12/07/2021 – El estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario comprende el período de marzo-agosto de este año. Es debido a la falta de lluvias.

En el semestre que va desde el 1° de marzo hasta el 31 de agosto del 2021 la extraordinaria bajante del Río Paraná, principal vía de salida de los productos del complejo agroindustrial argentino, generaría pérdidas a la cadena de valor granaria argentina del orden de los US$ 315 millones, aproximadamente.

Así lo calculó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, realizado por los técnicos Javier Treboux, Tomás Rodríguez Zurro, Julio Calzada, Pablo Ybañez, con aportes técnicos de Alfredo Sesé, Bruno Ferrari, Emilce Terré y Patricia Bergero.

Estos mayores costos se dan por la necesidad de ajustar el volumen de carga en determinados tipos de buques en el Gran Rosario por la bajante, lo cual implica que un grupo de artefactos navales tengan que salir con menor tonelaje (en forma definitiva) a sus puertos de destino y tener que hacer frente al denominado “falso flete”.

Mirá tambiénImpactantes imágenes de la bajante histórica del río Paraná, el nivel más bajo desde 1944

Además, hay mayores costos producto de la necesidad en ciertos buques de efectuar completamiento de carga en otros puertos argentinos distintos al Gran Rosario. “Implica la necesidad de incrementar el volumen cargado en puertos como Bahía Blanca o Quequén donde el precio de originación de la mercadería termina siendo mayor que en el Gran Rosario por los problemas logísticos y mayores costos de transporte terrestre. No se ha computado en esta estimación los mayores costos de aquellos buques que tienen que completar cargas en los nodos portuarios brasileños, como en Santos -Paranaguá, por ejemplo”, afirmaron desde la entidad rosarina.

También se da mayores costos de transporte y logísticos relacionados al menor tonelaje que puede cargarse en los trenes de barcazas que bajan por los ríos Paraná y Paraguay al Gran Rosario desde Paraguay, Bolivia y puertos locales. “Mercadería de origen extranjero que trasborda en el Gran Rosario, a poroto de soja que importa temporariamente nuestro país y granos argentinos que llegan desde puertos de cabotaje de Chaco y Entre Ríos”, agregó el informe.

Por otro lado, se dan pérdidas que sufre el complejo agroindustrial local por menores precios de exportación que percibe nuestro país tanto en harina como aceite de soja por los problemas logísticos y de transporte que trae como consecuencia la bajante del Río Paraná.”Existe un castigo en el precio de estos productos argentinos que se traducen en una presión a la baja de las primas FOB argentina en relación a otros orígenes, como el brasilero”.

Y por último, costos adicionales en la actividad industrial del complejo oleaginoso del Gran Rosario producto de la ralentización del ritmo de embarques que genera inconvenientes diversos, saturación de almacenajes y demoras en el ritmo de la molienda.

El Dr. José Luis Aiello, Doctor en Ciencias Meteorológicas y asesor científico de la Bolsa, junto con los especialistas de GEA/BCR observan con gran preocupación el fenómeno extremadamente seco en las regiones que vierten sus aguas en la Hidrovía Paraná-Paraguay y Tiete-Paraná. Las perspectivas para los meses venideros es que el Río Paraná en su tramo fluviomarítimo podría alcanzar el nivel más bajo en décadas.

El Doctor Aiello indica que las regiones mencionadas transitan el denominado “Período Seco”, o sea, con precipitaciones bajas que recién se revertirían a partir de fines de septiembre, de ahí el pronóstico citado. Durante el período seco, los sistemas dinámicos atmosféricos no tienen una correlación evidente con el Pacífico Ecuatorial, el cual está en la etapa final de una niña, la cual podría convertirse en neutral a partir de septiembre.” En definitiva el pronóstico no es para nada auspicioso en la zona del Paraná-Paraguay y Tiete- Paraná con impactos negativos para el Gran Rosario”, cerró.

Clarín