02/03/2022 – En el Congreso, el jefe de Estado consideró al sector como “fundamental” para el desarrollo regional y las ventas al exterior, pero terminó expresando un mensaje ambiguo sobre qué rol concibe para la actividad.
En medio de los temores del campo a una mayor intervención del Gobierno, como el fideicomiso que busca crear con dinero de las exportaciones de trigo y maíz para subsidiar las ventas internas de fideos y el paquete de un kilo de harina 000, el presidente Alberto Fernández señaló que no se puede exportar “a costa del mercado interno”.
Así se pronunció el jefe de Estado en la apertura del 140° período de sesiones ordinarias del Congreso. En su discurso, destacó la rebaja de retenciones que aplicó el Gobierno el año pasado para productos de economías regionales, pero no dijo nada sobre la polémica abierta ya que, según el campo, al no aprobarse el presupuesto de 2022 se cayó una facultad delegada otorgada por el Congreso al Poder Ejecutivo para manejar los derechos de exportación. Vale recordar que la Sociedad Rural Argentina (SRA) presentó un amparo para objetar la validez de las retenciones en este contexto.
Fernández, entre otros temas, bregó para que el Congreso avance con una ley de fomento a la agroindustria -se iba a tratar en sesiones extraordinarias- para que las exportaciones argentinas totales salten a US$100.000 millones y se puedan crear 700.000 nuevos puestos de trabajo.
Según el mandatario, el país está en condiciones de “alcanzar y superar los 100 mil millones de dólares de exportaciones sumando bienes y servicios”. En esta línea, dijo que se debe salir “del péndulo de políticas económicas contradictorias”.
“Debemos darle sostenibilidad a este desarrollo integral y salir definitivamente de la famosa ‘restricción externa’. En el mediano plazo podemos duplicar las exportaciones de la Argentina. Necesitamos aumentar las exportaciones por la vía de una mayor producción, no con menos consumo interno. Producir para exportar, no saldos exportables”, señaló.
Luego agregó: “Vamos a impulsar la producción y las exportaciones para generar empleo, mejorar los ingresos, generar divisas y bajar la inflación. No se trata de exportar a costa del mercado interno. Se trata de exportar para mejorar la vida de los argentinos”.
El Gobierno ya tiene en vigencia un fideicomiso aceitero por el cual obliga a los exportadores a hacer aportes para un mecanismo de compensación cruzado con el fin de contener los precios de los aceites. El año pasado la industria destinó para ese fin US$190 millones.
En tanto, a través del secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, con el apoyo en materia de reglamentación del ministro de Agricultura, Julián Domínguez, pretende que las exportaciones de trigo y maíz subsidien un fideicomiso de US$25 millones para las ventas locales de fideos y harina. El agro rechaza el nuevo fideicomiso porque considera que termina afectando las expectativas de producción e impactando sobre los precios de los productores.
Retenciones
Respecto de las retenciones, el Presidente destacó la reducción y/o eliminación que llevó adelante el Gobierno el año pasado para diversas economías regionales y señaló que los incrementos de la producción registrados “marcan el camino a seguir”.
El año pasado, el Gobierno llevó adelante reducciones para las semillas de cereales (sorgo, cebada, avena, entre otras), el maíz pisingallo, cebollas y otros tubérculos, flores, pimienta, alimentos balanceados, harina de maíz, almidones, maní blancheado, aceite de maní, hortalizas, lana, entre otros productos.
“En 2021 hemos continuado con la reducción o eliminación de derecho de exportación para la gran mayoría de los productos de las economías regionales. Los notables incrementos de producción en estos rubros marcan el camino a seguir”, señaló. Pese a esto, no se pronunció sobre la polémica abierta en torno del reclamo del campo de que las retenciones perdieron validez al no aprobarse el presupuesto 2022.
Para Fernández, el campo es “fundamental para el desarrollo regional y las exportaciones” y “tuvo un muy buen 2021″.
“La Argentina tuvo récords en producción de maíz, de trigo y de cebada. Además, llevamos un proceso de industrialización de las materias primas del grano sin precedentes. Un ejemplo: tuvimos el mayor valor en la historia para exportaciones de vino fraccionado”, apuntó el mandatario.
La cebada viene de una cosecha de 5 millones de toneladas del ciclo 2021/2022. En trigo, según la Bolsa de Comercio de Rosario, se recolectaron 22,1 millones de toneladas también en 2021/2022. En tanto, según la cartera de Agricultura, en 2020/2021 en maíz se recolectaron 60,5 millones de toneladas, entre grano y uso para forraje.
El jefe de Estado también ponderó al sector de la maquinaria agrícola. “La producción de maquinaria agrícola tuvo un repunte extraordinario y fue la más alta en lo que va del siglo XXI”, acotó. En este rubro, según el último dato disponible del Indec, entre enero y septiembre de 2021 el sector facturó $118.084,4 millones, una suba del 71,6% respecto a igual período de 2020.
Fernando Bertello
La Nación