17/02/2022 – Un informe oficial alerta por la suerte de casi 2 millones de hectáreas de cultivos y en torno de 15 millones de cabezas de ganadería bovina.
Por las temperaturas récord y la falta de precipitaciones, las condiciones de sequía empeoraron severamente, principalmente en el noroeste del país. Como consecuencia, según un último informe oficial, el área en situación de riesgo alcanza a 112.780.723 hectáreas, de las cuales 1.916.414 hectáreas corresponden a cultivos. Además, están en riesgo 14.762.487 de cabezas bovinas.
Estos números surgen de un informe difundido por la Subsecretaría de Coordinación Política del Ministerio de Agricultura que se hizo en el marco de un trabajo conjunto entre el INTA, la Conae, el Instituto Nacional del Agua, el Servicio Meteorológico Nacional, la Red Gircyt y la Facultad de Agronomía de la UBA. El relevamiento tiene como fecha el 11 del actual, pero corresponde a enero pasado cuando se observaron déficits de lluvias “muy fuertes” en el nordeste que se combinaron con temperaturas “máximas extremas” que ocurrieron en todo el país, fundamentalmente en las provincias de Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones, en donde fueron más extensas.
Según detallaron, esto generó “un empeoramiento de la situación en esta región y una intensificación de las condiciones de sequía. Mientras que en la región central y en Patagonia, así como en el norte de Cuyo y NOA se registraron eventos de lluvia importantes.
Por la falta de precipitaciones, los diferentes índices de humedad del suelo mostraron en enero pasado la falta de humedad en el noreste del país. Allí se extendieron las condiciones por debajo del punto de marchitez para muchos cultivos. En tanto, en el este de Salta, Tucumán y Santiago del Estero hubo una leve mejora, pero algunas zonas mantienen los déficits.
En este contexto, de acuerdo a los datos brindados en el informe, del total de hectáreas de cultivos que se encuentran en situación vulnerable, 700.560 hectáreas son de soja de primera, 508.152 hectáreas de soja segunda, 694.851 hectáreas de maíz y 12.851 girasol. Cabe aclarar que el cálculo de las haectáreas de cultivos afectados se realiza mediante el cruce entre el área en sequía moderada y severa y las categorías regular, mala y muy mala informadas por los delegados del Ministerio de Agricultura para las estimaciones agrícolas.
De esta manera, la combinación de una inusual falta de lluvias y altas temperaturas generó una situación extrema en provincias como Corrientes, Misiones, el norte de Entre Ríos y este de Chaco y Formosa.
Con este panorama, según indica el informe, para enero la zona que llevaba más tiempo afectada por una “sequía severa” era el NEA, que abarca Formosa, norte y este de Chaco, Corrientes y Misiones, que impactó en una intensa afección en cultivos, ganadería, actividad cítrica, horticultura, apicultura y pesca artesanal.
Mientras que Patagonia, que abarca el oeste de Neuquén, Río Negro, Chubut y noroeste de Santa Cruz, durante 15 días sufrió una sequía moderada que afectó el nivel de los ríos, además del ganado ovino y bovino. En tanto, Cuyo, que también sufrió sequía moderada, pero durante 12 meses, mantuvo déficits de acumulación de nieve en cordillera y afectación en la disponibilidad hídrica para riego.
En el centro, norte y este de Buenos Aires, la sequía moderada afectó durante los últimos tres meses. Allí se registraron problemas para los cultivos de primera.
Por otro lado, en el NOA, que abarca el área del este de Salta y Jujuy, la totalidad de Santiago del Estero y Tucumán, presentó durante 16 meses una sequía leve que afectó en caña de azúcar, en la ganadería y los cultivos de primera siembra.
La Nación