, la producción en países lecheros centrales se viene amesetando e incluso disminuyendo en muchos de ellos”, argumenta el OCLA. “Reducciones del rodeo por los efectos vinculados a la emisión de gases de efecto invernadero, tierras que pasan a otras actividades menos intensivas o para uso urbano, van retirando la producción de leche a un menor espacio”, agrega. “Estas cuestiones son las que abren una gran oportunidad para que la lechería de Argentina despliegue todo su potencial de crecimiento”.
Entre las opciones más destacadas de los encuestados se ubicaron en orden descendente: “mercado internacional (demanda y precio)”; “retroceso de la Producción mundial”; “restricciones ambientales”; y “cercanía para abastecer a LATAM y el Oeste de África”.
En las debilidades, lo de siempre
De los cuatro tópicos del FODA, lamentablemente las debilidades son las que presentan un gran número y diversidad según reporta el OCLA. “Independientemente de las cuestiones ideológicas o partidarias se presenta a la Política en general y a la económica y sectorial en particular, como un gran inconveniente para el normal desempeño de la cadena de valor lácteo”.
Como contraposición se señala a la “Marginalidad Impositiva” como un factor distorsionante del mercado, sobre todo por la competencia desleal que genera y por la tendencia hacia la baja de los precios finales y por otro lado la “fuerte Presión Impositiva” (prácticamente el 40% del valor final de un producto lácteo son impuestos) que a su vez incentiva a la marginalidad impositiva debido a la falta de controles en algunos actores de la cadena en cualquiera de sus etapas primaria, industria y comercial.
También se señala la falta de infraestructura básica (caminos rurales, rutas, ferrocarriles, desagües, electrificación, gas natural, puertos, vías navegables, etc.) como una gran limitante para la cadena, “circunstancia que, si guardara un correlato con la alta presión impositiva que enfrenta el sector productivo, no debería ser una limitante, sino por el contrario una ventaja”, sugiere el observatorio.
La “falta de financiamiento adecuado” (en acceso, montos, tasas y plazos) para inversiones en el sector primario e industrial, comparte su ubicación de prioridades con “la falta de confianza entre las partes y la ausencia de una coordinación entre producción e industria”. El cumplimiento de la Resolución 229/16 que contempla la mayoría de las relaciones entre las partes, carece hasta ahora de un cumplimiento efectivo y entorpece la posibilidad de formalizar contratos entre las partes y no permite una transparencia adecuada, incluso para pensar en el uso de herramientas de mercados de futuros, seguros, nuevas formas de financiamiento, entre otras ventajas.
Pero no todas son debilidades externas a la cadena, ya que “la falta de Productividad, Eficiencia y Escala” puede verse en un porcentaje importante de tambos e industrias, lo cual muchas veces viene acompañado de problemas de calidad integral de la leche, de productos fuera de estándares requeridos y asociado a ello el comportamiento informal.
Una debilidad del eslabón primario quedó de manifiesto en la encuesta. “La gran Atomización Gremial del Sector Primario”, que cuenta con más de 10 entidades autónomas que dificulta la conformación de una visión compartida que se aúne para la consecución de acciones en post del beneficio común de los productores.
Vinculado a la falta de coordinación en la cadena y la ineficaz aplicación de políticas sectoriales, se indica claramente en la encuesta la necesidad del “Pago de la leche por Atributos de Calidad Composicional e Higiénico-Sanitaria” como herramienta para mejorar tranqueras adentro y generar una lechería más competitiva, sobre todo de cara a los mercados internacionales de mayor exigencia.
“Decimos siempre que la cadena tiene más que un problema de transmisión de precios (de un eslabón a otro), un problema en el cual el valor que genera no lo recibe por una serie de interferencias; esto es porque el bajo Poder Adquisitivo del Consumidor local, al cual va destinado el 75% de la producción total, es una de esas interferencias y genera la discusión si es un problema de altos precios de los lácteos o de bajo ingreso de los consumidores, que luego dispara políticas que mostraron ser inefectivas como los controles de precios”, analiza el OCLA. “Obviamente que también contribuyen a ese problema de interferencias en los ingresos de la cadena, la ya mencionada presión impositiva y sobre todo la referida a la presencia de Derechos de Exportación (retenciones)”.
Quien debiera ser “fortaleza”, es “amenaza”
Ya se ha mencionado en la encuesta a “la política” como una de las “debilidades” de la lechería argentina, pero lo llamativo es que se la menciona también como una “amenaza”, lo cual evidencia el alto grado de desconfianza hacia el poder político y la gestión pública que existe en el sector privado.
“La Intervención de los mercados, la Inestabilidad Político-Institucional recurrente, la altísima Volatilidad de las variables económicas locales, lo cual viene acompañado de una fuerte Inseguridad Jurídica que impide un adecuado Clima de Negocios, aleja la inversión y expulsa a muchos de los actores sectoriales”, concluye el OCLA.
