31/01/2022 – En diálogo, pero tensionado. En esa frase se puede resumir la relación por estos días entre la Mesa de Enlace y el ministro de Agricultura, Julián Domínguez. La carta que la agrupación donde confluyen Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Federación Agraria Argentina (FAA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), le mandó al funcionario pidiendo centrar, entre otros, la reunión con él y el Consejo Federal Agropecuario (CFA) sobre temas como la emergencia por sequía y ahora anegamientos, no sobre troceo, créditos y plan ganadero, dejó traslucir la rispidez actual.
En rigor, mientras los ruralistas no concurrieron, en Agricultura se sorprendieron por la ausencia. El tema emergencia igual se tocó en el CFA y Agricultura ratificó un pedido a Jefatura de Gabinete para actualizar el fondo para esas contingencias creado en 2009, y que cuenta con $500 millones, a un valor de $10.000 millones. El piso podría ser $4800 millones.
¿Pero qué hay detrás de lo que aparece como cortocircuitos? Más tensiones en una semana donde el Gobierno anunció para las sesiones extraordinarias en el Congreso el proyecto de fomento a las inversiones en la agroindustria, con puntos positivos para incentivar la compra de insumos y en la ganadería, entre otros rubros, pero no habla de lo que en las entidades vienen bregando: reducir la carga fiscal, con foco en los derechos de exportación. Además, esta semana el Gobierno coló un anuncio de inversiones públicas y privadas para 21 proyectos de riego que sumadas dan US$2412 millones.
“Está más tensionada (la relación) porque Domínguez como una comercialización más liberada, ellos dicen que no hay controles en granos, pero estamos al borde de la intervención y que decidan lo que ellos quieran”, dijeron fuentes de la agrupación ruralista. Entienden que, en el caso de la carne, que sigan siete cortes vedados para la exportación y que son los que el Gobierno privilegia para el consumo interno (salvo las vacas viejas para China). Además, en carne el registro conocido como Declaraciones Juradas de Exportación de Carne es una herramienta que las autoridades tienen a mano. Un exportador confió a este medio que, si bien salen, las aprobaciones han tenido unos atrasos sin motivos concluyentes.
Por otra parte, en el ruralismo sigue mirando con reojo los llamados “volúmenes de equilibrio” para trigo y maíz, además de rechazar la iniciativa del fideicomiso para harina, fideos y pollo. “Ellos dicen que abren, pero tienen herramientas para cerrar cuando quieran. Abrir es abrir y que no haya herramientas para intervenir.
Esta semana, ante Radio Génesis, Domínguez hizo una defensa de lo actuado tras una consulta sobre los volúmenes de equilibrio. Planteó que es una “obligación moral” que un país “proteja” para su mercado lo que produce y se preguntó si era posible imaginarse a la Argentina importando trigo o maíz. En paralelo señaló que tiene buen diálogo con los dirigentes.
En el ruralismo hay un cierto malestar porque a veces ven que Agricultura dice que responde con alguna medida a lo pedido por el sector pero la realidad suele ser distinta.
En este contexto, otra fuente del gremialismo indicó que el diálogo con el funcionario sigue, pero buscando dejar en claro dónde no hay respuestas. “Seguimos con la relación, pero no recibimos las respuestas a los problemas más urgentes hoy, como la emergencia agropecuaria”, indicó. Señaló que para el temario con el CFA se podría haber ampliado a temas como seguridad, ante el crecimiento del delito, ingresos brutos, financiamiento aprovechando la presencia de los ministros de las provincias.
En la carta que le había mandando a Domínguez, la Mesa de Enlace también le mandó un mensaje a los productores con esta frase donde buscó dejar en claro que no quiere desentonar con respecto a sus preocupaciones. “Estamos convencidos de que esos productores [en referencia a los afectados por las últimas contingencias climáticas] verían como una verdadera falta de respeto y de sentido común que las máximas autoridades en la materia y los dirigentes que los representamos nos reunamos para abordar cualquier otra problemática en estos momentos”, señalaron en la carta los dirigentes .
En este contexto, en un año otra vez difícil, conviene que las incertidumbres y desconfianzas en torno del diálogo abran paso al más genuino lugar de encuentro.
Fernando Bertello
La Nación