29/04/2022 – Pablo Cattani referente en equipos para la elaboración de forrajes de alta calidad, explica que tener en cuenta para un encierre de hacienda con la mejor rentabilidad.
“Creo que se debe dimensionar, y diagramar el equipamiento de un feedlot de acuerdo a su uso, al objetivo que tenemos para ese encierre, por ende, diferente será si es una recría o una terminación”, consigna el asesor”, comenzó explicando Pablo Cattani, un referente en la elaboración de forrajes conservados de alta calidad y su manejo,sobre las claves a tener en cuenta para equipar a un establecimiento.
“Más allá de que algunos piensen en raciones que se adecuen más a un mixer vertical y otros más a un mixer horizontal, y en donde hay quien elige sistemas de mezcla estática y luego la reparten con carro, soy un convencido que ello obedece a la escala y comodidad de cada uno de los actores”, explicó el ingeniero agrónomo.
En ese sentido, dijo que para definir la maquinaria para el feedlot se puede plantear una situación convencional con un mixer de 14 m3 y un tractor de 130 HP. Además, si se quiere agregar más fibra a la ración, el mixer puede ser vertical.
“Aunque sabemos que también disponemos de mixers con sistemas totalmente horizontales con capacidad para molienda de la fibra, o bien podemos preferir la participación del silaje como fuente de fibra donde esta, ya viene cortada”, consideró.
Asimismo, Cattani sostuvo que se puede recurrir a la compra de megafardos “cutteados”, es decir, con su fibra desmenuzada, por lo que el espectro se abre- “Lo que sí tenemos que pensar para darle capacidad operativa, que los tractores deberían tener un 10% más que la por un mixer para darle agilidad al sistema”, detalla el Ingeniero.
Otro concepto expresado por el Ingeniero Cattani es que los mixers pueden estar sub o sobre dimensionados de acuerdo a la cantidad de comidas que se van a preparar, entonces se sabe que, al menos dos comidas serán distribuidas por día y a partir de allí se puede calcular la capacidad operativa necesaria. Porque muchas veces se proyecta dar de comer solo una vez, “y luego el error que se comente es notable al operar excesivamente grandes”.
“No digo que los mixers de 32 m3 no tengan vida en la Argentina, la tienen, pero para explotaciones de grandes dimensiones” sostiene el Ing. Cattani.
Y señala que en la actualidad “vemos mixers que suministran la ración dos, tres y cuatro veces por día, y en tal caso, con una planta estacionaria de mezclado y carros distribuidores, el alimento se va a manejar mucho mejor”.
Controlar los tiempos de maniobra
Otra cosa que se observa, explica, es que se trata de dar mucha operatividad a los patios de comida, y para ello se los hace lo más reducidos posible, sin notar que así se incrementan los tiempos muertos –tiempos de maniobra–.
Y en tales condiciones, para salir a buscar cada ingrediente con el objeto de incorporarlo a la mezcla, “utilizamos palas y tractores que van y vienen, pero no olvidemos que por más que tratemos de andar rápido en el interior patio, no se puede“.
Pero ocurre que los tractores en líneas generales consumen entre 10 y 15 litros de gasoil por hora, dependiendo de su potencia y de su tasa de uso, y por ende, los tiempos muertos aumentan los costos y quitan operatividad y rentabilidad.
“Algo deseable sería, un patio de comidas hecho con celdas altas y pasantes a las que un camión pueda acceder por ambos lados, en tanto vaya depositando ingredientes en el interior de dicha celda”, sostuvo.
Este diseño es distinto a lo que ocurre de manera frecuente, cuando es necesario volcar los ingredientes en la puerta de la celda para luego mezclarlos con una pala.
Las celdas pasantes pueden darle operatividad al tractor dentro del patio de comidas, y reducir el tiempo empleado en acomodar el alimento, priorizando el suministro del alimento al mezclador. “Es una cuestión de no perder tiempo” aclara Cattani.
Luego agrega, “si debiéramos definir el tractor para el feedlot, la elección dependerá de la estructura pero en general no tendrá menos de 120 HP y no más de 180 HP, lo cual es debido a cuestiones de consumo y de los trabajos que se harán con el tractor”.
Y la elección de los mixers, dependerá de la cantidad de comidas que se suministren al día, pero habrá que considerar alguna reserva extra para superar “alguna atorada que ocurra alguna vez en el año debido a un pico extra de trabajo. Ese día no se puede alternar la dieta del feedlot, ni el personal debe quedar con un stress tal que se quiera ir del establecimiento, lo cual generalmente es lo que pasa” señala Cattani.
¿Qué mirás en un feedlot?
Apenas llego, miro los comederos que espero se encuentren cargados de manera pareja de principio a fin, lo cual significa el buen uso de su capacidad, además de ser un indicio del bien estar de los animales, que disponen de la cantidad de alimento que necesitan.
Miro que la comida quede dentro de los comederos y si hay mucho alimento afuera de ellos, ello puede ser debido a que han sido construidos con elementos que se tienen a mano y sin tener mucho cuidado de sus formas y dimensiones.
O bien, que quien suministra el alimento en los comederos, precisa sacarse la tarea de encima porque esta muy apurado, sin tener en cuenta que los animales precisan la comida dentro del comedero.
La otra cosa que miro dentro de feedlot es la bosta, la cual me debe dar la sensación de animales no estresados, comiendo todos de igual manera, sin diarreas y sin dejar demasiado grano en la bosta porque eso me hace ruido en los costos, dice el Ingeniero Pablo Cattani.
Juan B. Raggio
Clarín Rural