Mapa conceptual con los términos más reiterados en las encuestas
Una aclaración válida
Si bien el universo de estudio que presentó el OCLA fue acotado, dado que se recibieron 264 encuestas completas, cabe destacar que este organismo posee en su mayoría suscripciones específicas del sector, como productores, industriales y técnicos que trabajan dentro de la cadena, lo cual le otorga una representatividad significativa a las respuestas, al margen de que sean escasas (8.500 tambos y 360 industrias registradas en el SIGLEA).
Por último, en términos metodológicos, el observatorio aclara que “los resultados de cada ítem incluyen los factores mencionados por los encuestados, que representaron el 90% de las respuestas (el 10% restante se encontraba muy atomizado), extrapolando ese porcentaje a un valor 100 en la sumatoria de cada respuesta” para facilitar las conclusiones.
06/04/2022 – Un logro que permitirá contar con un producto final de calidad e inocuidad, al tiempo que impulsará la fidelización de los esquemas comerciales de los tamberos a pequeña escala.
El avance de la tecnología produjo un cambio radical en la generación de datos para el sector agropecuario. Así, mediante la digitalización y el registro de los factores involucrados en los procesos se genera la trazabilidad de los procedimientos, lo que permite respaldar con datos la calidad del producto final.
Sergio Justianovich –diseñador industrial e investigador del IPAF Región Pampeana– ponderó el proyecto de digitalización de la ensachetadora-pasteurizadora INTA-UBA 4.0 y lo consideró un paso “trascendental” para lograr la trazabilidad de la leche en sachet.
“Nos asociamos con Siemens para trabajar en un sistema de gestión asociado a una aplicación móvil que recopila los datos del proceso productivo –desde que llega la materia prima hasta que se comercializa la leche en sachet– de cada usuario de la tecnología. Esto permite lograr la trazabilidad de cada litro producido”, explicó.
Asimismo, el especialista también destacó la articulación con INTI Lácteos y Electrónica para el desarrollo del sistema de gestión y la aplicación.
Por su parte, Alejandro Köckritz –presidente de Fundación Siemens– destacó: “Estamos muy orgullosos de poder volcar nuestra experiencia global en un proyecto de alianza público-privada de estas características. Con nuestro aporte, colaboramos en la digitalización del sector productivo lácteo, mediante el desarrollo de tecnología de industria 4.0, lo que permitirá obtener una mayor eficiencia en los procesos de la cadena de valor de un producto de primera necesidad como es la leche pasteurizada”.
Justianovich dio un paso más y se refirió a las ventajas de poder tener en el mercado un sachet trazado y que cuente con un código QR en el que se pueda ver todos los datos del proceso productivo. “Es un elemento diferenciador para las grandes urbes –como Rosario o CABA– en las que existe una mayor cantidad de familias productoras y cuencas lácteas. Y en donde, además, hay una mayor cantidad de consumidores agrupados con redes de comercio electrónico que buscan consumir productos, a contrasentido de lo hegemónico”.
El desarrollo de tecnología de industria 4.0 permitirá obtener una mayor eficiencia en los procesos de la cadena de valor de un producto de primera necesidad como es la leche pasteurizada.
Es que, una vez implementado, el sistema permitirá, también, compilar información para las empresas proveedoras de equipos e insumos, lo que permite mantenimiento preventivo de partes de la pasteurizadora. Y, como si fuera poco, recolecta información para el proyecto en sí: indicadores como cantidad de litros de leche recibidos, procesados, entregados, o bien consumos de agua o de energía del sistema que permitirán realizar mejoras a futuro.
En esta misma línea, el diseñador industrial del INTA no dudó en ponderar las ventajas de implementar esta tecnología. “La sistematización digital de los registros del proceso generará una base de datos propia de cada unidad productiva para hacer frente a posibles desvíos”, explicó, al tiempo que reconoció que, incluso, permite rastrear los productos por lotes y asociarlos a cada proveedor de leche.
Justianovich dio un paso más y aseguró que “el registro digital de datos, integrados en la misma operación de trabajo, facilitaría las instancias de auditorías de los organismos sanitarios competentes en cada localidad. En este sentido, durante el desarrollo trabajamos con el área de agricultura familiar del Senasa para analizar la viabilidad de la implementación”.
Además –explicó – permite contar de forma sistémica y sencilla con datos del proceso. “Esto es muy interesante para dar cuenta de que el sector de la agricultura familiar puede responder a especificaciones de inocuidad y calidad, lo que contribuye a su formalización”.
“El proyecto busca generar datos para todo el ecosistema de actores que sostiene la tecnología en el territorio, que se resumen en el concepto de ´franquicia social INTA UBA´”, detalló Justianovich. Estos datos responden a intereses particulares de cada actor: unidades productivas, empresas proveedoras de equipos, de insumos, de servicios, organismos de control sanitario, consumidores, e INTA UBA (las instituciones franquiciadoras de la tecnología).
