28/05/2021 – Hace 30 años que no llueve a fines de mayo así en el NO bonaerense: 97 mm en Villegas, 112 mm en Gral. Pinto. Las lluvias recientes cambian el escenario hídrico del trigo en Buenos Aires, Santa Fe, sur de Córdoba y Entre Ríos.
De acuerdo al último informe de la Guía Estratégica para el Agro, «las lluvias superaron todas las expectativas y rompe rieron las estadísticas de los últimos 30 años».
«La falta de agua detuvo las siembras”, «ojo, hay lotes muy secos que no se van a poder sembrar así», advertían los ingenieros hace un año atrás. Y hacia eso iba la región núcleo hasta hace una semana atrás: «estaban faltando entre 40 y 60 mm y ya no había agua para sembrar», señala el informe del GEA.
Pero el evento de lluvias del 20 a 23 de mayo superó nuevamente a los modelos numéricos y dónde más agua faltaba llovieron registros cercanos a los 100 mm. Hace 30 años que en el NO bonaerense —para la tercera semana de mayo no llovía de esta manera. Las estadísticas muestran 11 mm para ese período, pero en este 2021 llovieron entre 8 y 10 veces más: 97 mm en Villegas y 112 mm en General Pinto. Hacia el noreste de Buenos Aires, Chacabuco registró 69 mm y Pergamino 68 mm. En la porción norte de la región los milimetrajes estuvieron entre 15 a 50 mm. Classon marcó 48,4 mm y Rosario 42 mm. Hacia el sudeste de Córdoba se registraron los valores más bajos: Colonia Almada marcó 11,2 mm y Hernando, tan solo unos 10 mm.

Con las últimas lluvias el trigo va por los 40 qq/ha “Con los perfiles del suelo lleno, el potencial es otro”, afirman en Pergamino. Para el trigo, las últimas lluvias fueron claves para restablecer la humedad superficial para la siembra y contar con los milímetros para pasar el invierno. Por ahora, no cambian los planes de siembra previstos, lo que cambia es que pero sí ponen un piso a los rindes.
“Con estas lluvias se arranca con los perfiles llenos y ahora se está fertilizando apuntando a un potencial de 45 a 50 qq/ha”, comentan por Teodelina, donde planean sembrar un 5% más de trigo. “Hay buenas perspectivas de rinde y se usa tecnología para llegar a 40 a 50 qq/ha, agregan por Marcos Juárez. Allí, en el norte de los departamentos cordobeses, la siembra comenzó la otra semana con el apuro de aprovechar la humedad que todavía tenían. Esa área encabeza la siembra con 30% implantado. Estas lluvias frenaron las labores, pero en los próximos se retomaran y no se parara hasta terminar.
«Los planes trigueros se reafirman, todos los lotes intencionados ya no corren peligro de no hacerse por la falta de agua. Pero por ahora se señala que no se sumarán más cuadros. En la zona de Cañada Rosquín vienen rotando mucho con gramíneas, casi no pueden aumentar el área con trigo. Apuntan a aumentar la superficie con sorgo y maíz», concluye.
BCR