La cadena del sector espera que se cumpla en la redacción de la norma con la promesa del ministro de Agricultura, Julián Domínguez, de que no habrá más cupos.
Horas decisivas. A cinco días de que venza el cepo a la exportación de carne vacuna, que comenzó en mayo pasado, la cadena cárnica espera conocer los detalles de la nueva resolución para 2022 que, según lo anunciado por el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, solo quedarían prohibidos de exportar los siete cortes populares. Algunos referentes consultados por LA NACION se muestran confiados que ello ocurrirá tal cual lo informado por el funcionario; otros, en cambio, están más reacios a creer en las promesas del Gobierno.
Para Fernando Herrera, titular de la Asociación de Productores Exportadores Argentinos (APEA), el anuncio del ministro fue claro cuando dijo que en 2022 “no habrá más cupos y que solo se va a restringir la exportación de los siete cortes”.
Los siete cortes populares que se encuentran limitados desde el 20 de mayo último son asado, falda, matambre, tapa de asado, cuadrada, paleta y vacío. “Se espera que así sea. Esperemos que se cumpla. Hay versiones diferentes, pero la realidad va a estar en los detalles de la resolución que se publique. A esta altura todo el mundo quiere ver lo que quede escrito. Lo demás es bla bla”, indicó Herrera.
Vale recordar que, a mediados de mayo pasado, por un mes, el Gobierno decidió cerrar las exportaciones de carne vacuna en un 100%, con la salvedad de la cuota Hilton, la cuota 481 a la Unión Europea (UE) y las 20.000 toneladas a Estados Unidos. Pasados esos 30 días, cuotificó al 50% las ventas al exterior teniendo como referencia las exportaciones realizadas en el segundo semestre de 2020.
En agosto pasado y, ante reiterados reclamos del gobierno de Israel, se permitió ventas a ese país por un cupo de 3500 toneladas extras. Ya en octubre, con la asunción de Domínguez en la cartera de Agricultura en reemplazo de Luis Bastera, se habilitó la comercialización de unas 140.000 vacas viejas (categorías D y E), con destino a China y que no se consume en el mercado local.
En coincidencia con APEA, Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), señaló que su entidad continúa bregando por exportaciones sin restricciones, sin derechos de exportación (DEX) ni cupos.
“En el contexto actual, creo que iniciar un 2022 sin cupos sería un avance. De las expresiones del ministro Domínguez se interpreta que habrá restricciones a los siete cortes y sin cupo”, afirmó.
“Todavía no está el acto administrativo que así lo diga, Domínguez dijo que continuará la restricción para siete cortes, para eso se debe emitir una resolución. Por ende, allí se reglamentará y hasta tanto no ocurra, estamos a la espera”, añadió.
Pero no toda la industria exportadora es optimista al respecto de la apertura de cupos y cuotificaciones. Una fuente del sector consultada indicó que “injustamente los cupos van a quedar igual”, donde la única diferencia con los cupos anteriores será que la vaca de las categorías D y E y los toros, con destino a China quedarán libres.
“Los otros cupos, de manera perversa, van a quedar igual. La verdad es que es una locura pero es lo que se viene barajando. Espero que me equivoque”, remarcó la fuente.
Un estudio realizado por el consultor ganadero Víctor Tonelli destacó que, de los diferentes eslabones de la cadena, “el productor ganadero fue el más afectado por el cepo a la exportación de carne vacuna, porque sus precios crecieron mucho menos que los valores internacionales”.
“Hasta noviembre pasado, mientras el valor para la tonelada exportada de carne subió 38,5%, el precio al productor con destino a la exportación lo hizo de 6,3 a 12%, para vaca manufactura (de descarte) y el novillo, respectivamente”, detalló Tonelli.
LA NACION consultó al Ministerio de Agricultura cuál sería la fecha probable en que se conozcan los detalles de la resolución. “La semana que viene estaría publicada. Por lo tanto, habrá que esperar”, señalaron.
Mariana Reinke
La Nación