Es clave tener en el mercado un sachet trazado disponible en las grandes urbes donde abundan los consumidores que buscan consumir productos, a contrasentido de lo hegemónico.
En constante mejora
En 2020, el Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (IPAF) del INTA en la Región Pampeana y la UBA presentó el desarrollo de una ensachetadora y pasteurizadora que envasa la leche fluida, la pasteuriza y la enfría directamente en sachet con el fin garantizar las condiciones óptimas de inocuidad para su comercialización.
A mediados de 2021, la PyME bonaerense FP Ingeniería SRL inició la fabricación en serie del sistema, con financiamiento del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. En esta alianza es clave el rol de la PyME familiar de Misiones Plastimi SRL, proveedora de los sachets habilitados para el tratamiento térmico particular que hace la tecnología.
Actualmente, hay 23 ensachetadoras-pasteurizadoras INTA-UBA en territorio. Muchas de ellas, en pleno funcionamiento cuya comercialización de la leche se basa en el vínculo de confianza existente entre las familias productoras y consumidoras.
Por su parte, Raquel Ariza –especialista en transformación digital, investigadora de Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA y directora del proyecto premiado por el CES– detalló: “Buscamos dar un paso más y respaldar con datos la calidad, hasta ahora indiscutida por quienes la compran”. Además, agregó: “La digitalización funciona como instrumento de validación que afianza vínculos y acerca a quienes producen y compran la leche”.
Además, según Ariza, la digitalización puede ser una forma económica de generar información de base para evaluar el desempeño de la Franquicia Social INTA-UBA. “La generación de datos asociados al uso de la tecnología permitirían reforzar la estrategia de expansión territorial de la franquicia”, señaló.
La sistematización digital de los registros del proceso generará una base de datos propia de cada unidad productiva que permite rastrear los productos por lotes y asociarlos a cada proveedor de leche.
Un proyecto premiado que avanza
El proyecto “pasteurización conectada” aplicó a la convocatoria impulsada por el Consejo Económico y Social en el eje: Formación en tecnologías 4.0. Actualizar los espacios formativos y de servicios tecnológicos. Brindar capacitación a trabajadores/as en conocimientos y tecnología de punta para ser aplicada en los entornos productivos locales y/o la promoción de empleos verdes.
Justianovich celebró el galardón y explicó que “este premio permitirá avanzar en el proyecto, puntualmente, en la financiación para la formación agentes orientados a la agricultura familiar para ofrecer una estructura de soporte al desarrollo de la tecnología en el territorio”.
Además, serán formados en habilidades digitales para el manejo de los equipos digitalizados que aportarán datos a través del IoT (Internet de las Cosas), así como desarrollar capacidades para manejar el negocio y otras plataformas que utilizan datos de la nube.
“Hoy trabajamos en el nuevo diseño de máquina, una versión optimizada, que además de mejorar aspectos de usabilidad, relevados durante el año pasado en las salas de elaboración donde se implementó la tecnología, va a tener la posibilidad de conectarse, Pasteurizadora 4.0”, explicó el técnico de INTA.
Y indicó estar en plena producción del prototipo para validarlo en laboratorio y campo en los próximos meses, en el marco de la convocatoria “Ciencia y Tecnología contra el Hambre” –organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, el de Desarrollo Social junto y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.
31/03/2022 – El poder adquisitivo de la leche cayó en relación al maíz y a la soja.
Hoy, la principal preocupación de los productores lecheros es el aumento de los costos de producción, representado principalmente por la suba del valor de los granos, uno de los ítems de mayor peso en la ecuación lechera. Conviene recordar que la alimentación representa el 50% del costo dependiendo del sistema de producción.
Desde diciembre de 2021 hasta fines de febrero, la tonelada del maíz aumento un 41,3% en pesos mientras que la de la soja creció un 35,6% versus un 10% que subió el litro de leche. Ambos fenómenos determinan que la capacidad de compra de la leche, en relación al maíz y a la soja, se ubique por debajo del promedio histórico.
Por otro lado, en plena época de siembra de verdeos de invierno ocurrió una disparada el precio de la urea, que la llevó a superar los 1300US$/t, con una suba de más del 100% respecto de igual fecha del año pasado.
Relaciones de precios para el tambo
Mientras tanto, el mercado internacional de lácteos muestra valores firmes por la reducción de oferta en Oceanía, Europa y Estados Unidos, y por el efecto del conflicto bélico, que tonificó las cotizaciones de los commodities en general.
En la actualidad, el precio de la leche en polvo entera se ubica en 4596U$S/t en el mercado internacional (versus 4224U$S/t de igual fecha del año pasado) y se espera que alcance los 5075 dólares en junio.
En ese contexto, conviene recordar que Rusia es el tercer destino de las exportaciones argentinas de lácteos, que representan el 24% de la leche producida en nuestro país. Todavía es temprano para determinar si el conflicto bélico impactará en nuestros embarques, aunque por ahora se sabe que el gobierno argentino no ha sancionado comercialmente a Rusia.
