19/05/2022 – Desde Aapresid resaltaron las adaptaciones de los planteos.
La diversidad de las rotaciones trae beneficios para el productor y el suelo. Sin embargo, hay ambientes y momentos adversos donde esta práctica se vuelve un desafío.
“Del NOA al sudeste bonaerense, productores cuentan cómo adaptan planteos diversificados a la medida de cada realidad productiva”, comentaron desde la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid).
Zona núcleo y sudoeste de Córdoba
El informe de Aapresid revela el testimonio de Jorge Mazzieri, productor de Justiniano Posse, que explica que el agua es el factor más limitante para definir el grado de intensificación. “Cuantificar la disponibilidad hídrica en el primer metro de suelo es el primer paso para diseñar la secuencia más adecuada y su manejo”. En el caso de cultivos de servicios (CS), la disponibilidad de agua determinará cuál es el mejor momento para cortar el ciclo y cuidar el balance hídrico”, comentó.
Al mismo tiempo, Lucas Grajales, productor Aapresid de Rosario, señaló que las variables a ajustar son calidad de siembra y eficiencia del uso del nitrógeno”. A la hora de mirar la campaña de trigo, los productores señalan que no hay sustentabilidad sin rentabilidad.
Sudeste de Buenos Aires
La diversidad de los cultivos y la integración agrícola ganadera necesitan de una planificación. En este sentido, desde Aapresid destacaron que las rotaciones están condicionadas por la rentabilidad, incidencia de principales enfermedades, malezas difíciles y necesidades de fertilización, explicaron Gabriel Sandin y José Luzuriaga, productores Aapresid de Mar del Plata.
“Si bien trigo y cebada pisan fuerte, la zona es privilegiada ambientalmente para abrir el abanico. Una secuencia típica es trigo o cebada/soja de 2º- maíz- girasol, que pueden ir seguidos de verdeos o pasturas de alfalfa con festuca en campos de loma, o de agropiro, festuca, lotus o tréboles en lotes más marginales”, comentaron desde Aapresid.
Región Litoral
Los cultivos de servicios son una herramienta para combatir la fuerte erosión provocada por el monocultivo y la falta de sistematización. Vicia, gramíneas, centeno, entre otros cultivos fueron los seleccionados para mejorar la infiltración.
“La fecha de siembra del cultivo de servicio es la clave para llegar con un nivel de materia seca que maximice beneficios como la prevención de la erosión y control de malezas. El momento de secado es la otra clave para asegurar una ventana de recarga del perfil hasta la siembra del cultivo siguiente”, comentaron los productores Aapresid Pablo Guelperín, Diego Sánchez Granel y Alfredo Bernardoni.
NOA
Desde Aapresid destacaron que el productor Alejandro Cuadra explicó que los cultivos de verano en Tucumán y Santiago del Estero son soja y maíz, con un tímido avance del poroto. “El productor que incursiona en rotaciones de poroto/maíz, con poroto precedido por crotalaria y maíz asociado a cultivo de servicio, preferentemente Brachiaria afirma que los cultivos repercuten positivamente en la rentabilidad de los cultivos de verano, pero que antes es necesario estudiar y probar opciones”, remarcaron desde el informe.
Agrofy News