14/01/2022 – Múltiples focos ígneos se registran en diferentes zonas de la jurisdicción; el gobernador Valdés hizo un pedido de compromiso a la población.
Corrientes bajo fuego. La falta de precipitaciones y las altas temperaturas hizo que la provincia se convierta en el mismísimo infierno. En los últimos días, el fuego se convirtió en protagonista y en este momento, son más 40 focos activos, que por ahora no revisten de mucha gravedad.
Los Esteros del Iberá, en Colonia Carlos Pelegrini; Tapebicuá; el paraje Batel, Itatí, Paso de la Patria, Yapeyú, Berón de Astrada, Saladas e Ituzaingó fueron algunas de las regiones que sufrieron devastadores incendios.
“En un contexto de altas temperaturas, sequía y bajante, es fundamental el compromiso colectivo para evitar los incendios que dañan a personas, animales y naturaleza: vecinos, fauna autóctona y bosques nativos están en peligro. La cantidad de focos ígneos constituye un grave problema que demanda la máxima coordinación entre Policía, Bomberos y Defensa Civil”, decía el gobernador Gustavo Valdés, en su cuenta de Twitter.
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En la zona Guaviraví, cerca de Yapeyú, campos con enormes pastizales secos se prendieron fuego. Si bien solo queda un foco ígneo activo de consideración, la fatalidad se hizo presente en el lugar, cuando una camioneta, que se dirigía hacia allí por la Ruta Nacional 122, con dos bomberos de la dotación de esa ciudad a bordo, volcó.
El resultado fue un bombero voluntario fallecido, mientras que el otro sufrió solo heridas. Otro incidente no menor fue el que tuvo el presidente de la asociación de Bomberos Voluntarios que, en su afán de colaborar y acercar agua, sufrió heridas de consideración en sus manos y sus piernas. En la zona, aún queda un foco activo de importancia.
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En los Esteros del Iberá hubo dos incendios de manera casi consecutiva. El primero de ellos comenzó a la vera de un bañado y tuvo una longitud de 12 kilómetros. Fueron en total unas 365 hectáreas afectadas y se propagó por la enorme cantidad de pastos secos que hay en la orilla por la gran bajante que tiene la laguna.
Ayer, cercano al camping municipal de Carlos Pellegrini, otro foco de incendio apareció pero rápidamente las llamas lograron controlarse cerca de la medianoche. En esa oportunidad, se quemaron un poco más de 50 hectáreas.
Según informaron, para sofocar el fuego en el Iberá, actuó personal de la Dirección de Parques Provinciales, la Administración de Parques Nacionales, Defensa Civil, la policía y unos 20 voluntarios del pueblo. Si bien no hubo mortandad de animales salvajes ni de hacienda, parte de la reserva se quemó.
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En Paso de la Patria, unas 300 hectáreas de campo y monte autóctono fueron arrasadas por el fuego, que no se extendió, indicaron, gracias a la labor incesante de los efectivos que trabajaron todo el día para apagarlo.
Las altas temperaturas de ayer hicieron que por la mañana en el paraje Batel, cerca de Colonia Carolina, en el departamento de Lavalle, una plantación de eucaliptos se prendió fuego y bomberos de distintas jurisdicciones junto efectivos de Defensa Civil lograron apagarlo cerca de la una de la madrugada de hoy.
En tanto en Tapebicuá, cerca de la localidad fronteriza de Paso de los Libres, las llamas incontrolables hicieron mella más de 600 hectáreas de campos, montes y plantaciones. Hasta ayer aviones hidrantes trabajaron en el lugar, tratando de apagar el fuego. Solo seis viviendas fueron afectadas, por el tema de la temperatura que se dio por los incendios aledaños.
En diálogo con LA NACION, el director provincial de Defensa Civil de Corrientes, Eulogio Márquez, señaló que el “panorama es desolador”. “La situación es crítica en toda la provincia. El daño ambiental, si bien todavía no lo podemos medir, es tremendo. Donde vamos hay humo. Llevamos más dos años de una sequía importante en la provincia. En lo que va de enero solo llovieron seis milímetros. A la falta de lluvias, tenemos que sumar el condimento de las temperaturas sofocantes de las últimas semanas”, indicó.
El funcionario dijo que se necesita que se pare con todo tipo de quemas. “Estamos pasando un momento de alerta máxima, muy difícil. A quienes prendan fuego en sus campos se les va a caer con todo el peso de la ley. El personal de bomberos que se va cansando y para colmo, tenemos en toda la provincia una baja de 100 efectivos aislados por Covid”, remarcó.
Mariana Reinke
La Nación
