La firma Semillas Biscayart terminará de concretar una inversión de un millón de dólares en su planta de semillas forrajeras en Pergamino.

Con el foco puesto en sostener la alta calidad de las semillas en todo el proceso, la compañía Semillas Biscayart, ubicada en Pergamino, provincia de Buenos Aires, terminará de concretar en marzo una inversión cercana al millón de dólares en su planta de tratamiento de semillas forrajeras para ampliar su capacidad productiva.

La empresa se especializa tanto en la investigación y producción de semillas forrajeras, como en los cultivos de servicio, sorgos y césped y celebró sus 35 años en el mercado con un plan de inversiones orientado a maximizar la capacidad y optimizar la calidad de sus procesos de tratamiento.

“El objetivo es ofrecerles a los productores, a través de nuestra extendida red de distribuidores, una semilla con la mejor calidad posible. Este siempre ha sido el norte de nuestra empresa y lo seguimos sosteniendo 35 años después”, afirmó Martín Biscayart, director de la firma.

Las inversiones están direccionadas sobre todo a la planta de tratamiento existente, que fue diseñada especialmente para semillas forrajeras. Allí se incorporó una máquina de prelimpieza para tratar hasta 20 toneladas por hora y una secadora para recibir entre cinco y seis toneladas por hora.

Además, se instaló un circuito de norias y sinfines para acompañar con mayor eficiencia todo el procesamiento, una nueva descarga hidráulica, un sistema de termocuplas con sensores de temperatura y monitoreo a distancia, además de un sistema de automatización PLC y una palletizadora automática.

El proyecto de mejoras se completa con la construcción de naves de depósito de más de mil metros cuadrados y una cámara de frío de 1720 metros cúbicos. “Tenemos un fuerte compromiso con la producción ganadera. Adecuar nuestra planta nos permite mantener un eficiente control en los procesos de calidad y asistir, con una semilla de excelencia, a las necesidades del productor lechero o de carne”, remarcó el director de la semillera.

La Nacion