10/09/2021 – Gustavo Almassio relató que intenta se le murieron alrededor de 100 animales pero hay unos 20 que los rescató de las lluvias y del frío. “Todavía están en zona de transición ya que no todos habían tomado el calostro, algo clave porque de esta manera adquieren los anticuerpos”, indicó.
El productor Gustavo Almassio, que tiene su campo cerca de Necochea, relató en primera persona la odisea que le tocó vivir estos días por la fuerte tormenta que azotó la zona donde se le murieron alrededor de 100 corderos recién nacidos pero pudo rescatar 20.
“Estimo alrededor de 100 muertos, con mas seguridad lo sabré el fin de semana si es que termina el temporal. Acá en la casa tenemos 20, hasta ahora van bien, pero todavía estamos en zona de transición, ya que no todos habían tomado el calostro, algo clave porque de esta manera adquieren los anticuerpos”, indicó a Clarín Rural el productor afectado.
El temporal sucedió en plena parición de la majada de ovejas donde el frío y el agua afectaron a los recién nacidos. “Por suerte el 40% de la majada había parido en Julio, normalmente un mes dificil, pero este año por la sequia no hubo problemas”, agregó.
En este sentido, Almassio, junto a José Mendoza, buscó refugiar a los corderos en su casa, dándoles comida, leche, baño de agua caliente y abrigo para que no mueran de hipotermia.
“Yo no soy vegano. Sé que el destino final es producción de carne y lana. Hago todo lo posible para que el tiempo que viven aquí lo pasen lo mejor posible. En días de temporal como este (por el martes) en plena parición de la majada, se que pueden pasar estas cosas”, relatando.
“No hay reparo que alcance. Ojalá pueda tener los galpones para meter adentro la majada en días así … Mi pasión está intacta. Las lágrimas no impiden que siga intentando salvar todos los que pueda. Así es el campo, así lo siento, Al fin y al cabo, me dedico a lo que me gusta”, manifestó.
Según un trabajo de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Mar del Plata, los corderos recién nacidos y los ovinos recién esquilados o bañados (con antiparasitario externo) son sensibles a las bajas temperaturas, viento y precipitaciones. La exposición a estas condiciones meteorológicas puede provocar el denominado “síndrome de hipotermia-inanición”, caracterizado por provocar una elevada mortalidad en las majada.
El índice de enfriamiento en ovinos, calculado a partir de la velocidad del viento, la temperatura ambiente y las precipitaciones, se utiliza para determinar el riesgo de ocurrencia del síndrome de hipotermia-inanición. Valores superiores a 1100 KJ/m2 h indican un alto riesgo de ocurrencia del mismo, tal cual marcaba en la región del sudeste bonaerense para este miércoles y jueves que acaba de pasar.
“A pesar del dolor y la angustia ya estoy pensando como voy a hacer para comprar los galpones para parideras”, analizó. “El momento más duro de mi historia como productor, sin dudas. Ahora solo resta esperar que mejore el tiempo, más no puedo hacer”, agregó.
Por último dijo que Invirtió en pasturas, alambrados, mangas y corrales, rollos de fardo, alimento balanceado, granos, compró perros protectores, hizo sanidad pero le faltaron los galpones. “De alguna manera los voy a comprar. Afuera sigue el temporal, ahora dentro de la casa, intentando salvar algunos y pensando cómo seguir”, insistió.
Clarín Rural