28/03/2022 – Es uno de los principales compradores del mundo y se ve muy afectado por la crisis en el Mar Negro. Funcionarios de ese país se reunirán con representantes locales.

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La incertidumbre que genera el contexto internacional hace que todos los países estén revisando sus estrategias comerciales para los próximos meses, intentando asegurarse un aprovisionamiento de los bienes básicos.

En ese sentido, por ejemplo, según consignó un artículo del sitio especializado Zawya, Egipto está en conversaciones con Argentina, India, Francia y Estados Unidos para futuras importaciones de trigo, aunque no tiene prisa por comprar en este momento.

Egipto, uno de los mayores importadores de trigo del mundo, está buscando alternativas a las exportaciones de cereales del Mar Negro que se enfrentan a interrupciones causadas por la invasión rusa de Ucrania, ambos grandes exportadores de trigo a Egipto. 

“No hay necesidad de licitaciones en este momento, pero estamos planificando todo el año, por lo que estamos abiertos a todas las posibilidades y preparando planes de respaldo”, dijo el ministro de Suministros, Ali Moselhy.

Hace pocas semanas, en Expoagro, se pudo ver a Osama Shokry, agregado agrícola de Egipto en la Argentina, quien en diálogo con Clarín Rural analizó el complejo presente en el que estamos inmersos.

“Egipto es un gran importador de trigo y esperamos que esta crisis entre Rusia y Ucrania se termine cuanto antes porque va a impactar sobre los precios del trigo, el maíz, el petróleo, el gas, y va a poner presión en el presupuesto. El Gobierno tiene que diversificar su fuente de importación”, remarcó de entrada.

Egipto tiene alrededor de 100 millones de habitantes y el pan cumple un rol central en la dieta, por eso, a pesar de tener una producción cercana a los 10 millones de toneladas de trigo, se ven en la necesidad de importar otras 9 millones de toneladas.

“Por suerte esperamos la cosecha propia para mediados del próximo mes y podemos aguantar un poco. Tenemos una gran productividad, pero la producción nacional no alcanza a cubrir la demanda. Empezamos a aumentar la superficie sembrada, tenemos interés en incrementar la productividad y buscamos también diversificar nuestros proveedores. Además planeamos desarrollar la infraestructura de almacenamiento, nacionalizar subsidios para que a la gente que lo necesita nunca le falte el pan”, dijo Shokry.

Moselhy, por su parte, dijo que Egipto podría comenzar a licitar nuevamente en el período local de media cosecha, que generalmente comienza en abril y termina en julio o agosto. 

El ministro dijo que el gobierno ya había sostenido conversaciones con Estados Unidos y Francia y que se reuniría con representantes argentinos la próxima semana.

El gobierno egipcio fijó un precio fijo para el pan no subvencionado esta semana después de que los precios del pan subieran un 25% a 1,25 libras egipcias (0,07 dólares) por barra en algunas panaderías. Los precios de la harina también alcanzaron máximos de 11.000 libras egipcias (602,70 dólares) por tonelada en las semanas posteriores a la invasión.

El Ministerio de Abastecimiento dijo que comenzaría a ofrecer harina al sector privado a 8.600 libras egipcias (471,23 dólares) por tonelada y sancionaría a los infractores de los precios fijos a partir del sábado, añadió el ministro.

Clarín Rural