En tanto, el mercado interno ha sido afectado por la política de Precios Cuidados. En febrero de 2021, cuando los lácteos fueron retirados del programa, hubo una recuperación de los precios en la góndola por encima de la inflación. Cuando se volvieron a incluir en el programa, en octubre del mismo año, el aumento mensual se ubicó muy por debajo de la inflación.
No obstante esos inconvenientes, durante 2021 la producción nacional de leche creció 4% respecto del año anterior, al pasar de 11.113 millones de litros a 11.553 millones.
Para 2022 no se estiman nuevos aumentos, sino registros similares a los del año pasado, principalmente por una probable modificación de la dieta de las vacas debida al aumento de precio de los alimentos concentrados y por menor disponibilidad reservas de buena calidad en las principales cuencas lecheras. Además, si el costo de producción siguiera aumentando, se secarán las vacas de menor producción para tratar de mejorar la eficiencia de conversión del alimento en leche.
Respecto de los precios pagados al productor, se puede apreciar que en febrero de 2022 fue de 37,7$/l, valor que coincide prácticamente el promedio de los últimos cinco años medido en moneda constante.
Hacia adelante, las perspectivas de corto plazo en relación precio por pagar al productor son promisorias: con una caída estacional de la producción nacional en otoño-invierno, sumada a una demanda en alza del consumo interno y externo, los valores en la tranquera deberían empatar o superar a los índices de inflación mensual. No obstante, entre los productores no se aprecian grandes expectativas de nuevas inversiones en los tambos por la incertidumbre y volatilidad del contexto, y por el riesgo latente de mayor intervención del Gobierno en el mercado.
Santiago Moro El autor es analista del mercado lechero de AZ-Group La Nación
30/03/2022 – Las técnicas de cruzamiento genético para producir más con menos recursos toman impulso. Avances y dificultades en la cuenca lechera santafesina.
Cuando se habla de vaca lechera, automáticamente se asocia con la raza Holando Argentina, cuyo color característico es el negro y el blanco, una verdadera factoría capaz de entregar hasta 60 litros diarios de leche. Pero, ¿siempre fue y será así? La respuesta es: “Depende”.
La genética y el cruzamiento de razas es uno de los principales elementos que podrían condicionar esta respuesta. No existe una raza que sea la mejor en parámetros como cantidad (litros) y calidad (grasas y proteínas) de leche, ya que habría que considerar otras variables como alimentación, sanidad, manejo y reproducción.
Para hablar de genética, manejo y sistemas de producción, Agroclave convocó al ingeniero agrónomo Pedro Weidmann, reconocido e indiscutido experto que se dedica a la genética del ganado lechero, y hoy lleva adelante investigaciones en potreros de cruzas. También se sumaron cuatro especialistas del INTA Rafaela, para compartir la experiencia de cruzamiento genético que llevan adelante desde hace más de 20 años, con la séptima generación de cruza Holando Jersey, una de las pocas publicadas en el mundo.
Cruzamientos
La Jersey es una raza que se caracteriza por ser de menor tamaño, precoz, produce más sólidos (grasa y proteína) por hectárea, soporta más carga animal (más animales por hectárea), es más longeva y resiste mejor el estrés calórico. Por su parte, la Holando llega a medir 1,60 metros, ingiere gran volumen de forraje, tiene persistencia a la lactancia -aunque se preña a los 5 o 6 meses de parida-, y es reconocida como la vaca lechera por excelencia.
De hecho la Holando americana puede producir hasta 40 litros y comer hasta 25 kilos de materia seca de alta calidad y mucho grano. Mientras que la Jersey come hasta 15 kilos con un 20% de grano.
La Holando produce más leche y tiene una estructura física más apropiada para esos niveles elevados de leche, mientras que la Jersey no tiene los años de selección genética que tiene la Holando.
Weidmann comenzó a cruzar razas Holando con Jersey en 1984. “El único toro Jersey de Argentina estaba en Venado Tuerto y allí empezamos”, contó.
El especialista aclara que cada tambo exige un determinado tipo de vaca. “No hay un sistema unificado del tambo argentino. El cruzamiento no es simple y exige que se controle bien. Siempre se debe considerar el sistema en el que se lleva adelante, qué lugar, con qué tierra, con qué comida, con qué clima y con qué gente”, remarca.
Las razas Holando “europeas” o frisas (procedentes de la región frisosajona, Baja Sajonia y Schleswig-Holstein en Alemania, Frisia y Holanda) reinan en los campos argentinos desde 1925, llegando a representar el 90% de las vacas lecheras. Previamente, las Shorthorn eran las favoritas. A partir de los años 70, comienzan a llegar las Holandos “americanas” provenientes de Canadá y Estados Unidos. Se trataba de animales más grandes con más producción de leche, y esto se debe a que en estos países se produce principalmente en establos, por eso es posible un animal grande. “Cada tambo exige su vaca”, repite como un mantra Weidmann.
