24/02/2022 – La posición marzo de la oleaginosa ganó 14,70 dólares por tonelada y cerró a US$615,46 por tonelada, el valor más alto desde mediados de 2012; el impacto de una menor producción, una demanda sostenida y el conflicto entre Rusia y Ucrania.
En medio de fundamentos propios y en el contexto de la tensión entre Rusia y Ucrania, la soja en la Bolsa de Chicago subió hoy 14,70 dólares por tonelada para la posición marzo en ese mercado y cerró la jornada en US$615,46 por tonelada.
Para destacar, se trata del valor más alto desde mediados de septiembre de 2012. Vale recordar que el precio récord para la oleaginosa en esa plaza se marcó el 4 de septiembre de ese año, cuando registró US$650,74 por tonelada. Para los productores argentinos, es un valor que no se aprovecha a pleno porque, debido a las retenciones y la brecha cambiaria, perciben en torno de un 35%.
“Importadores de China volvieron a efectuar compras en el mercado de EE.UU. y repitieron el volumen de ayer con 132.000 toneladas”, señaló Eugenio Irazuegui, de Zeni, destacando uno de los motivos de fortaleza en un mercado ya tensionado por las menores producciones de soja estimadas para la Argentina, Brasil y Paraguay.
“A las compras de China, sigue pujando el impacto de la crisis geopolítica en el Mar Negro, región que representa cerca del 76% de las exportaciones de aceite de girasol, teniendo una repercusión directa en los aceites vegetales”, explicó.
Irazuegui explicó que hay compradores focalizando su búsqueda de mercadería en orígenes alternativos para así tratar de evitar “posibles interrupciones en el flujo de envíos”. Ejemplificó con un dato: el derivado de la palma trepó algo más de 3% en Malasia, la principal plaza de referencia.
En un informe, Granar distinguió entre los factores propios del mercado que le siguen dando fortaleza a los precios y otros que tienen que ver con la cuestión del Mar Negro. “Entre los factores propios que prolongaron las mejoras se destacaron la continuidad de las lluvias en amplias zonas agrícolas de Brasil, que limitan el progreso de la cosecha y que ponen en riesgo la calidad de los granos, que deben esperar por ser recolectados en un ambiente de exceso de humedad”, dijo.
Apuntó que en la Argentina “las lluvias continúan demorándose y donde caen resultan heterogéneas, sin lograr una cobertura amplia que permita garantizar un freno a la caída de rindes”.
Sobre el conflicto que tiene en vilo al mundo agregó: “La tónica alcista también está dada por la especulación de los operadores en torno de la crisis en la zona del Mar Negro, que podría generar alguna complicación para el comercio de aceite de girasol desde el principal polo productor y exportador”.
Divisas y retenciones
En un informe, la consultora AZ Group señaló que, por la mejora de las cotizaciones internacionales, los ingresos esperados en divisas por el complejo de la soja (poroto, harina y aceite) del ciclo 2021/2022 serían apenas superiores al año pasado pese al recorte de la producción por la sequía. Vale recordar que la Bolsa de Comercio de Rosario, por ejemplo, aguarda 40,5 millones de tonelada del grano, por debajo de las 45 millones de toneladas que se esperaban en el inicio de la campaña.
“El ingreso de divisas por exportaciones de la oleaginosa y sus derivados durante 2022 no sufriría recortes, sino un leve ascenso, por el aumento de los precios FOB”, dijo la consultora. Prevé así US$20.800 millones en 2021/22 versus US$19.307 millones de 2020/21.
Añadió que “similar comportamiento mostraría la recaudación de derechos de exportación”. Calculó US$6474 millones en 2021/22 contra US$6041 millones de 2020/2021.
La consultora, no obstante, señaló que el ingreso para los productores tendrá una tendencia distinta debido a diversos factores. Muchos no sacarán el rinde suficiente para cubrir los costos debido a la sequía.
“En primer lugar, gran parte de las zonas agrícolas sufrirán recortes productivos respecto de lo presupuestado al momento de la siembra y con relación a la campaña anterior”, dijo.
“En segundo lugar, no hay ninguna seguridad de que los precios actuales, que ofrece el mercado de Chicago y los mercados a término domésticos, se mantengan en los días que faltan hasta la cosecha y posteriores”, señaló.
La firma AZ Group también explicó que “no toda la producción de los agricultores podrá ser vendida a los precios actuales”. Detalló: “Muchos han tomado posiciones a fines de 2021-principios de 2022 con valores menores a los vigentes hoy y les queda poco con precio abierto”. Agregó que los productores en esta campaña también sufrieron una suba de costos, como insumos, que gravitan sobre los resultados.
Fernando Bertello
La Nación