10/08/2022 – “No somos los responsables de los focos ígneos porque va en contra de nuestra producción”, dijo a LA NACION Leonardo Scarparo, uno de los integrantes del grupo que estuvo en la Cámara alta.
En medio de las críticas de sectores del Gobierno que los acusan de generar los incendios en la zona de las islas del Delta del Paraná, un grupo de productores llegaron hoy hasta el Senado para exponer su visión y defenderse.
“Hay una intencionalidad que tiene que ver con la renovación de pasturas y con el cambio del uso del suelo, con intenciones inmobiliarias o agrícolas”, culpó hoy el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, una frase que molestó a los productores.
Para Leonardo Scarparo, ganadero isleño desde hace más de 50 años, nada de lo que se dice es cierto. “Hay bastante ignorancia de cómo son los procesos productivos en las islas. No somos los responsables de los focos ígneos porque va en contra de nuestra producción: se nos quema la comida para las vacas, los alambrados, nuestras instalaciones. De la naturaleza es de lo que vivimos”, dijo a LA NACION.
Scarparo integra la Asociación Civil Comunidad Islera, creada en 2020 por productores ganaderos, apícolas, gente del turismo y puesteros. Él y otros miembros estuvieron con senadores en la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Cámara alta.
Según consignó la agencia Télam, para el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) en las últimas horas se quemaron 10.000 hectáreas en el delta del Paraná.
“Hay que romper con ese relato, con ese mito de que somos los ganaderos quienes prendemos fuego porque de esa forma salimos beneficiados. Se debe terminar con ese cuento de que el ganadero está en contra del medioambiente. Nada más lejano”, remarcó.
“Tengo 62 años y desde los 12 que estoy en la isla. Otros productores llevan ya cinco generaciones trabajando y son gente muy conocedora de la dinámica de producción en la región que es totalmente diferente a producir en tierra firme. Prender fuego en este momento en las islas es perderlo todo, nuestros pastos en el suelo son lo que los rollos son para los que producen en tierra firme. Por eso quemarlos es quemar nuestras mismas reservas. Somos los primeros perjudicados”, agregó.
En este sentido, explicó que en las islas se produce en equilibrio con la naturaleza, porque quien marca y conduce la manera de producir es la propia isla y el productor isleño no tiene más que acompañarla.
“Se tiene en cuenta la altura del río, las crecidas y los montes son fundamentales para nuestra producción, porque en invierno el único pasto que hay disponible es el que está debajo de los árboles y, en el verano la hacienda se protege del calor y busca sombra debajo de ellos”, contó.
Si bien el ingeniero agrónomo reconoció que en otros tiempos más lejanos había prácticas ancestrales de quema de pajonales hacia finales de agosto de cada año para que rebroten los pastos en primavera, “en la actualidad eso se terminó, porque es otra la manera de producir, donde la tecnología y la genética hizo que ingrese a la isla otro tipo de hacienda y que se conozcan más de la fisiología de los pastizales”.
Para Scarparo, la aparición del fuego es multicausal, donde cazadores y turistas negligentes pueden ocasionar algún foco. Añadió: “Su virulencia y la simultaneidad de todos los focos nos lleva a creer que hay intencionalidad ideológica”. Contó que por este motivo muchos isleños están enfrentando juicios de gente que se sintió afectada por los incendios, averiguó de quienes eran los campos quemados y les iniciaron una demanda.
“El tema del fuego trasciende a las islas, si no fijate lo que pasó en Corrientes, en Córdoba, cómo se rompen silobolsas y se prenden cultivos a punto de cosecharse. Hay una intencionalidad ideológica o política contra el sector, donde quieren enfrentar a la opinión pública con los productores agropecuarios”, enfatizó.
Recordó que los fuegos de magnitud comenzaron en marzo y abril de 2008, “coincidente con la resolución 125 [de retenciones móviles] y el conflicto con el campo. Desde ese tiempo buscan culpar al sector agropecuario de todos los problemas”.
En esa misma línea conceptual, Rafael Sugasti, productor y que también posee un emprendimiento turístico donde realiza cabalgatas guiadas para los visitantes, dijo que esto es “netamente político”.
“Desde el 2006 vivo en la isla y esto ya lo habíamos padecido en 2008 cuando no solo sufrimos los incendios sino que inculparon a la ganadería como responsable de los incendios, siendo que éramos los primeros que estábamos apagando los fuegos y denunciándolos. Lo llamativo es que son siempre en los mismos lugares, frente a la ciudad de Rosario para que genere una molestia a los ciudadanos y nos tiren la bronca a los que producimos”, indicó.
Por otra parte, Sugasti indicó que buscan sancionar una nueva ley de humedales cuando ya existe el Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Río Paraná (Piecasdp) y que solo falta que se ponga en marcha. “Este programa surgió luego del primer ecocidio que ocurrió en abril del 2008, donde desde ese entonces la acusación hacia el sector agropecuario se tornó preocupante, siendo las víctimas de esta situación”, dijo.
Si bien no tienen el número de hectáreas quemadas hasta la fecha, saben que los focos ígneos son más de 4000 en la actualidad. “Cuando estuvieron las restricciones para circular por la pandemia, nosotros seguimos trabajando porque éramos esenciales, sin embargo no hubo incendios. Eso es una forma de demostrar que no somos los productores los que provocamos los incendios”, expresó Scarparo.
Tras las reunión en el Senado, el legislador entrerriano Alfredo de Angeli destacó que el encuentro fue más que positivo, “porque los productores son los primeros en preocuparse por el cuidado del planeta y entienden que es necesaria una ley de humedales que sea productiva y amigable con el medioambiente”.
“Eso solo se logra incluyéndolos en el debate. En algunas partes de Santa Fe, por ejemplo, algunos productores están judicializados por incendios y es una locura total que esto esté ocurriendo. Los productores cuando ven un foco de incendio salen corriendo porque es como que se les esté quemando la casa. Acusarlos a ellos es no conocer cómo se trabaja la tierra. Por eso es fundamental que a un sector tan pujante e importante para nuestro país se los pueda escuchar para generar una ley a la altura de las circunstancias. Acá recibimos a productores apícolas, ganaderos, forestales y hasta pecaneros: todos coinciden en que tenemos que seguir produciendo cuidando nuestra tierra”, finalizó. Además de De Angeli, los productores informaron que estuvieron los senadores José Torello, Dionisio Scarpín, Gladys González y Carolina Losada, entre otros.
Mariana Reinke
La Nación