“Vos armás el sistema: extensivo, intensivo, mixto o estabulado. No importa el color de la vaca, pues las manchas no dan leche. El biotipo va dentro de un sistema con tecnología pertinente”, remarca el especialista y agrega: “La clave pasa por tener la vaca que uno precise; que dé la mayor cantidad de litros y mejores vacas, siempre acompañado de un buen manejo y alimentación”.
“Para un sistema más intensivo, mejor la raza Holando americana. Para un sistema más pastoril, mejor la vaca más chica que come menos pero también produce menos”, recomienda Weidmann.
“El productor requiere una vaca rústica, que produzca leche durante mucho tiempo. Hoy estamos ante una invasión de entrecruzamiento, y muy pocos hacen triple (entrecruzamiento de tres razas)”, reconoce el especialista. “Hoy hay un creciente interés por los entrecruzamientos. Una Holando Argentino pura cuesta $250 mil. Y la cruza $200 mil. Pero si dividimos los 650 kilos de una y los 450 de la otra, ahí está la diferencia”, destaca.
San Pedro SRL es el nombre del establecimiento que Weidmann tiene con sus 4 hijos en la zona de Esperanza, Santa Fe. Comenzaron hace 23 años con 150 vacas y hoy cuentan con 1000 vacas en producción, 6 tambos y procesan 20 mil litros de leche por día con 3,70 proteína y 4,20 de grasa. “Entregamos a empresas que nos pagan los sólidos entre 8 y 10%, y nuestra idea es seguir creciendo con la cruza Jersey Holando”, se entusiasma el ingeniero.
Cambio climático
El cambio climático tiene un rol central en la experiencia de Weidmann. La zona de Esperanza viene registrando hace varios años diversos eventos climáticos: desde sequías, y temperaturas extremas, hasta inundaciones. “Lo más grave es la irregularidad”, apunta el productor.
Con esta realidad bajo el brazo, en 2011 decidió traer de Brasil 7 toros Girolando y 3 GYR puros. Se hizo una prueba (con madres cruza Jersey) con 25 homólogas. “La cruza Jersey, desde el punto de vista del estrés térmico, se comporta igual. Pero hay expectativas de que la Girolando pueda dar un año más de vida útil”, reconoce y compara: “La vaca Holando americana dura hasta 3 crías y media, la cruza Jersey puede llegar a 4. La girolando tiene 50 años de selección en Brasil. Minas Gerais produce la misma cantidad de leche que toda Argentina. El 75% de su rodeo tiene sangre gyr o girolando”.
A esta rama de la producción, Weidmann la nombró San Arnoldo: “Yo seguiré con la sintética que tendrá mitad de Gyr, un cuarto de Jersey y un cuarto Holando frisio. Esa será la versión definitiva. Ya hice el primer cruce de Girolando con vaca Jersey”.
La raza Kiwi viene de Nueva Zelanda. “Durante 50 años peleaban Jersey vs. Holando. La conclusión fue que, se eligiera la que se eligiera, sólo servía si se acompañaba de un buen manejo. En mi caso, el 80% de semen que uso es Kiwi”, cerró.
21/03/2022 – Hay sensores electrónicos que permiten detectar los animales en celo, monitorear la temperatura y el peso corporal, además de medir la producción y la calidad de la leche en tiempo real.
Las tecnologías de sensores llegaron para revolucionar los sistemas de producción y generar un cambio de paradigma en el manejo reproductivo, sanitario y nutricional del rodeo lechero. Desde el inicio de la lechería como sistema de producción de alimentos, a fines del siglo XVIII, el tambero conocía, ayudado por el reducido tamaño de las explotaciones, la producción de sus vacas, su comportamiento posparto y su estado de salud y reproductivo.
Sin embargo, el avance de la producción lechera resultó en un incremento del tamaño de los rodeos y de las producciones individuales. Fue así como se pasó del ordeñe manual al mecánico y año tras año se incorporó una gran cantidad de tecnologías en equipamiento y procesos que fueron cambiando el manejo del tambo.
Hoy la incorporación de tecnología de sensores (dispositivos electrónicos generalmente ubicados en collares o caravanas que envían datos a una PC o a un smarthphone), permite la medición de la producción y de la calidad de leche, la actividad de cada animal, el tiempo de pastoreo y rumia, la temperatura y el peso corporal. Algunos llegan a medir hasta la concentración de metabolitos y hormonas en la sangre. Todo en tiempo real. Estos sensores generan enorme cantidad de información, precisa e inteligente, para una mejor toma de decisiones en el negocio lechero.
Además, la lechería de precisión incluye el uso de tecnologías de la información y de la comunicación para un mejor control de la variabilidad en aspectos finos del animal y en los recursos, con el fin de optimizar la performance de explotaciones lecheras en lo social, en lo económico y en lo ambiental.
