25/03/2022 – Luego de un corto periodo de estabilidad, en los últimos siete días las lluvias retornaron a la región núcleo.
A partir del jueves 17 el ingreso de un sistema frontal desde el norte de la Patagonia provocó un paulatino aumento de la cobertura nubosa y de las condiciones de inestabilidad. Con el correr de las horas el frente frío fue alcanzando la porción central del país capitalizando la humedad presente con el desarrollo de precipitaciones en una franja que abarcó la provincia de Córdoba (excluyendo su extremo sudoeste) el centro y sur de Santa Fe, Entre Ríos y la franja noreste de Buenos Aires desde Lincoln hasta las costas de mar del Plata.
Los acumulados que dejaron como saldo estas lluvias y tormentas fueron relativamente moderados, pero bastante generalizados dentro de la mencionada franja. En promedio los registros variaron entre 15 y 30 milímetros, pero con algunos eventos puntuales que pudieron duplicar esos valores.
El sistema frontal continuó su desplazamiento hacia el noreste y, a partir del martes 22, provocó lluvias y tormentas de moderada a fuerte intensidad sobre las provincias de Corrientes, Misiones, Formosa y Chaco. Precisamente el sudoeste de Chaco recibió el mayor caudal de precipitaciones, superando en algunos casos los 200 milímetros en un corto periodo de tiempo. La dispar distribución que presentaron estas precipitaciones se ve claramente reflejada en las reservas de agua en el suelo.
La disponibilidad hídrica sobre la región núcleo prácticamente no evidencia cambios respecto del periodo anterior. Muy por el contrario, el noreste del país muestra una significativa mejora del agua en los perfiles, incluso con importantes excesos en el sudoeste chaqueño, allí donde las lluvias fueron de un volumen inesperado.
Según los pronósticos de corto plazo, la ultima semana del mes comienza con la formación de un centro de baja presión sobre el sur de la región pampeana que provocará lluvias y chaparrones de variada intensidad y una importante circulación del viento del sector sur.
La transición verano / otoño estará acompañada de nuevos eventos pluviales que le permitirían a marzo alcanzar, o en algún caso superar, los valores estadísticamente considerados como normales.
El agua siempre es bienvenida pero, al igual que en todos los comienzos del otoño, se plantea el complejo balance que debe producirse entre la continuidad de lluvias que recarguen los perfiles para el inicio de la fina y la imperiosa necesidad de contar con periodos de clima seco y estable que aseguren el avance y finalización de la cosecha gruesa.
BCR News