18/02/2022 – Un incendio afectó el 87% de las 1967 hectáreas que el INTA Mercedes posee en esa localidad de Corrientes; el duro impacto productivo del siniestro, que obligó a trasladar la hacienda.
Mientras las llamas siguen avanzando en Corrientes, se conocen nuevas historias impactantes sobre la destrucción que deja el fuego.
En el INTA Mercedes, que tiene 1967 hectáreas, el fuego devoró el 87% de la superficie. Se perdieron hectáreas de campo natural y pasturas forrajeras. Allí tienen módulos ganaderos de hace 40 años y hubo que trasladar la hacienda a otros establecimientos que arrienda la cooperadora del organismo, a 10 kilómetros.
“Empezamos (a combatirlo) el viernes pasado a las 10 (de la mañana) y terminamos el día siguiente a las 6″, contó a LA NACION Jacques Kraemer, director de esa estación experimental. Esa unidad del INTA tiene 62 años. Hay 110 personas vinculadas con ella.
Tras ese incendio, luego hubo otro foco, el domingo último, pero fue controlado. El fuego empezó desde una calle contigua, pero desconocen cómo se inició. El INTA está a 7 km del ejido urbano y a la vuelta hay un lugar donde la gente suele dejar basura. “Hay falta de mantenimiento”, dijo el directivo sobre ese lugar.
Luego del paso del fuego, solo quedaron 268 hectáreas de campo natural y una porción de tierra para pasturas.
“Tuvimos mucha pérdida de alambrado perimetral. Son 27 kilómetros, sin contar los internos”, indicó. Lo perdido allí representa unos $30 millones.
Kraemer se lamentó por la pérdida de datos para los módulos ganaderos, donde se llevaba un exhaustivo relevamiento.
Impacto
Había 1600 cabezas de ganado y el fuego obligó a llevarlas hasta un campo alquilado. No hubo mortandad de animales, que se encuentran en una buena condición. Según dijo el director de la estación experimental, se tendrán que anticipar ventas.
“La principal pérdida es el recurso forrajero para el invierno, eso no lo vamos a tener. Vamos a tener que comprar alimento”, alertó.
Apuntó que tanto el gobierno nacional, municipal y provincial están ayudando. “Nos están depositando para ejecutar”, señaló.
Kraemer indicó que las temperaturas están en límites increíbles. “Estamos con temperaturas tres grados más que los extremos”, dijo.
Finalmente, remarcó que “nunca” la estación experimental sufrió un incendio de esta magnitud. “Es la primera vez”, afirmó.
Fernando Bertello
La Nación