Todas estas herramientas permiten obtener, como se dijo inicialmente, información precisa sobre la salud, la reproducción y la nutrición de las vacas, que no solo contribuye a la toma de decisiones rápidas, sino a generar datos que puedan ser aprovechados para el desarrollo de índices genómicos de salud, que existen en la actualidad, pero que podrán ser mejorados con la información generada por estos dispositivos. Todo esto va a contribuir a una selección genética más precisa y a poder desarrollar rodeos más sanos, productivos y rentables.
En el campo
En los sensores de movimiento, que permiten determinar actividad, rumia, temperatura corporal, etc., hay numerosas opciones en collares y caravanas electrónicas que permiten determinar el patrón para cada uno de estos aspectos. Estos datos permiten detectar las vacas en celo y las horas de inactividad, y hacer diagnóstico de enfermedades posparto.
El método histórico de detección de celo fue la observación visual con la utilización de la regla AM-PM; luego aparecieron los métodos de ayuda como pinturas y parches; posteriormente surgieron los protocolos para inseminación artificial a tiempo fijo y recientemente aparecieron collares y caravanas electrónicas equipadas con acelerómetros, que son las tecnologías más potentes, ya que permiten el monitoreo en tiempo real.
En el mercado, estos dispositivos toman la versión collar o como caravanas electrónicas. Sin pretender describirlos a todos por cuestiones de espacio, se puede decir que las empresas más importantes proveedoras de máquinas de ordeñe como De Laval, GEA, Lely, Boumatic, etc. tienen soluciones de este tipo, acopladas a la medición de la producción diaria de leche y al manejo automatizado de la alimentación.
La incorporación de estas tecnologías requiere un esfuerzo económico para el productor, que le significa un desafío al momento de tomar la decisión de por dónde empezar pensando en el corto, mediano y largo plazo
Los collares MSD también permiten detectar rumia y actividad, y pueden estar acoplados a medidores de flujo de leche y puertas de aparte. En la versión caravana electrónica, CowManager (Select Sires Inc.) consta de módulos de fertilidad, salud, nutrición y uno muy particular denominada Find my cow, que permite localizar la vaca en el establecimiento con grandes ventajas para realizar tareas como inseminación artificial, tratamientos sanitarios, etc. El sistema Affimilk tambien permite automatizar todos estos aspectos con su programa de soluciones avanzadas para la lechería, con automatización de sala de ordeñe e identificación de los animales.
Otro capítulo importante es la automatización de la alimentación en los galpones. Esta herramienta permite hacer más eficiente el trabajo en los patios de comida y en la preparación de las raciones, su administración y el manejo de los comederos. Existen robots que permiten acercar la comida a las vacas en los sistemas de compost barn o free-stall, asi como mantener limpias las calles de vacas y los comederos. A su vez, los sistemas voluntarios de ordeñe (con robots), permiten suministrar alimento balanceado para complementar los requerimientos del animal de acuerdo a su producción diaria de leche.
En la sala de ordeñe
En los últimos años, en la sala de ordeñe también se ha incorporado tecnología que facilita y mejora la calidad del ordeñe. Las empresas proveedoras de este equipamiento más conocidas tienen disponibles sistemas con medición de producción diaria, indicadores de flujos de leche, evaluación de la calidad del ordeñe y de las características de la leche. Los sistemas robotizados agregan la posibilidad de ordeñe voluntario, donde todos estos procesos están automatizados.
Por otro lado, la posibilidad de determinar el peso corporal de las vacas en ordeñe, si bien aparece como una tecnología poco adoptada, tal vez porque puede parecer compleja, es una herramienta fundamental para formular la ración en forma precisa y para evaluar consumos de materia seca y pérdida de peso durante los picos de producción.
La evaluación automática en línea de la composición de la leche otra tecnología de mucho interés en países especializados en la producción de quesos. Permite individualizar animales con alta y baja calidad de leche, monitorear la salud de la vaca, y en particular, separar leches, en tiempo real, de diferentes calidades con propiedades para producir quesos de determinadas características dentro de un mismo tambo.
Para la medición de producción diaria de leche -sin lugar a duda una herramienta fundamental en la evaluación de la performance del rodeo lechero- existen alternativas para adoptar en sistemas de ordeñe convencional y robotizado. La posibilidad de medir la producción de cada vaca en cada ordeñe, y también algunas características de la leche, como la conductividad, es una gran herramienta para la toma de decisiones.
Estos sistemas no solo miden la producción de leche, sino que permiten evaluar su flujo por minuto y el tiempo que tarda cada vaca en ordeñarse. Algunos sistemas de ordeñe, además de los retiradores automáticos de pezoneras, han incorporado la preparación de la ubre, estimulación y sellado automático en la búsqueda de una excelente rutina de ordeñe.
Las máquinas de ordeñe pueden estar equipadas con sensores que permiten detectar casos de mastitis. Uno de ellas da la posibilidad de detectar el cambio en la conductividad eléctrica, que posibilita detectar las modificaciones en la permeabilidad capilar sanguínea que se produce durante la mastitis. Otros sensores detectan enzimas (por ejemplo, I-Lactato deshidrogenasa) o cambios de color (reflexión o generación de luz) que aparecen como respuesta a la infección. Recientemente se han desarrollado sensores que detectan el aumento en el conteo de células somáticas, tanto midiendo en la formación de gel (comparable al popular California Mastitis Test), como por medidas físicas del flujo de leche o por fluorescencia.
La información de estos sensores, en coordinación con los que determinan producción de leche, composición, rumia, actividad, peso corporal, pH ruminal, etc., podrían dar lugar a algoritmos que permitan determinar con mayor precisión la presencia de diferentes grados de mastitis. Esto posibilitaría determinar qué vacas necesitan atención inmediata, qué vacas pueden esperar, cuáles necesitan atención al secado y monitorear la salud de la ubre a nivel de rodeo.
Instrumentación práctica
La incorporación de estas tecnologías requiere un esfuerzo económico para el productor, que le significa un desafío al momento de tomar la decisión de por dónde empezar pensando en el corto, mediano y largo plazo. Para ello pueden colaborar profesionales -veterinarios, ingenieros agrónomos, zootecnistas, nutricionistas, consultores especializados- y productores con experiencia, con el auxilio de publicaciones especializadas.
En un trabajo publicado en el Journal of Dairy Sciences en 2015, se informó la incorporación de estas tecnologías en Estados Unidos. La medición de la producción diaria de leche había sido adoptada por el 52,3% de los productores; la actividad de la vaca era medida por el 41,3%; la detección de mastitis era empleada por el 25,7%; la composición de la leche era medida por el 24,8% y la detección de celo era utilizada por el 21,1%. En el rubro “Otros” (10-12%) aparecían determinaciones de consumo de alimento, temperatura y peso corporal y, en menor medida, actividad ruminal, posición y ubicación de la vaca, comportamiento durante el descanso, masticación, salud de pezuñas y rengueras, frecuencia cardiaca, condición corporal, emisión de metano, frecuencia respiratoria y pH ruminal.
En la decisión práctica, algunos factores que van a influir en la adopción de estas tecnologías son la evaluación del costo-beneficio en cada caso, la complejidad de instalación y uso, y el servicio técnico y de entrenamiento de los usuarios.
Otra de las claves en la incorporación va a ser la integración con interfases entre cada uno de los sensores, puertas de aparte y softwares de manejo para simplificar la tarea del productor y de sus operarios. Esto permitirá el análisis de los datos recopilados. Un ejemplo de esta necesidad es la creación del Dairy Brain program, en el departamento de Ciencias Lecheras de la Universidad de Wisconsin.
En síntesis: es importante que el productor se asesore en forma integral para tomar la decisión correcta al momento de incorporar este tipo de tecnologías pensando en el corto, mediano y largo plazo. La información que generan estos sensores deberá ser integrada y, a partir de algoritmos, conformar la llamada Inteligencia Artificial que permite mejorar la toma de decisiones para conducir a un mejor bienestar animal, a mayor rentabilidad del sistema y a la sustentabilidad de los tambos a largo plazo.
Julián Bartolomé El autor es responsable de Reproducción en Select Sires & Juan Debernardi La Nación
18/03/2022 – El reporte de febrero sobre la tipificación de la leche que producen los tambos del país, según estratos higiénicos, sanitarios y composicionales, indica que la diferencia en el valor de la leche cruda asciende a 22 $/litro.
Según indicó el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla), en febrero la brecha de precio pagado al productor por su materia prima se ubicó en un 86,1%.
Es decir, en base a la tipificación de la leche según los estratos composicionales que surgen de los precios de referencia del sistema oficial de gestión de la lechería argentina (Siglea), el mes pasado un tambo con excelente calidad integral de leche cruda pudo cobrar un máximo de $48,06/litro, mientras que un tambo en el extremo contrario, apenas percibió $25,82/litro.
Esta singular diferencia, según explica el observatorio, representa una variabilidad del 86,1%, o lo que es lo mismo, $22,2/litro entre el mejor y el peor de la tabla.
Variabilidad de Precios SIGLeA – febrero de 2022
De este registro se extrae el precio promedio de la leche del mes, que en febrero fue de $37,69/litro, según el Siglea, donde se reportan 364 empresas que liquidan a 8.037 tambos de todo el país. “Los precios publicados surgen del promedio del precio básico + bonificaciones de calidad por estrato + el promedio de bonificaciones comerciales ponderados por litro. Los parámetros higiénicos y sanitarios son fijos mes a mes y los parámetros composicionales para definir cada rango variarán por mes en función a la estructura composicional (grasa butirosa + proteína)”, explica el Ocla.
“En el cuadro de tipificación, la leche comercializada se divide en 25 estratos según composición y calidad higiénico-sanitaria y, dentro de cada estrato, se muestra un promedio ponderado del precio del total de esos litros y además un promedio ponderado del 20% superior e inferior de los precios” agrega el organismo.
Esta información sirve además para entender la enorme variabilidad que existe entre las calidades de leche cruda que se producen en el país y las diferencias sustanciales de precios que se dan en ese sentido. Si bien vale aclarar que la leche en Argentina se sigue comercializando en su mayoría por litro, no por parámetros de calidad, el ejercicio de comparación ilustra el carácter ecléctico de la actividad según sus diversos estratos composicionales.
Incluso, se dan situaciones contradictorias en donde una mejor calidad no siempre representa un mejor precio proporcional. Según el Ocla, “existen precios descendentes en cada tipo composicional a medida que desmejora la calidad higiénico-sanitaria, pero se dan serruchos ya que las ‘penalizaciones’ por menor calidad se ven compensadas seguramente por la presencia de bonificaciones comerciales que pueden estar especificadas y tabuladas (ejemplo: volumen, temperatura, distancia, permanencia, etc.) o arbitrarias, en función a aspectos no especificados en los Sistemas de Tipificación y Pago de la Leche (netamente comerciales)”.
Resolución 229/16
La discutida resolución oficial que establece cómo la industria debe pagar al productor por su materia prima, indica que “es deseable que el precio total obtenido y facturado por la leche entregada, se conforme de modo que los atributos guarden entre sí la relación de un ochenta por ciento (80%) de ponderación mínima de atributos de calidad composicional e higiénico-sanitarios y de un máximo de veinte por ciento (20%) para bonificaciones comerciales u otras, como una forma de privilegiar los atributos de calidad y composición por sobre otros factores”. Que, “alineado con este objetivo, es deseable que los atributos de calidad composicional e higiénico-sanitarios guarden entre sí la relación de un máximo de sesenta por ciento (60%) para los primeros y de un mínimo de cuarenta por ciento (40%) para los segundos”.
He aquí la gran polémica que se instala en torno a esta distribución de porcentajes, la cual muchos productores consideran discrecional a favor de la industria, porque les otorga un poder de maniobra para ajustar el precio todos los meses, según la estacionalidad y el criterio comercial.
Esta razón es la que esgrimen los productores de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe para insistir en que toda la lechería argentina pase a un sistema de pago por calidad que sea justo y universal, para terminar con la discrecionalidad que, según sostienen, nivela para abajo.
La leche de referencia
Los datos del cuadro también arrojan una leche de referencia que promedia todos los estratos, según los cuales en febrero, el precio promedio mencionado refiere a un tambo promedio de 2.837 litros/día, que produjo una leche con 3,65% de grasa, 3,36% de proteína, 79.000 UFC/ml y 417.000 RCS/ml. De allí se establece el nivel de calidad higiénico sanitaria de la leche argentina en términos reales.
Sin embargo, cuando se dice que esa es la leche de referencia, en realidad se trata del promedio de liquidaciones del mes producido. Lo que piden los tamberos es que dichos parámetros puedan ser anticipados al productor antes de que se produzca la leche, para saber hacia dónde enfocar su producción y estrategia económica.
Santa Fe sigue complicada
Esta semana se publicó la calidad composicional de cada cuenca lechera del país y nuevamente, al igual que ocurrió en enero, las cuencas santafesinas continúan reprobando en varios de los ítems que se comparan.
Si bien salió del fondo de la tabla en algunos parámetros, lo cierto es que respecto a la leche de referencia promedio nacional de febrero, nuestra provincia está en calidad composicional abajo del mismo, con valores que si bien están dentro de los históricos no alcanzan para ponerse en sintonía con el resto de las cuencas.
Así, la leche de Santa Fe Centro, la principal cuenca lechera del país, tiene 3,64% de GB y 3,31 % de proteína, sin llegar a superar el estándar del 7% de sólidos útiles que habitualmente se toma de parámetro en las industrias lácteas. Sin embargo, lo más preocupante es el aspecto higiénico sanitario de la materia prima, porque otra vez en febrero el recuento de células somáticas (RCS) fue muy elevado, promediando 416.000 p/ml, en tanto el análisis de UFC se ubicó en 95.000 p/ml, algo mejor que el mes pasado pero lejos de los 50.000 como parámetro aceptable.
¿A qué responde esta realidad? Como ya se explicó desde este espacio, las causas pueden ser múltiples y volátiles, pero es evidente que la mayoría de los rodeos comerciales en dicha región están incubando problemas clínicos por alguna razón, ya que según explican los veterinarios, esto puede deberse a enfermedades o afecciones que los tambos no están pudiendo solucionar.
Seguramente será “tarea para la provincia” y su dirección de Lechería, que ya tomaron nota de este reporte y que prometieron ocuparse durante este año de establecer las causas y promover la solución al problema, porque se sabe que el RCS es un desafío de largo plazo.